Melodía natátil
Amaranta Madrigal.
Vagan las notas
en universos de color perdón
color quimera
El hilo musical se adentra
a través del yunque y del martillo
hacia un cerebro
conectado en ramas/ lianas
a un cuerpo derretido en el colchón
rebosante de abismos
mientras el sonoro cauce
se dirige flotando
a un místico lugar olor madera
olor atardecer
la vida es transportada en olas
hacia el pulso melódico de cronos
la tarde se vuelve una ramera
hastiada de pecar
de matizar de rojo su existencia
y continúa el sonido
en la cascada oculto
en el canto del ave
en un silbido de sabor mentira
con cuanto amor se escribió esta partitura
creada para generar destellos
y solo ha generado
un sentimiento atado con recuerdos.
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