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el periodico de saltillo
Noviembre 2015
Edición No. 321


La sucesión gubernamental en Coahuila

Manuel Padilla Muñoz.

A casi dos años de la sucesión guberna- mental estatal, los coahuilenses navegamos en unas turbulentas y “broncas” aguas políticas; algo inédito. La causa principal de tan temprana actividad política lo son: el hartazgo del pueblo de Coahuila por un gobierno paralizado por la megadeuda lo que significaría, finalmente, el fin del moreirismo y el muy temprano destape de parte del gobernador actual por su “delfín”, el alcalde de Torreón, Miguel Ángel Riquelme. A menos, claro está, que Rubén Moreira tuviera la intención de “sacrificarlo” y contar con un “plan B”.

Las causas exógenas son la aparición de las candidaturas independientes, especialmente el caso de Nuevo León con “El Bronco”. El “efecto dominó” tocará, sin duda alguna, las fichas más cercanas que son los estados de Coahuila, Chihuahua, Tamaulipas y Zacatecas. Especialmen- te si el nuevo gobernador de Nuevo León cumple, cuando menos, el 50 por ciento de sus promesas de campaña y, muy especialmente, si lleva tras las rejas al ex gobernador Rodrigo Medina, su familia y cómplices, que se enriquecieron rabiosamente con el erario público sumiendo al estado en la bancarrota como jamás se había visto en la historia de esa entidad.

Establezcamos una agenda. En Coahuila, la elección para renovar la gubernatura del estado será en junio del 2017. Lo que resta del presente 2015 y 2016, será de “forcejeo” entre aspirantes y partidos políticos que contenderán en la supuesta “justa democrática”; habrá rounds de “tanteo” y todo tipo de marrullería para tratar de descalificar a los oponentes, algo de lo cual estamos presen- ciando pero que aumentará según se acerquen los tiempos.

Veamos: Por el PRI, partido dominante en Coahuila hasta ahora, se menciona entre los aspirantes al candidato oficial del gobernador, el alcalde de Torreón Miguel Ángel Riquelme; a Alejandro “La Coneja” Gutiérrez, quien declinó en su tiempo a favor de Enrique Martínez y que ahora se encuentra en los “cuernos de la Luna” por su cercanía con Manlio Fabio Beltrones de quien es secretario adjunto de la secretaría general del PRI a nivel nacional; y a quien, consideran, que se la deben; Javier Guerrero, ex alcalde de San Pedro, Coahuila, ex tesorero estatal cuyo mérito fue haber dejado a Coahuila en cero deuda y a quien marcan como el más seguro, bueno, eso si su jefe político no llega a la candidatura presidencial por el PRI; a Jericó Abramo Masso, ex alcalde de Saltillo; a Humberto Roque Villanueva, torreonense que desde hace mucho ha aspirado a ese cargo, ex presidente nacional del PRI y ahora, por su cercanía con EPN, sub secretario de gobernación.

A Rosario Robles, coahuilense, ex perredista, ex jefe de gobierno del DF, ex secretaria de Desarrollo Social en el gobierno federal de EPN, ahora en las filas del PRI pero que cuenta, como lo señaló el propio presidente Peña Nieto, con toda su confianza y apoyo; Hilda Flores, ex diputada federal; Chema Frausto; Enrique Martínez Morales; los dos primeros pudieran ser el “plan B” de Rubén y el último todavía falto de experiencia, aunque dice la filosofía popular que “hijo de tigre, pintito” le faltaría escalar la presidencia de Saltillo.

Nueve aspirantes en el PRI; algo inédito. La pregunta es: ¿Por qué en el partido dominante tantos aspirantes? La respuesta es sencilla: por dos factores. El primero, por el “destape” tan anticipado de Rubén Moreira a “su candidato” Miguel Riquelme -¿no será que Rubén ya se quiere ir?, piensan los malintencionados que nunca faltan. Y el segundo, el más importante y verdaderamente cierto, que ante la escasa inteligencia y experiencia de Miguel Ángel Riquelme, cualquiera lo supera y se siente con mayores derechos partidistas. Desde esta óptica, bien cabe la sentencia que alguna vez publicara aquel periódico informativo-jocoso, “El Pavoroso Caso”, en la época de Flores Tapia que, a ocho columnas, publicó “Ya cualquier cabrón es candidato”.

