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el periodico de saltillo
Noviembre 2015
Edición No. 321



La lucha de la familia vs sociedad “el panal de abejas”


Lic. Apolinar Rodriguez Rocha.

Te hablo COAHUILA, a ti ciudadano, hombre, mujer, niño, niña, que eres su conciencia, a ti padre, madre de familia: Mira que de escucharme, no cambiara el pasado, ni tú pasado; más cambiaremos el futuro, moveremos la montaña moviendo un grano de arena, ese majestuoso grano de arena que eres tú, tú conciencia y tu soberana voluntad: He visto sobre este suelo, que la sociedad no es del todo buena, ni benigna como se pregona, ha de verse que la sociedad es similar a un panal de abejas, donde hay algo bueno la miel, más, mucha sociedad te agredirá cuando quieres sacar eso bueno esa miel que la sociedad tiene, así una familia se enfrenta a la sociedad, cual ceremonia de iniciación de ciudadano, llevando a esa sociedad a sus hijos, tratando que estén bien protegidos y no se contaminen con lo malo, la familia se encarga de darle valores que lo protejan cual indumentaria de la agresión de esas abejas, la necesidad de la autonomía y suficiencia de esos hijos, obliga a los padres a ir dejándolo, poco a poco, enfrentarse por sí solos a las agresiones sociales, para que pueda sacar la bondad la miel social (el proyecto de vida), con el menor daño, mas esto no siempre es posible; sucede que estas abejas que representan lo dañino, lo malo de la sociedad, suelen al hijo herirle y hasta matarle, antes de que logre aprender la técnica, la estrategia para no ser agredido y lograr conseguir los beneficios, mieles de la sociedad, esa miel tal ansiada, sobrevivir al reto de los peligros sociales; Así la familia lucha contra la parte mala o dañina de la sociedad, buscando la parte positiva. La parte buena es fácil de reconocer es respetuosa de la Dignidad Humana, en cambio la parte negativa no respeta la dignidad humana.

Así los vicios y el crimen son la parte social que mata a los hijos de la familia o les daña, las tentaciones al crimen y al vicio, se basan en la ignorancia del sujeto novato tentado, y una débil personalidad, o incompleta personalidad por ignorancia no podrá soportar las tentaciones del vicio y del crimen:

Mientras una personalidad no ignorante y completa estará más preparada para el combate social. Así en el seno de la sociedad se vive diariamente una lucha, los contendientes forman dos ejércitos que de continuo están reclutando hombres y mujeres para combatir en el seno social.

Los zánganos mientras tanto se alimentan del beneficio social y los contendientes de esta eterna guerra social, mueren por las heridas del vicio y el crimen, como instrumentos o como sus víctimas, por inanición o caducos por el trascurso de tiempo donde han agotado el tiempo aire sin opción a recarga.

Y nos percatamos, que cual guerreros después de la batalla, en esta sociedad estamos heridos y sangrantes, que sangramos de la heridas, mientras cargamos a otros heridos y sangrantes, recargados en otro guerrero herido y sangrante, que a su vez y este a su vez hasta el infinito, se apoyan en otro herido, en otro sangrante ser humano. Y los zánganos mientras tanto, los zánganos. Pero nosotros… los ciudadanos somos guerreros, no zánganos. ¡Que de lo zánganos, zánganos seguirán!

 
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