El sueño de un Truhán
(cuento/ficción política).

Fidencio Treviño Maldonado.

-- Papá ¿También los malos sueñan? --Desde luego que sí, mi hijita ya duérmete y sueña con quien tu quieras --¿Y qué sueñan la gente mala papá..? Artemio Galire acarició la blonda cabellera de su hija y le dio el beso en la frente, el beso de buenas noches y los dulces sueños. --Papá no me contestaste la pregunta de los sueños --Bueno, verás mi hijita, ellos a los que tú te refieres, pues duermen, sueñan, comen y hacen otras cosas como cualquiera ¿Si? Parte de un cuento del " El Bosque perdido".

Comparando a Nuestra Clase Política del país con algunos gamberros, truhanes y gánsters mucha gente se podrá hacer la misma pregunta que la niña hace al padre en este cuento y, la contestación es la misma ¡Sí! El oficio de estas personas son el engaño, la procacidad, o como lo describe Cervantes: “Pícaros, que son granujas, rufianes mandilejos del hampa, sucios tullidos e innobles que viven con y para las mentiras completas y medias verdades” que son las que forman parte del catálogo nacional de promesas de nuestra bien nutrida Casta Divina. Pablo Carrizales Sepúlveda, o Javier Ornelas Trigo, o Héctor Siller Montes, con tres o más nombres en sus credenciales de elector, con un sólo alias "El orejas" y no por tener grandes esos órganos, sino porque presumía que todo escuchaba. "El Orejas".

A los 15 años ya andaba con grupos de paracaidistas, precaristas o gente que se renta al mejor postor o partido en el poder, tomando, vendiendo y haciendo tranzas con predios ajenos, en contubernio con los jefes de urbanismo de varios municipios. Varias veces pisó las correccionales, la cárcel no, por ser menor de edad y al cumplir sus 18 años comenzó su verdadera carrera de bandido, asaltante, precarista, montonero y líder de un grupo de vendedores semifijos y ambulantes.

El Partido en el poder le dio la bienvenida con credencial de ese partido, no conforme, pidió como cuota pertenecer a un cabildo aunque fuese de suplente, para eso saca otra credencial de elector. Llega al chantaje y pide ser parte de ese partido y su nombre aparece muy lejano, pero en el directorio, como subsecretario de asuntos políticos regionales, pero ya se hace notar en ese municipio. El Orejas, sigue su camino ascendente dentro de los órganos del partido, empuja con mañas ayudado por su gente a cientos de hombres y mujeres a puestos y, su sueño es ese, llegar a ser Presidente Municipal, Diputado local y después Federal y Senador para brincar a Gobernador, como muchos han llegado.

--Para llegar a un puesto en este país -repetía cuando había oportunidad- No se necesita estar letrado, ni hablar bonito, sólo está en no equivocarse, tener gente a tu servicio que te deban favores y sean capaces de lamerte la suela de los zapatos o los guaraches y ser muy, pero muy cabrón y, pos ese perfil lo tengo yo. La oportunidad no la desaprovechó y al menos fue presidente interino de su Municipio por 8 meses, ya que al muy estilo nacional, el ex presidente con permiso brincó a la candidatura para Diputado.

El cobro de cuotas, el moche que el comandante de policía y transito tenía que entregarle, el 35 por ciento del costo a los que en ese tiempo les adjudicó las obras a los contratistas y “maiciando" a periodistas para hacer cacaraqueo y proselitismo en cada obra, esto como campaña de la próxima contienda en el municipio y para seguir por tres años más, con la promesa de que renunciara en un año para irse de Diputado Local en la formación de la próxima legislatura Estatal.

Con un divorcio a cuestas y vuelto a casar, con cuatro hijos, incluyendo dos más reconocidos fuera del matrimonio, no tenía empacho en regalarles casas a sus queridas, pero estas estaban a buen resguardo, ya que las ponía usando uno de sus nombres. A estas fechas sólo Ariel Montiel, alias " el Chivo", amigo desde la adolescencia y truhán, gavillero, gamberro, trampero, patero y otros títulos del crimen que con orgullo aceptaba, portando una charola de policía judicial o ministerial, desde luego con cargo a la nómina del municipio, era el único que aun podía decirle "El Orejas" en su cara, cosa que hacía cuando estaban a solas--¿Oye cabrón y ahora qué sigue?--Pos mira (contestaba “El Orejas”) --Ora, pos nomás quiero la Diputación Federal o ser Senador, ¿ Cómo la ves desde ahí..?

Pero pues dicen que Daniel Zamarripa ya tiene la palomita y bendición del gober --Pos será el sereno, pero yo ando viendo al mero gallón y ya le mandé una reliquia de coche, ¿te acuerdas de aquella tartanita modelo 1923? Pues me costó una feria dejarla como nueva, pero va para el “De Efe” como regalo pal´mero chingón, a ver quién puede más, el dedo del gober o la vieja troquita, que es única... ¿ Ya verás mi chivo, ya lo verás?

La profecía de “El Orejas" se cumplió y con una llamada del patrón se arregloó que el partido oficial nominara, con acta chueca en que constaba que Javier Ornelas Trigo, tenía la edad de 35 años ( requerido en ese tiempo ) y ya era candidato a Diputado Federal, a Zamarripa lo consolaron y se disciplinó, desde luego cobrando en un puesto de Programas en el Estado.

--La tarea es mucha y la labor que nos corresponde es acorde a los tiempos en donde la ética y valores deben de ser garantes en nuestras acciones diarias ante una sociedad tan urgida de personas como nosotros los nuevos legisladores, que como verdaderos tribunos debemos defender y velar por sus derechos de todo el pueblo, en donde nadie estará por encima del Estado de Derecho, bla, bla…Discurso que el Diputado, Ornelas Trigo pronunció en la tribuna más alta de la nación en la primera oportunidad en que tomó la palabra. --¿ Ahora que sigue pinche Orejas? Le pregunta El Chivo, mientras se empinaba el vaso rebosante de Whisky en un antro.--Pues mira chivo, estoy pensando en la gobrenatura del Estado, ¿Cómo la ves? -Porque haz de saber que en México se gobierna con dos leyes. -¿Cuales? --interrogó el Chivo--, -Pos apréndetelas y grábatelas: con "La ley del menor esfuerzo y la de la impunidad”.

Salud. Cualquier parecido con nuestra realidad política es mera....mentira.

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