 No nos miden con la misma vara
Fidencio Treviño Maldonado.
Ahora con los modernos aparatos tecnológicos, las noticias están en boca y ojo de todos, la acción mediática y distractora de nuestros representantes, es decir nuestros desfuncionarios que mandan en el país, nos tienen a su merced con lo que ellos quieren que veamos y escuchemos. Esto de conocer y saber es cuento de vaqueros, porque estamos al menos en México muy lejos de la mentada transparencia o la tangible realidad sobre lo que se hace con la lana del pueblo, costo verdadero y licitación de las grandes obras, sueldos reales y dietas de miles de funcionarios, el gasto de las decenas de partidos políticos, etc. Ya que los Institutos para la transparencia a cualquier nivel son letra muerta y sólo una dependencia más de nuestra obesa burocracia.
Sin embargo para exigir a los de abajo son muy buenos y a los empleados les cargan las normas, los reglamentos, los artículos y los apartados de las leyes y otros complementos que se les aplican por desacato, por no cumplir o simple y sencillamente por desconocer esas especificaciones de nuestra "Incipiente y Bisoña transparencia". Aquí la vara para mediar a los de abajo es larga, a los de arriba nadie les dice nada ,ni siquiera existe vara, lo mismo podemos decir del otras instituciones, incluyendo la judicial que agarra a un pobre e infeliz borrachito o raterillo de 5a. categoría y al bote con todo y petate, sin embargo a las ratas de cuello blanco de perfumes y relojes caros, de yates, aviones, gruesas cuentas en distintos bancos y corbata con traje a la medida, pues con una transita (fianza) de varios ceros y una embarrada a los jueces y recuas que les acompañan y ya está, la vara de la justicia está muy torcida.
Cada día desaparecen en el país al menos 5 personas, por el crimen organizado, por parte de las fuerzas públicas o por que mueren a mitad del río en su intento de cruzar al país de las hamburguesas y cucarachas, de esto son sólo cifras, estadísticas que parecen no importarle a nuestra clase política ni a los embajadores de papel o los diferentes secretarios de relaciones exteriores, inclusive tampoco parece interesarle, a los diferentes medios y como costumbre de estos actos de ignominias, al pueblo también le vale madre, por ser gente pobre, sin embargo ahora hasta el presidente Peña Nieto alzó la voz porque en Egipto unos turistas mexicanos y su convoy -por error o por otros motivos- fueron atacados y mueren 8 mexicanos y según datos hay varios heridos. La voz de la ministra de relaciones exteriores, Claudia Ruiz Massieu se hizo grito y alzó el puño, casi declara la guerra a los egipcios y hasta viaja a ese país con los familiares de las personas afectadas.
¿Qué puede arreglar esta pobre señora recién estrenada como ministra de R. Exteriores, en Egipto, si ese país no hace nada ..? !Nada! y si no al tiempo, sin embargo, es lamentable la muerte de nuestros paisanos, por motivos, razones o las causas que estas sean, pero no ha sido la misma vara con que miden cuando los policías o Borden Patrol , o alguna patrulla de los USA mata a un mexicano o en su intento por cruzar el Bravo mueren, ahí ningún ministro condena el acto o atentado o crimen y vamos que son cientos de personas que mueren cada año , sin que nadie absolutamente nadie mueva un dedo.
La vara para mediar a los que tratan de mejorar la vida cambiando de país, los que mueren en el desierto de Nuevo México, de Arizona, ahogados en el río Grande o mutilados al trepar a trenes en movimiento , esos son medidos con otra vara, en un país en donde la espectacularidad de nuestros gobernantes se vuele un ridículo fascinante y casi delirante para hacerse notar en algo que no tiene remedio, sólo una raya más al tigre...En todos los círculos y en todos los rubros, incluyendo nuestras Instituciones la vara que usan para el pueblo es una, distinta a la que emplean para otros -los de la clase alta- los que pueden pagar. Cosa común y hasta por costumbre en este rico país con puros onagros y tartufos como manda más.
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