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el periodico de saltillo
Noviembre 2016
Edición No. 333


El Comercio Informal en México

Sergio Alejandro Rodríguez Alanís.

“El político se convierte en estadista cuando comienza a pensar en las próximas generaciones y no en las próximas elecciones”.
Winston Churchill. (1874-1965).


Un tema que me llamó la atención por el programa de Chumel XHBO del cual parten mis palabras, que tal vez no llama mucho la atención de nuestra sociedad, pero eso no quita o deja de ser una realidad nacional de la que todos de alguna manera somos parte y contribuimos en él, además de la suma importancia que tiene para el país: El Comercio Informal.

Los mexicanos siempre nos hemos caracterizado por muchas cosas, sí somos parranderos, alborotadores y hacemos las cosas a nuestro modo, “a la mexicana”, pero así como somos lo ya mencionado, somos un pueblo trabajador y que siempre nos las ingeniamos para salir adelante nosotros mismos y en muchos casos no sólo a uno mismo, sino también a nuestras familias, es por eso que no es algo raro ver en nuestra ciudad las tienditas en las esquinas, los vendedores de tacos en la calle (que muchas veces son los mejores), los “tianguis” y todos los vendedores ambulantes, por mencionar algunos, a todos estos negocios se les denomina microempresas, estos “Entrepreneurs” buscan la manera de hacerse de una manera de vivir. Un entreprenur es un emprendedor que se hace cargo de su propia empresa, asumiendo todo lo que conlleva y sus riesgos, de los cuales hay varios tipos, unos lo hacen por necesidad, otros porque quieren desarrollar y llevar a cabo su idea.

El comercio informal no es necesariamente ilegal, ya que puede ser la economía subterránea, que son todas las actividades que no pagan impuestos y no facturan, y la economía escondida, que es toda la actividad de ámbito ilegal, siendo la primera la que no es ilegal, y no es ilegal necesariamente porque estas microempresas estén buscando la evasión de impuestos, no, ya que no están formalizados por los procesos tan tediosos y tardados en nuestro país, ya que según el INEGI, resulta que 65% de los ciudadanos que declaran impuestos ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT) ha sido víctima de soborno, para que “alguien” le “agilice” su proceso de pago, por ese y otros motivos, deciden sólo seguir adelante, independiente de que, aunque quieran formalizarse, los trámites requieren de procesos y requisitos que muchas veces son ridículos exigirle a personas de bajos recursos, que forman la mayoría de este comercio. Si tan solo estos procesos fuesen más ágiles y coherentes con las personas, obvio dependiendo de cada caso y persona, esto le ayudaría enormemente al país, es por eso que abrí con la frase del ex primer ministro británico, ya que necesitamos de más estadistas.

Para México, representa 14 millones de microempresas operadas por entreprenurs, según el titular de la administración general del SAT Adrián Guarneros, para una entrevista del programa de HBO Chumel X HBO, los cuales representan 14 millones de trabajadores informales, un poco menos de la mitad de trabajadores en el país, esto provoca que los 19 millones de mexicanos, que son trabajadores formales, tengan impuestos más altos de los que se pueden evitar si los trabajadores informales contribuyeran con su parte proporcional, ya que es mejor que todos paguemos impuestos, ya que tenemos que buscar lo equitativo y justo, porque aunque suenen como lo mismo, no los son, ya que lo justo sería que todos pagáramos la misma cantidad de impuestos, pero lo equitativamente correcto sería que todos paguemos la parte proporcional de lo que ganamos, así, los microempresarios de los ejemplos ya mencionados no tendrían que pagar lo mismo que un empresario que gana millones al año con su empresa.

Personalmente, pienso que nuestros políticos deberían ser la mitad políticos, y la mitad estadistas, así no dejarían de lado saber que en esta vida sólo estamos de paso y necesitamos cumplir procesos, los cuales para nosotros algún día van a tener fin, pero para la siguiente persona que esté en esta tierra, deberíamos de dejarla un poco mejor de cómo la encontramos, en cualquier aspecto, en este caso sería agilizando los trámites para que todos estos comerciantes que están por venir puedan tener un sustento totalmente legal y estén protegidos ante la ley de poder ganarse la vida honradamente y cambiando nuestra forma de pensar, ya que me gustaría alentar a todas las personas, a por si ven a algún vendedor en la calle, que si vende algunas frutas, manualidades o algún trabajo artesanal típico mexicano, no le traten de rebajar el precio, ya que para esa persona significa mucho tiempo de trabajo y es su manera de vivir, porque cuando vamos al supermercado o tienda de conveniencia, ahí no rebajamos y que nuestra forma de pensar cuando nos refiramos “ a la mexicana”, no sea para referirnos a un trabajo mal hecho o a medias, si no a que nos refiramos a un trabajo con la estampa de los mexicanos, que son todas nuestras cualidades y virtudes.

Quiero agradecer a mi maestro Rigoberto Losoya Reyes por esta muy grata oportunidad.

Fuentes Consultadas
· Contreras, Lourdes. (2013). Economía informal, el monstruo invisible de la reforma fiscal - Forbes México. México: Forbes México. Recuperado de: http://www.forbes.com.mx/economia-informal-el-mostro-invisible-de-la-reforma-fiscal/#gs.D3I=nZE
· Torres, Chumel. (2016). #CHUMELxHBO | Empresas. México: HBO/ YouTube. Recuperado de: https://www.youtube.com/watch?v=tqf_TBVgC6g
· Noriega, Juan Pablo. (2010). Comercio informal, un ataque económico. México: Expansión. Recuperado de: http://expansion.mx/opinion/2010/04/23/pirateria-economia-informal-cnnexpansion
· Soto, Beatriz. (2013). ¿Qué es entrepreneur? - Gestion.Org. México: Gestion.Org. Recuperado de: http://www.gestion.org/economia-empresa/emprendedores/42094/que-es-entrepreneur/


 
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