“El Bronco” priista y candidato de Carlos Salinas
El Bronco Jaime Rodríguez, hoy gobernador de Nuevo León,
para nada fue un candidato independiente; fue un invento de
Carlos Salinas en contubernio con plutócratas y oligarcas de
Nuevo León para aparentar cambios y con el fin de que todo
cambie en apariencia pero que siga igual, para así continuar por
seis años más gozando de las mieles del poder y dinero del erario. |
Augusto Hugo Peña Delgadillo.
Carlos Salinas posee una inteligencia perversamente enorme, solo a él se le pudo ocurrir echar a andar la candidatura del Bronco en Nuevo León. Convenció a la oligarquía de Nuevo León y a los plutócratas de Monterrey de la necesidad de tapar con un señuelo las corrupciones, impunidades e ineptitudes de los dos últimos gobernadores, los que se hincharon de dinero mal habido durante doce años de pésimos gobiernos estatales. Se inventó un candidato que aparentase lejanía con el PRI, así es como nació, para quedarse seis años más, Jaime Rodríguez El Bronco, y con ello, seguir usufructuando las mieles del poder y de los cuantiosos desvíos del erario público neoleonés.
 La cabeza del PRI y con ello de la presidencia de la república no son los grupos Atlacomulco y del estado de Hidalgo, es Carlos Salinas de Gortari y su pandilla oligárquica. Lo podemos contemplar fácilmente porque los puestos más relevantes en el gobierno lo ocupan los incondicionales de Salinas de Gortari. Debido a que dentro de las entrañas del PRI, sus ThingsTanks, se saben repudiados por la mayoría de los mexicanos, por ello tuvieron que inventar las candidaturas independientes para aparentar cambios pero con el fin de que todo siga igual, y ellos, priistas y cómplices, reitero, gozar de las canonjías y beneficios que les otorga el poder y el dinero ajeno, el que en cantidades industriales, fluye del erario público hacia los bolsillos de los mismos de siempre, de los del PRI y los de sus cómplices en otros partidos políticos y dentro del medio empresarial y las trasnacionales radicadas en nuestro país.
En la toma de posesión el Bronco fue aplaudido cuando dijo que la era de los rateros había terminado, cuando él –lo dicen muchas voces reiteradamente- es tanto o más ratero que González Parás y Rodrigo Medina, los dos últimos gobernadores priistas de Nuevo León. Hace 10 años el Bronco vivía en la casa de su esposa, regalada por el suegro, y hoy es multimillonario, poseedor de infinidad de propiedades y un gran capital pecuniario. ¿De dónde hizo tan cuantiosa fortuna? En el sexenio de José Natividad González Parás se asoció con Abel Guerra, secretario de obras públicas del estado. Participó en la construcción de la cuestionada Torre Cívica (Hoy Torre Administrativa), la obra del Canal de Santa Lucía, la ampliación de la Av. Venustiano Carranza, de la Av. Lincoln hasta el municipio de García. El Bronco y Guerra indemnizaron a los vecinos pero se quedaron con infinidad de propiedades a bajos precios.
Como alcalde de García, el Bronco despojó del predio El Fraile a 38 familias –sacadas por civiles encapuchados con armas largas- y participó en el despojo del predio El Palmital, donde murió Fernando Osorio, ingeniero de la constructora que disputaba el predio. Luego el Bronco negoció los predios con la constructora de vivienda Servicios Corporativos JAVER, propiedad de su socio y mecenas de campaña, Salomón Marcuschamer.
Como podemos ver, el Bronco no es para nada un candidato independiente, depende del PRI y es, como la mayoría en el gobierno, miembro de la pandilla que comanda Carlos Salinas de Gortari. Ahora el PAN y el PRD pugnan por facilitar la llegada a candidatos independientes para alcaldías.
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