César y Baltazar: Los mensajeros

Armando Montalvo Olivo.

Los hilos de la política local no sólo se movieron durante las horas que estuvieron César Camacho Quiroz, actual presidente nacional del PRI en tierras coahuilenses, al igual que la del tamaulipeco y ex funcionario de Coahuila, Baltazar Hinojosa Ochoa, sino que además inquietaron a los calefactos que se sienten con el derecho de llegar al gobierno del Estado en 2017.

El edil de Torreón, Miguel Ángel Riquelme Solís y la senadora Hilda Flores Escalera al igual que Armando Luna Canales y el candidato a diputado federal por la vía plurinominal, Jorge Dávila Flores, fueron relegados de las reuniones en las que estuvieron presentes Camacho Quiroz e Hinojosa Ochoa con algunos priistas destacados como el dirigente del PRI Estatal, David Aguillón Rosales y el candidato a diputado federal, Jericó Abramo Masso, durante la corta estancia por la capital coahuilense.

A pesar de lo que se pueda decir, quien presumió que trae el respaldo total de la cúpula priista más no la de aquí, es el lagunero Javier Guerrero García, quien también aspira a una curul federal allá en San Lázaro. Nunca se separó de Baltazar Hinojosa, a quien se le recuerda de no haber dejado una buena imagen cuando laboró como subsecretario en la Secretaría de Finanzas en el sexenio del cuestionado y procesado legalmente ex gobernador Rogelio Montemayor Seguy, actualmente libre y con dos sueldos, uno en el Gobierno Estatal y otro en la Universidad Autónoma de Coahuila.

Si hacemos un poco de memoria, quien respalda en sus aspiraciones a Javier Guerrero para que aspire a la gubernatura de Coahuila, es Hinojosa Ochoa quien contenderá por una diputación federal por la vía plurinominal al igual que Camacho Quiroz (próximo líder de la bancada priista en el Congreso de la Unión).

Incluso, Baltazar Hinojosa se siente candidato a la gubernatura por Tamaulipas en el 2016. Lo mismo podría suceder con el actual presidente del PRI Nacional, César Camacho que pretende ser el sucesor de Eruviel Ávila Villegas en el Estado de México.

El trabajo del dirigente nacional tricolor fue evidente aquí, declaró en contra del alcalde panista de Saltillo, Isidro López Villarreal y del edil de Monclova, Gerardo García ante la militancia priista y no se diga ante los medios de comunicación.

En cambio, la labor de Baltazar Hinojosa fue la de realizar un sondeo de opinión sobre el proceso electoral que se llevará, el próximo 7 de junio en la entidad, y recabar testimonios. Pero, su sorpresa fue que escuchó sobre la existencia de una “grilla” interna en contra de Jericó Abramo y del mismo Javier Guerrero.

El sampetrino Guerrero García fue habilidoso para que Hinojosa Ochoa escuchará de viva voz de algunos priistas con arraigo en la entidad, de la campaña de desprestigio que hay contra su persona y de la senadora Hilda Flores Escalera.

No se duda que los resultados en las próximas diputaciones federales en Coahuila, vayan a favorecer al Partido Revolucionario Institucional, si se considera que no existe una oposición verdadera en estas tierras, porque Acción Nacional es una organización política dividida en todas sus estructuras de base.

La razón, muy sencilla de adivinar, la ambición desenfrenada de panistas como el diputado federal Guillermo Anaya Llamas, el senador Luis Fernando Salazar, el dirigente del PAN Estatal Bernardo González Morales, el legislador local Jesús de León, el ex alcalde de Torreón Jorge Zermeño Infante, el actual funcionario municipal en esta capital Carlos Orta, los alcaldes de Saltillo y Monclova Isidro López Villarreal y Gerardo García, el ex funcionario de Petróleos Mexicanos Rosendo Villarreal Dávila, entre otros. Sólo por eso, la mayoría de los candidatos panistas a diputados federales no tienen la mínima posibilidad de ganar.

El trabajo de Hinojosa Ochoa en la Secretaría de Organización, es el de la vinculación con los sectores y las organizaciones del partido, así como la coordinación con los órganos de la dirigencia en todo el país, pero trae la encomienda del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, de enfocarse y obtener el triunfo en las entidades en donde se realizaran elecciones para gobernador como Baja California Sur, Querétaro, Michoacán, Nuevo León, Sonora, San Luis Potosí, Campeche, Guerrero y Colima, estos seis últimos estados arrancaron campañas desde el mes pasado.

Actualmente, Javier Guerrero se apoya por sus intereses en Hinojosa Ochoa porque sabe que el matamorense se unió al equipo de campaña cuando Enrique Peña Nieto participó y ganó la elección presidencial, pero a lo mejor se le olvida a Guerrero García, que quien recomendó en su momento a Baltazar fue el ex gobernador de Tamaulipas, Tomas Yarrington quien es buscado por las autoridades de Estados Unidos por actividades ilícitas.

Baltazar Hinojosa ocupó dentro del periodo de este cuestionado gobernante, las Secretarías de Desarrollo Social y de Educación. Posteriormente, la obediencia para ejercer los recursos públicos, lo llevaron a que fuera alcalde de la ciudad de Matamoros, localidad donde se asienta el crimen organizado.

La presencia en Saltillo de César Camacho y de Baltazar Hinojosa, no sólo fue para apoyar a los candidatos priistas en sus campañas que no prenden a la gente, sino mas bien para traer mensajes que el día de mañana podrían convertirse en claves políticas de mayor peso. Y a esto hay que agregarle la conclusión de un informe que presentarán los dos priistas ante Comité Ejecutivo Nacional del tricolor.
Hasta ahora, aunque no se quiera reconocer, entre los que aspiran a la gubernatura coahuilense nadie tiene una delantera absoluta que le garantice ser el abanderado tricolor, porque la “moneda” sigue en el aire y no hay nada para nadie.

Si las elecciones fueran mañana, los candidatos del Ejecutivo coahuilense Rubén Moreira serían sin temor a equivocarnos Miguel Ángel Riquelme Solís, y si acaso llegase la orden desde la cúpula priista nacional de la Equidad de Género en la sucesión, la aspirante sería la magistrada Miriam Cárdenas Cantú. Nadie más.

Por lo pronto César Camacho al igual que Baltazar Hinojosa forman parte del grupo político directo que encabeza el propio presidente, Enrique Peña Nieto, que demostrará el tentáculo de poder a diestra y siniestra a lo largo y ancho del país, y Coahuila no sería la excepción. Pero, eso lo veremos en fecha próxima.