La negativa propaganda política desalienta aún más a los electores

Jesús M. Moreno Mejía.

Falta un mes para las elecciones de diputados federales (domingo 7 de junio), pero la ciudadanía se encuentra cada vez más desalentada para ir a votar, y mucho tiene que ver el abuso de la propaganda política en la radio y la televisión.

Bien lo señaló el filósofo griego Aristóteles, hace más de 300 años antes de Cristo: “Cuando una democracia se encuentra muy apurada (Pobre, falto de lo que necesita), se debilita y es suplida por una oligarquía”. Con la salvedad de que oligarquía ya la tenemos, y padecemos, desde hace tiempo en nuestro país.

Aclaremos en principio lo que es una oligarquía, con todo respeto para quienes pudieran no estar enterados. El Diccionario de la Real Academia Española (DRAE) señala que oligarquía es, en principio, un gobierno de pocos (políticos), y para ello, aclara: “Forma de gobierno en la cual el poder supremo es ejercido por un reducido grupo de personas que pertenecen a una misma clase social” (La clase política, claro está).

Por extensión, dice el DRAE: “Conjunto de algunos poderosos negociantes que se aúnan para que todos los negocios dependan de su arbitrio”. En este caso nos referimos a los concesionarios televisivos (Televisa y TV Azteca, básicamente) y de la radio; también están los grandes consorcios comerciales, industriales y bancarios, tales como Aurrerá, Soriana, Telmex; Barcel, Bimbo, Lala; Monex, Banamex, etc., por sólo mencionar algunas instituciones oligárquicas.

Pero centrémonos en la clase política, y si bien conocimos por décadas al Partido Revolucionario Institucional (PRI), nuevamente en el poder, tenemos también la amarga experiencia de otro partido: Acción Nacional (PAN), “que no cantó mal las rancheras”, y si bien en el norte no hemos tenido la experiencia de otros partidos políticos en el poder, tenemos conocimiento de aquellos que han gobernado en otras entidades a nivel estatal y municipal, mismos que también han demostrado ser iguales a los antes señalados.

En Coahuila solamente tendremos elecciones de diputados federales en los siete distritos en este año, en cuyas “elecciones intermedias” participarán 45 candidatos de mayoría relativa (con su correspondiente suplente), y a los que se sumarán los que resulten diputados de representación proporcional (o plurinominales).

En total son diez los partidos políticos contendientes, de los cuales dos de ellos van en coalición, o sea tienen un candidato en común), pero de todos ellos sólo tres o cuatro serán los que acumulen más votos: PAN, coalición PRI-Verde, PRD y Morena.

Sin embargo, como lo mencionamos en anterior artículo, titulado “Izquierdas y el PAN divididos favorecen al PRI ¿Y la ciudadanía irá a votar en junio?”, todo parece indicar que la coalición PRI-Verde será la triunfadora, si no en todos sí en la mayoría de los siete distritos electorales de Coahuila.

Los partidos de izquierda son el Partido de la Revolución Democrática (PRD), el Movimiento Regeneración Nacional (Morena) y Partido del Trabajo (PT), pero cada uno hala para donde le conviene y no transige uno con el otro, al menos aquí en Coahuila.

El Partido Acción Nacional (identificado con la derecha) se encuentra escindido hasta la médula, al grado de que el único candidato que podría resultar vencedor en esta contienda electoral, Jorge Zermeño Infante, no recibe el abierto apoyo de quienes dicen ser “los meros buenos” del PAN (Memo Anaya y Bernardo González).

Los promocionales de los partidos políticos a nivel nacional están a todas horas en las estaciones radiofónicas y en las televisoras, pero con mensajes de muy baja calidad que fastidian a la ciudadanía, pues la mayoría de dichos “spots” se concretan a lanzarse toda clase de denuestos en contra de sus opositores, pensando que así ganarán la simpatía de los electores.

Pero lo único que logran con esa andanada de pésima propaganda política, es crear un ambiente de repudio a todas los partidos y sus candidatos, por lo que la gente en su mayoría prefiere que le regalen despensas, tinacos, impermeabilizantes, etc., a cambio de entregar copia de su credencial de elector, a pesar de que esto constituye un delito.

El hecho es que mientras se siga “maiceando” a la gente, las elecciones en México no serán democráticas, pues no existe la conciencia ciudadana de elegir libremente al candidato que mejor convenga a su criterio.

Siempre hemos sido de la idea de conminar a la gente acudir a votar el día de las elecciones, así sea anulando la boleta o bien emitiendo su sufragio por el candidato de su preferencia (o por “el menos peor”, como hemos oído decir a algunas personas).

Y en cuanto a la propaganda política (en ocasiones prohibida y hasta ilegal, como le ha sido señalada al Partido Verde Ecologista), no nos queda otra más que aguantarla pese a que nos tiene hartos escuchar tan deplorables mensajes, que sólo en contadas ocasiones se emiten (falsas) promesas de solución a problemas que aquejan a la comunidad (que son las mismas de anteriores proce- sos, sin llegarse a concretar o hacerse realidad).

El ansiado cambio en la ficticia democracia que padecemos, no se va a dar de la noche a la mañana, pues el problema está profundamente enraizado en nuestro país, si bien nos queda el recurso de seguir obrando con ecuanimidad frente a la sociedad, dando un buen ejemplo de lo que debe ser un correcto ciuda- dano, así como denunciando de manera valiente todo lo que perjudique al bien común. Claro, sin arriesgar nuestra integridad física, pues para ello hay foros e instancias adecuadas.

Dan pena los mensajes promocionales de los partidos políticos: Samuel Aguilar

Tal es el encabezado de una nota periodística, publicada en Noticias de El Sol de La Laguna (OEM), fechada el jueves 23 de abril de 2015, en Gómez Palacio, Dgo., que a la letra dice:

Gómez Palacio, Dgo. (OEM).- Samuel Aguilar Solís, ex Secretario de Ac- ción Electoral del CEN del PRI; ex Senador de la Repú- blica y dos veces diputado federal por su partido, el Revolucionario Institucional, señaló: “Es penoso ver (y es- cuchar) los spots promocio- nales de los partidos políticos en estas campañas electo- rales, en los que se atacan mutuamente los adversarios, alejando más a los ciudada- nos de las urnas, cuando el reto es todo lo contrario”.

Lamentó que en lugar de presentar propuestas, los partidos están compitiendo para ver quién “avienta más lodo”, y que de seguir con esa dinámica… la confianza de los ciudadanos y la democracia queden por los suelos.

Decidimos añadir estos dos párrafos de la nota perio- dística, por constituir una confirmación de lo comenta- do en nuestro artículo, justo tras de haberlo redactado.

¡Hasta la próxima!