La deuda pública con Peña Nieto: 7 billones 638 mil millones

Augusto Hugo Peña Delgadillo.

Si queremos darnos cuenta la clase de gobierno que tenemos, sólo hay que echarle un ojo al monto de la deuda pública y compararla con la retórica discursiva de Peña Nieto y de Luis Videgaray, los que en cada rueda de prensa nos dicen que México va maravillosamente, cuando en la realidad, México, en manos de Peña Nieto y su camarilla de ineptos y mal intencionados, va de mal en peor y se está hundiendo en medio de una vorágine pavorosa, producto de la ineptitud y la falta de patriotismo del presidente y su pandilla. El 1º de diciembre del 2012 México debía en total -deuda interna y externa- 4 billones 763 mil millones de pesos y para el 30 de marzo del 2015 ya debemos 7 billones 638 mil millones, la diferencia es de 2 billones 875 mil millones de pesos.

Esta cifra, 2 billones 875 mil millones de pesos divididos en 851 días en que nos ha mal gobernado Peña Nieto, desde el 1º de diciembre del 2012 hasta el 30 de marzo del 2015, nos dice que cada día, Peña Nieto ha endeudado a México con 3 mil 378 millones de pesos sí, 3 mil 378 millones de pesos diarios. ¿Podría decirnos el presidente en que se ha gastado cada día 3 mil 378 millones de pesos? No nos lo va a decir porque ni siquiera sabe a ciencia cierta en que se han dilapidado esos miles de millones de pesos diariamente, él lo único que sabe es lo que nos dice en todos sus discursos triunfalistas, articulando mentira tras mentira hasta convertir sus discursos en un laberinto o en un berenjenal, enseñándonos Peña Nieto, qué él no para en mientes.

Las deudas que el gobierno de México ha asumido desde 1824 (hace 191 años) cuando el primer presidente constitucional fue José Miguel Ramón Adaucto Fernández, mejor conocido como Guadalupe Victoria, hasta el 1º de diciembre del 2006 cuando Felipe Calderón espuriamente llegó la presidencia, es menor en un 30% que la deuda contraída por este gobierno nefasto, el de Peña Nieto, el que llegó igual que Calderón, de manera espuria a asumirse como presidente de México.

Además del gasto corriente que hace el gobierno, se endeuda con 3 mil 378 millones de pesos cada día. Peña Nieto dice que con la nueva ley que el 4 de mayo hizo pública respecto a la transparencia, ahora sí los mexicanos vamos a saber en qué se gasta nuestro dinero. ¡Falso!... absolutamente falso resulta el dicho de Peña Nieto, porque además de no informar en qué se gasta el dinero presupuestado, no nos dirá en que se han gastado los 2 billones 875 mil millones de pesos de deuda que contrató, creando un problema irresoluble, financieramente hablando, para que México salga del atraso en que estos últimos 6 gobiernos -del de De la Madrid hasta el actual de Peña Nieto- nos han metido.

No nos hagamos ilusiones, ¿acaso usted cree estimado lector que Peña Nieto va a transparentar el gasto si ni siquiera aclara el asunto de las casas HIGA que adquirió mediante contratistas a modo?

Creo firmemente -ojalá que esté equivocado- que Peña Nieto, con su imagen tan devaluada ante los mexicanos y ante el mundo exterior, prepara instaurar un estado de excepción similar al que Felipe Calderón armó en complicidad con EEUU vía La Iniciativa Mérida, denominándolo “Guerra contra la delincuencia organizada”, cuando todo mundo sabe en México que la delincuencia más organizada es la que ejercen delincuentes de toda laya en contubernio con políticos, funcionarios públicos y empresarios. Prueba de ello la veo con claridad en los acontecimientos en Guadalajara el pasado 1º de mayo. Los delincuentes les dieron una tunda al ejército y a la sociedad, ¿a qué se debió? A que los cárteles de maleantes fueron informados por funcionarios públicos de los tres órdenes o miembros del propio ejército, de que se estaría llevando a cabo un operativo denominado “Jalisco” con el fin de atrapar a los cabecillas del Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) de ahí lo purulento de la reacción de los maleantes. O, ¿usted qué opina, apreciable lector?

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