Aspirantes por el PAN: Guillermo Anaya, ex alcalde de Torreón, ex diputado local y federal y ex senador, quien mantiene un control hegemónico de su partido; Isidro López, alcalde actual de Saltillo, de no muy buen actuar como tal para miles de saltillenses y a quien consideran una decepción; Luis Fernando Salazar, ex diputado local y senador, llamado también el “Niño Azul” quien se promociona, desde ya, con decenas de anuncios espectaculares en Torreón; Silvia Garza y Gerardo García. De Jorge Zermeño olvídese ya desde ahora. Cinco aspirantes.

Por la UDC, sin duda, porque no tiene más, a su dirigente Evaristo Lenin Arreola, ex alcalde de Ciudad Acuña.

Ahora los más controversiales, los candidatos independientes: Noé Garza Flores, ex priista, quien ha ocupado muchos cargos pero que, en días recientes fue destituido por Rubén Moreira como secretario de Fomento Agrario. Noé sabe de todas las malas mañanas del moreirismo y, para muchos analistas, tiene dotes políticas suficientes para ser gobernador. Ha tenido ya cercanía con “El Bronco” de Nuevo León y le faltan los recursos económicos con que contó el nuevoleones para llegar al cargo, que son muchos millones de pesos; y finalmente, Armando Guadiana Tijerina, quien a últimas fechas ha mantenido una lucha contra el gobierno de Rubén por la supresión de las corridas de toros en Coahuila y resulta la causa fundamental por la cual el gobierno del estado quiere sepultarlo políticamente. Mantiene relación también con “El Bronco”.

El próximo año de 2016 habrá elecciones en ocho estados del país. Esto servirá de preámbulo para los partidos a fin de planificar sus estrategias para los siguientes procesos electorales del 2017 y llegar a la presidencial del 2018. Sin duda alguna, habrá consecuencias para Coahuila.

A finales del 2016 y principios del siguientes año, allá por los meses de enero a marzo, los dirigentes del PRI a nivel nacional se reunirán: Estarán, para proponer, el secretario de gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong; el dirigente nacional de tricolor, Manlio Fabio Beltrones; los líderes de los tres sectores; posiblemente representantes de las bancadas priistas de las Cámaras de diputados y de senadores y, muy posiblemente, el gobernador Rubén Moreira -aunque muchos analistas consideran que ni siquiera será invitado-, quienes analizarán el panorama de Coahuila, expondrán sus argumentos y sus proposiciones de sus candidatos pero no tendrán el poder de decisión definitiva.

Ésta la tendrá, sin la menor duda, el presidente Enrique Peña Nieto quien designará al candidato oficial del PRI y luego nos dirán que la designación se hará mediante “método democrático”, lo que es una verdadera mentira. Así ha sido por muchos años en el PRI y así será nuevamente. Es el mismo viejo PRI con sus añejas tácticas asesinas de la democracia. Y, repetimos, para eso de febrero o marzo del 2017, “candidato del PRI habemus”.

No cabe duda que Manlio Fabio apoyará a su amigo y ex asesor Alejandro Gutiérrez no por ello sino porque le interesan los casi un millón de votos de Coahuila para sus aspiraciones presidenciales. A Manlio Fabio no le interesa el estado de Coahuila. Pero, si llega a ser candidato presidencial, “La Coneja” se va posiblemente a una secretaría de estado. Si no, quedará para buscar la gubernatura de su estado natal. De cualquier modo, el futuro de “La Coneja” está ligado al de Manlio Fabio Beltrones.

Las elecciones se ganan con tres cosas: dinero, dinero y más dinero. Y es cierto en Coahuila que nunca ha conocido la verdadera democracia; todas han sido elecciones de estado ganadas con esos tres factores mediante la utilización de los programas sociales, entrega de despensas, tinacos, pintura, impermeabili- zante, limosnas insultantes para los pobres que son el granero de votos del PRI.

Sin pobres, el PRI no existiría ya. Ahora, Rubén Moreira y su secretario de Desarrollo Social deberán cuidarse muy bien porque estarán bajo el escrutinio de millones de ojos coahuilenses; si no, corren el peligro de que los alcance el “efecto Colima” donde fue anulada la elección por haber utilizado recursos públicos para la compra de votos como lo han hecho siempre en Coahuila.

Cabe ahora una pregunta toral: ¿De dónde obtendrá Rubén Moreira los cientos de millones de pesos que serán su colchón de pre campaña para la compra de votos? Eso será tema de otra entrega.

manuelpadillaperiodista@hotmail.com

 
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