¡Atrás de la Raya…!

Más de LAURITA y el STIRT.

Ángel Zavala Jr.

Ya no quería tocar el tema. Sin embargo da todavía para mucho más. Gene perjudicada por las decisiones de la cúpula sindical del STIRT, (Sindicato de Trabajadores de la Radio y la Televisión) , me hicieron llegar vía e – mail un buen montón de datos que, que con el permiso de ustedes paso a comentar.

En la pasada edición del mes de agosto, la número 318, se mencionó que “la historia es casi siempre escrita por los vencedores” Esto es una realidad absoluta. Cuando los testimonios parten de los vencidos, carecen de importancia.

Sin embargo, la verdad que representan esos testimonios de los “vencidos”, acaban por hacer caer a los “vencedores “ en su propia trampa. Tampoco se puede negar que “mientras se es más alto, duele más la caída.”

Y de eso se trata, de que la caída duela… el dolor cura; mientras no te duela algo te sientes seguro; ves a los demás por encima del hombro, pero estás enfermo... enfermo de soberbia, de protagonismo, de prepotencia. Necesitas curarte, y para eso, cuando menos una vez en la vida, debes sentir dolor. Mientras más alto te encuentres, la caída puede ser fatal.

Eso, tal vez, igualaría las situaciones. No existirían vencedores ni vencidos; no existirían líderes sindicales que con el dinero que manejan, proveniente de las cuotas de sus agremiados, pudieran hacer sus caprichos;… ni existirían trabajadores doblemente oprimidos, por el yugo de los patrones y por la voracidad de los líderes sindicales.

En nuestro México, desgraciadamente existe la complicidad entre algunos grupos empresariales y los líderes sindicales. Más tarde o más temprano, esta simbiosis dañará al elemento más frágil, sobre el que descansa la responsabilidad de sostener con su labor, tanto a la empresa como al sindicato: el trabajador.

La historia, en todo caso, al ser escrita de común acuerdo por estos dos elementos que se mencionan, sería más agradable a la lectura de las nuevas generaciones.

Pero: ¿qué estoy diciendo? Estoy soñando. Como dice el poeta Calderón de la Barca, “toda la vida es sueño, y los sueños, sueños son...”

No existen ni existirán quienes no la brinquen sin huarache. Todos, de alguna manera, sostienen una carrera maratónica para lograr sus propias metas. El patrón, hacer aumentar su caudal económico, su poder político, el trabajador, resolver sus necesidades más apremiantes, y ¿por qué no?, aventajar en la carrera al patrón, y el sindicato, llevar agua a su molino: lograr canonjías y prebendas de los patrones y seguir jodiendo al trabajador con sus cuotas, que al fin y al cabo, sus aportaciones económicas en forma de cuotas, sirven para esgrimir su “defensa” en caso necesario. El STIRT, como el Sindicato de Telefonistas, o como el SUTERM, o si quiere pensar en cualquier otro sindicato adherido a la C.T.M. maneja el dinero de cuotas para su “política de servicio”, si política para SU servicio. Así entienden la política algunos. Creen a pie juntillas que eso es y punto. No discurren lógicamente, se van por el lado de la lana, por el lado del poder.

En mis dos colaboraciones anteriores, he mencionado los nombres de LAURA ESCALANTE y RICARDO ACEDO SAMANIEGO, Él, aún Secretario General del STIRT y ella Secretaria de Comunicación Social y operadora política en toda la República, labor que le ha sido encomendada para preparar a los sindicalizados a la elección de Delegados al Congreso Nacional Ordinario, que tendrá lugar en la ciudad de México el año próximo, en el que ACEDO SAMANIEGO buscará la reelección por cuatro años más.

Para eso, se ha trasladado por la República Mexicana para asistir a las Asambleas Ordinarias o Extraordinarias, en su caso, para elegir nuevos comités ejecutivos seccionales.

Así ha sucedido recientemente, en Sonora, Zacatecas, Campeche, Tabasco, Jalisco, Veracruz, Coahuila, etc.

El traslado de la operadora política a las diferentes secciones sindicales de la República, no ha sido gratuito; ha costado, y “un buen”. El hospedaje, la alimentación de la Sra. ESCALANTE y de sus invitados, han costado a los trabajadores sindicalizados del STIRT, no menos de un cuarto de millón de pesos en los últimos cuatro meses. Eso sin contar que a diferentes secciones sindicales se les haya regalado su “casa sindical” o se haya prometido mejoras sustanciales a los sueldos de los agremiados... Todo para que “al agradecer” estas bondades a los líderes, ellos puedan contar con el voto para elegir a sus representantes locales o a sus delegados al Congreso Nacional, y que éstos den su voto “solidario”, “desinteresado”, “limpio”, para que don RICARDO sea reelecto por cuatro años más; de 2016 a 2020.

Un suceso desagradable, y que puede significar un “alerta” para los nuevos dirigentes, electos “por mayoría”, es el despido, disfrazado de renuncia, de un elemento sindicalizado, que puede ser cualquier trabajador de la Radio, y que si no se alinean a las órdenes de RICARDO, a través de LAURITA, se pueden quedar como el chinito: “nomás milando”, sin apoyo sindical, sin chamba; acusados de algo para ponerlos en evidencia ante sus compañeros y ante la sociedad, con la complicidad de algunos “gerentes regionales”.

Alerta, pues, cuiden sus pasos y “no se crean de la cojera del perro ni de las lágrimas de mujer”. Así se las gastan estos “sindicalistas”
En la próxima colaboración, “Crónica de un despido anunciado”

Comentarios, y hasta mentadas de menta, son bien recibidos en el mail: ángel.zavala14@hotmail.com