7 de junio: Tiempo de participación
“La política empieza con la idea y la palabra, pero no se agota en ella, sino que es actividad y concreción”.
Jesús Reyes Heroles. |
Luis Fernando Hernández González.
Para reconocer el momento que vive el país después de la alternancia generada en el año 2000, es necesario repasar los fines y fundamentos que dan sentido a la democracia dentro del quehacer de tres fuerzas partidarias como son el PAN, el PRI y el PRD, cuando cada uno de ellos, mediante la vía electoral son partidos quienes han obtenido triunfos que les hacen ser opciones viables para la ocupación de posiciones de gobierno, administración de recursos públicos y aplicación de políticas públicas en favor de su pensamiento político-social, lo vemos en la Presidencia de la República, el gobierno del Distrito Federal, lo mismo en la integración de la legislatura sea en Cámara de Diputados o bien en el Senado de la República; agregue usted las entidades en donde se ha visto una alternancia variable como es Guerrero, Oaxaca, Michoacán, San Luis Potosí, Zacatecas, Puebla, Sinaloa o Sonora sitios en donde en ocasiones está el PRI, luego el PAN, o bien el PRD y posteriormente el PRI.
Mas en esta elección de 2015 a escasos días de celebrarse, muchos de los mexicanos aún están a la expectativa de admitir una identificación en favor de alguno de los partidos y candidatos contendientes; otros más definitivamente ya han seleccionado a su partido y candidato al identificarse con sus propó- sitos y expectativas, en donde inclusive dispuestos están a realizar una aportación con un despliegue de esfuerzos y propósitos comunitarios que les haga tener una adhesión política con sus familiares, vecinos y amigos, esto es como un esquema multiplicador que les facilite el triunfar de manera contundente y clara sobre sus adversarios.
Dentro de esta contienda que está en proceso se inscriben como opciones que buscan una compatibilidad con la población, además de los partidos que participaron en el anterior proceso, nuevas propuestas partidarias como lo son Morena, Partido Humanista y Partido Encuentro Social, haciendo un total de diez, en donde cada uno se dice representar un segmento del sentir de la población con la cual según sus dirigentes se identifican, misma que estará a escrutinio el próximo 7 de junio, con el número de sufragios que obtengan. Agregue además usted a los candidatos independientes que bajo su propio esfuerzo buscan legitimar una alternativa de participación ciudadana que les haga obtener una posición de representación popular.
Surge como consecuencia de ello, la razón de ser de los partidos políticos, los cuales se constituyen en posiciones intermedias entre el estado y la sociedad, al percibir las emociones y necesidades sociales y comunitarias, así como el modo de pensar de sus afiliados y simpatizantes, articulando en sus programas y plataformas el método y forma de cómo alcanzar cada uno de sus objetivos que se planteen dentro de su estructura programática de congruencia con su propuesta de alternativa social.
Los hechos y sucesos sobre los cuales se ha desenvuelto la vida del país tanto al interior como al exterior, obligan a la realización de los ajustes estructurales que brinden mayor certidumbre a la sociedad bajo reformas institucionales de fondo en su contenido y de aplicación clara y expedita; con un alto contenido en derechos huma- nos, en responsabilidades públicas y capaces en todo para edificar el México que demanda la población de esta centuria en donde por ningún motivo se presenten eventos como Tlatlaya, Ayotzinapan o Apatzingán; actos de injusticia e ilegalidad de gobernantes, funcionarios y en general de la sociedad en donde los conceptos de justicia, legitimidad y honestidad estén por encima de cualquier cuestionamiento y no quedar a la deriva ante una opinión pública ávida de resultados.
El México de hoy demanda en su agenda pública de coherencia y oportu- nidad, de cambio y transformación política, método bajo el cual se dé certeza a la superación y modernización de ejercicios y tareas públicas y sociales, de justicia y de oportunidad para todos como respuesta a las necesidades de rezago y de pobreza, bajo objetivos claros y definidos que den una contestación despejada a todo aquello que represente conductas y procedimientos nocivos, corruptos e ilícitos y que la misma sociedad en su opinión y actuación descalifica e invalida; fincado ahora todo ello, en el proceder de gestiones de transparencia, clarificación en el uso de recursos y rendición de cuentas públicas.
Es por consecuencia la derivación de la política la única forma civilizada alejada de toda violencia, bajo lo cual el individuo y la sociedad pueden aplicar las herramientas de la transformación y el cambio requerido, al impulsar conceptos, al entender intereses contrapuestos y de igual manera para alcanzar acuerdos y objetivos, mismos que obligue la realidad a concretar y posponer otros dentro de una estimación de metas por conquistar.
Pues como todos bien lo entendemos, una sociedad se mueve mediante una dinámica de cambio, ajuste y transformación, en donde actúan pesos y contrapesos, fuerzas que buscan el progreso y fuerzas conservadoras que lo contienen, al estar permanentemente en una vorágine de movimiento en donde invariablemente se plantean permutaciones innovadoras que den respuesta de mayor eficiencia en la conjunción de la organización de la misma sociedad, que es la entidad que define destino de metas, trazo de objetivos y rutas que abordar .
Es esta y no otra la razón por la que el país transita en este 2015, bajo esta elección que marcará una indicación hacia dónde y cómo los mexicanos abordaremos nuestros problemas, necesidades y complejidades como sociedad, en ello deriva la participación de votar reflexivamente.
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