Cambios en el gabinete son cosméticos, quitaron anodinos y pusieron anodinos
Peña Nieto y la sociedad secreta que lo sostiene, convirtieron la logia en una asamblea de elogios mutuos a los que se van, a los que llegaron y a los que se quedan. Fue un acto circense descomunal con el fin de cambiar todo para que todo siga igual. Los cambios debieron ser de las políticas y no de las botargas que quedarán al frente de las instituciones. |
Augusto Hugo Peña Delgadillo.
Peña Nieto y quienes lo pusieron ahí disque a gobernar, hicieron un acto circense en los cambios, destituciones y nuevos nombramientos en el gabinete con el fin de cambiar todo para que todo siga igual; no habrá cambios de las políticas sino sólo de monigotes al frente de las instituciones. Algunas destituciones eran de suma importancia porque eran ya insostenibles por su inoperancia, como son los casos de Rosario Robles, Emilio Chuayffet, Jesús Murillo Karam, Monte Alejandro Rubido y Enrique Martínez y Martínez, por mencionar algunas.
Todos ellos, unos soberanos inútiles en el ámbito de la política pero brillantes en el tráfico de influencias y los negocios pecuniarios particulares, mas al sustituirlos por otros igualmente anodinos, lo único que garantiza este cambio masivo es, que todo continuará igual.
Hay tres secretarías, las más importantes, y las que más daño han hecho a México, a los mexicanos y a las instituciones que han permanecido intocadas: la Secretaría de Gobernación, la de Energía y la de Hacienda, sus titulares -por su ineptitud, corrupción o mala fe- han mantenido un nivel de gobernabilidad desastroso.
El manejo inescrupuloso y fuera de tono que se ha llevado a cabo en Hacienda, continuará mientras Luis Videgaray esté ahí, ya que no se le pueden pedir peras al olmo, es deshonesto e inepto. Pedro Joaquín Coldwell en la Secretaría de Energía y en la presidencia del consejo de administración de PEMEX, va seguir vendiendo PEMEX y la CFE a particulares y a trasnacionales, para eso fue puesto ahí, para consumar el peor robo a México en su historia, salvo el robo de más de la mitad de nuestro territorio que otros funcionarios públicos en otrora, permitieron que se llevase a cabo.
Osorio Chong en casi tres años de su arribo a la SEGOB, simplemente no ha podido demostrar que puede, ni medianamente, con las tareas de gobierno hacia el interior; la inteligencia de Estado dependiente de él se ha venido a menos y eso que la SEGOB con Calderón ya estaba muy desgastada en sus funciones.
Como vulgarmente se dice, a Osorio Chong se le hizo bolas el engrudo con muchos casos, destacando el de los 43 de Ayotzinapa y la fuga del “Chapo”. Él dio la orden de que el CISEN se encargara de los presos de alta peligrosidad, él mismo nombró a Monte Alejandro Rubido como titular de la seguridad nacional, y el resultado es que la seguridad nacional y la de la ciudadanía, brilla por su ausencia.
Algo que nunca entendí es el arribo de Rosario Robles a SEDESOL, ¿llegó como cuota política de Carlos Salinas como son los casos de su sobrina a Turismo y ahora a Relaciones Exteriores y de Pedro Joaquín Coldwell a PEMEX y a la SENER? Lo ignoro pero fue un error garrafal; la corrieron del PRD por traidora y deshonesta y con todo y eso, Peña Nieto la puso o se la endilgaron para mantener una fábrica de pobres suficientemente amplia para poder seguir comprando votos.
La salida de Emilio Chuayffet con el pretexto de su mala salud, fue un favor que se le hizo para no avergonzarlo por su ineptitud y mala fe ya que siempre ha sido “institucional”. El cese de Jesús Murillo Karam fue inminente porque ya estaba CANSADO, él y los mexicanos, de tantas burradas perpetrada en su gestión en la PGR.
Y, ¿ahora después de este performance político, quiénes quedan como presidenciables? Según los conocedores serían: José Antonio Meade Kuribreña en primer lugar, Pedro Joaquín Coldwell en segundo y como tercero, Aurelio Nuño Mayer al que le dicen el Niño de Oro, la cuestión es que este señor no ha acumulado en su bagaje político ninguna experiencia que lo haga meritorio de tal designación, pero como esto no es una regla exacta, amén de que en la política mexicana, las cosas se resuelven al ahí se va y a tontas y locas, todo es factible y lo más probable es que los mexicanos seguiremos cargando sobre nuestros lomos a esta caterva de vividores, ineptos y corruptos. O, ¿usted qué opina, apreciable lector?
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