La farsa y chunga de los candidatos independientes

Fidencio Treviño Maldonado.

Hartos de la corrupción e incapacidad de los políticos de la partidocracia, los ciudadanos más informados, no bien informados, han creado una nueva expectativa con tintes casi mesiánicos de los candidatos “independientes”. Quizás por el hartazgo de tanta corrupción y por la ira que provoca la impotencia y la impunidad, los ciudadanos no se han percatado que esa mamarrachada de las “Candidaturas Independientes” fue propuesta por el PAN y aprobada por todos los partidos, es decir, la partidocracia diseñó esa alternativa para captar los votos de los inconformes con los partidos.

Incluso hay quienes creen que eso de los candidatos independientes, lo aprobó la partidocracia, para restarle votos a la opción de Morena, partido de Andrés Manuel López Obrador. Y seguramente las “Candidaturas Independientes” fueron hechas para frenar a AMLO en su paso hacia Los Pinos, al menos él lo piensa así, y lo ha dicho en reiteradas ocasiones.

Por eso Jaime Rodríguez Calderón “El Bronco” comenzó a pelear desde su campaña a gobernador con López Obrador, debido a que éste no permitió que lo manipulara con invitaciones a platicar. AMLO está seguro que “El Bronco” es un invento de Carlos Salinas de Gortari para evitar que llegue a la Presidencia de la República.

Se cree que “El Bronco” es un priista que se prestó al juego salinista, prometiendo acabar con la corrupción y todo lo que se le ocurría con tal de excitar la animadversión de la gente contra los saqueadores. Al inicio de su campaña, “El Bronco” prometió que llevaría a la cárcel a Rodrigo Medina y a su corrupto padre, el ex procurador de Coahuila en el sexenio montemayorista, Humberto Medina Ainslie.

Hay quienes apostaron desde entonces, que “El Bronco” no cumpliría esa promesa, como tampoco cumplió su compromiso de campaña de que no cobraría la tenencia de automóviles, con el pretexto de que el gobierno de Nuevo León necesita dinero, porque lo dejaron sin recursos e hipotecado.

Se sigue discutiendo entre los ociosos diputados sobre los requisitos que deben cubrir los “candidatos independientes”, el PAN y el PRD se adelantaron a decir que no debía haber requisitos para los ciudadanos que quieran lanzar su candidatura a un puesto de elección popular por la vía independiente de los partidos políticos, tal y como está ahora en la mayor parte del país.

Por eso la “Candidatura Independiente” a poco tiempo de haberse inaugurado se ha tornado en una farsa y una chunga. Basta con que un priista de 45 años de militancia renuncie a su partido, para que al otro día ya se diga “candidato independiente”, tal y como sucede en Coahuila con el farsante de Noé Garza Flores. O que por problemas personales y de negocios, un empresario decida agitar el agua electoral, lanzándose de “candidato independiente”, como es el caso de Armando Guadiana Tijerina.

La actitud desmemoriada y llena de odio de la sociedad provoca que sean un alto riesgo las “candidaturas independientes”, porque en México las elecciones se ganan con dinero, y a los malandros eso les sobra. Para qué y para quién inventó Salinas este bodrio electoral. Esa es la cuestión...