Presea del ITAM a Felipe Calderón
Augusto Hugo Peña Delgadillo.
| El Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) se convirtió en un club de elogios mutuos en donde Peña Nieto por “sugerencia” de Alberto Bailleres, fue quien le otorgó la máxima presea que entrega dicho Instituto, con la denominación de “CARRERA AL UNIVERSO”, ¿a quién creen? A Felipe Calderón, el beodo, el de los 100 mil ejecutados y los 38 mil desaparecidos |
En ceremonia privada del ITAM (Instituto Tecnológico Autónomo de México) en el que Alberto Bailleres el de PEÑOLES es el Gurú y Mecenas principal, Peña Nieto acompañado de algunos de sus lambiscones entre los que destacó Aurelio Nuño, acudió como invitado de “honor” para ser quien entregase la presea máxima que el ITAM otorga a la gente bonita y brillante. Hoy –en el 2016- le tocó a Alberto Bailleres escoger al agraciado que recibiría la presea “CARRERA AL UNIVERSO”, y se decantó por Felipe Calderón, quien entre otras gracias es el responsable de más de 100 mil ejecutados y 38 mil desaparecidos durante su gestión de comandante en jefe en su guerra contra la delincuencia organizada. Y además, es quien le autorizó –sin licitación alguna- al propio Bailleres las concesiones de más de dos millones de hectáreas para ser explotadas en el ramo de la minería, ¿a cambio de cuanto$$$?
 Remontándonos al 2012 recordamos, y nos percatamos que Alberto Bailleres el de PEÑOLES fue uno de los que pugnaron ante Felipe Calderón y Vicente Fox para que apoyaran la candidatura de Peña Nieto, debido a dos factores:
Uno.- Que el PAN, debido al desmadre que hizo el borracho de Calderón y las matanzas que dejaron –como nunca- nuestras calles ensangrentadas, no tenía oportunidad de ganar la contienda electoral de ese 2012.
Y dos.- Que si no unían sus voluntades el PRI y el PAN para sacar adelante la candidatura de Peña Nieto con un triunfo aunque fuese medianamente creíble, López Obrador sería –como lo fue- quien ganara dicha elección.
Bailleres los convocó hace 4 años y lo está haciendo ahora, pensando y con razón de sobra, que por el PRI van a votar solo quienes vendan su voto, porque este gobierno, el de Peña Nieto, ha sido el más repudiado en México desde hace 78 años. Las razones del odio y repudio a Peña Nieto son multifactoriales, aunque dos de esos factores son las principalísimas causas: La Casa Blanca y el que por cobarde y marrullero, haya mandado a su esposa a sacar la cara por él. El otro es: El que Peña Nieto a toda costa quiere encubrir al ejército en lo de los 43 de Ayotzinapa, normalistas con los que se perpetró un crimen de Estado y de lesa humanidad.
La entrega de parte de Peña Nieto de la presea “CARRERA AL UNIVERSO” del ITAM a Felipe Calderón, fue obra de Alberto Bailleres. El que Peña Nieto nos gobierne es obra de Alberto Bailleres quien desde el Consejo Mexicano de Negocios, reitero, presionó a Fox y a Calderón para apoyar a Peña Nieto con el pretexto de cerrarle las puertas de Los Pinos al Peje, y de paso contar con Peña Nieto como un servidor incondicional, al grado que ya en el ocaso de la vida de Alberto Bailleres –porque anda en los ochenta y tantos años-, ¿por qué no? Entregarle un PREMIO.
El PREMIO que inmerecidamente le otorgó Peña Nieto a Alberto Bailleres en el ocaso de su existencia fue La Medalla Belisario Domínguez de parte del senado, la que por obligación física y moral, debe otorgarse solo a quienes han hecho un bien a México o a la humanidad, y lo único que ha hecho Alberto Bailleres por México es corromper a cuanto político se cruza en su camino, enriquecerse desmesuradamente (Tiene 18 mil millones de dólares y posee el yate “MAYA”, el más fastuoso y costoso que cualquier otro yate en la faz de la tierra) a base de componendas con gente como Peña Nieto, Calderón y Fox. Con Calderón, Fox y Peña Nieto –en 16 años- creció su capital de 2 mil millones de dólares a 18 mil 900 millones de dólares, por lo que no dudo ni tantito que dentro del universo accionario en algunas de sus empresas, haya algunos títulos o acciones –al portador por supuesto- propiedad de Peña Nieto, de Fox y de Calderón.
Además –lo reitero- a Alberto Bailleres Peña Nieto le otorgó inmerecidamente la presea Belisario Domínguez el año pasado para que pase a la historia como un benefactor de México, de los mexicanos y de la humanidad, cuando es exactamente lo contrario: un depredador del medio ambiente, un envenenador de los mexicanos, un evasor y elusor fiscal, un corruptor de políticos y funcionarios públicos, en suma, es uno de los peores mexicanos del momento, y si ello fuese poca cosa, él y otros de su cofradía empresarial son, quienes desde el año 2000 han incidido en imponer a los últimos tres presidentes de México, a Fox en base a engaños y a Calderón y Peña Nieto mediante fraudes electorales. O, ¿usted qué opina, apreciable lector?
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