El presidente de Francia habla de más y calla algo importante sobre El-Daesh

Augusto Hugo Peña Delgadillo.

El-Daesh es el acrónimo por sus siglas en árabe del Estado Islámico, el que es una organización de oscura procedencia pero nacida a raíz de la destrucción de Irak por Estados Unidos. Digo de oscura procedencia, porque este grupo de combatientes que intentan formar un califato en el mundo islámico sunita es financiado y armado por Arabia Saudita, Qatar y el propio EEUU por medio de la CIA y otros organismos de inteligencia occidentales con el fin de acabar, en primera instancia, con el régimen de Bashar El Assad en Siria y controlar las riquezas petroleras de Irak y Siria, por supuesto para beneficio de Estados Unidos y sus aliados en Occidente.

El Estado Islámico (El-Daesh) por alguna razón que ignoro, se ha mantenido en dos frentes en Siria; uno contra los opositores del régimen en el gobierno y el otro contra el gobierno de Bashar El- Assad.

Los opositores sirios al régimen de Bashar El-Assad son financiados descaradamente por Washington ya que el presidente de EEUU con ínfulas de dictador de todo y para todos ha dicho que el presidente de Siria debe dimitir de inmediato y para ello su primer aliado ha sido Francia, entonces, ¿Francia entiende el desorden que prevalece en Siria y aun así coadyuva militarmente contra el gobierno de Siria, o simplemente por ser parte del imperio Occidental se metió en una camisa de once varas lo cual le ocasionó lo que lamentablemente el mundo pudo ver la noche del viernes 13 de noviembre en París?

De ahí desprendo que el discurso inflamante en contra del El-Daesh como el responsable directo de los ataque en Paris es hablar mal y de más, porque Francia primero fue a atacarlos a Siria y de ahí las terribles consecuencias para los parisinos.

Si la guerra contra Siria y contra El-Daesh para el presidente de Francia no tiene límites ni fronteras, ¿por qué habría de tenerlas para los combatientes islámicos sunitas?

Dijo el presidente de Francia que atacará sin piedad a los responsables de los ataques a Paris, ¿acaso ataca con piedad en Siria a los mismos atacantes, previo al 13 de noviembre?

Francia entró a esta guerra a la que nadie la invitó más que la codicia para llevarse parte del pastel hegemónico y petrolero del Medio Oriente, por ello no creo que sea ni justo ni conveniente que el presidente Hollande en lugar de asumir su responsabilidad se ponga a lloriquear y vociferar, mejor sería en este caso que rectifique su política exterior, sin olvidar que lo mismo que él hace y hace mal, fue lo que hizo Nicolás Sarkozy al atacar a Mohamar El-Kadafy en Libia con el único fin de no pagar las voluminosas cuentas que le debían al gobierno libio y de paso robar su petróleo.

El pueblo francés debe saber que el presidente Hollande se metió en este berenjenal y que es probable que lo haya hecho sin el apoyo de las mayorías, de ahí la grave responsabilidad del presidente y sus secretarios por mera condescendencia con el gobierno de Washington. Él metió en este lío a Francia y con entereza, congruencia y decencia debe reconocerlo y hablar menos.

Francia en otrora brilló por su diplomacia, hoy Alemania le pone la muestra al igual que Rusia, China e Irán; ellos pretenden cambiar el régimen de Siria por medios diplomáticos y no con la guerra. Se requieren, según Alemania y Rusia, unos comicios limpios para cambiar el régimen sirio, porque por medio de ataques velados, subrepticios e ilegales no van a lograrlo.

Lo primero, según expertos no estadounidenses, el camino es al unísono, combatir al Estado Islámico y sostener a Bashar El- Assad hasta que por medio de elecciones limpias se pueda llegar al cambio político en Siria, todo ello tomando el camino de la diplomacia, reitero, y no con imposiciones arbitrarias como lo pretende EEUU con el fin de imponer un gobierno títere como es lo que acostumbra en este y otros muchos casos, considerando que los sirios no son iguales ni piensan igual que los políticos de América Latina y otras naciones. En conclusión: El presidente de Francia tiene y mucha responsabilidad de lo sucedido el viernes 13 de noviembre. O, ¿usted qué opina, apreciable lector?

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