El proceso electoral de la UAC
Este primer trimestre de 2016, los profesores, investigadores y estudiantes de la Universidad Autónoma de Coahuila sabrán quién será el próximo Rector, pues para mayo Blas José Flores Dávila habrá terminado su periodo rectoral, y debido a que son sus primeros tres años al frente de la UAC, Blas Flores está apuntado como candidato a la reelección y su único adversario es Jesús Salvador Hernández Vélez, actual Secretario General de la UAC.
Frente a esta alternativa electoral, la mayoría de las opiniones al interior y exterior de la UAC coinciden en que este es el momento, para que “el gran elector” le dé un viraje a la Universidad Estatal y releve al grupo o cofradía -“Los Chicos Tec”- que durante los últimos 21 años ha detentado el poder en la UAC a través de la Rectoría, y por supuesto ha manejado discrecionalmente -para su beneficio y la de sus asociados- los presupuestos, empleos, becas, servicios universitarios, etc.
Cabe recordar que desde 1995, el entonces gobernador Rogelio Montemayor Seguy, le concesionó la UAC a José María Fraustro Siller en un intento por limar asperezas con Enrique Martínez y Martínez y para caerle bien a Javier López Del Bosque (propietario del Grupo Industrial Saltillo) de quien Fraustro era su íntimo sirviente, uno de sus favoritos.
Fue desde entonces, con la anuencia de Rogelio Montemayor, que la cofradía de José María Fraustro se apoderó de la Rectoría de la UAC, pues luego de seis años como Rector impuso como su sucesor a Jesús Ochoa Galindo, quien estuvo también seis años en el cargo. Posteriormente llegó otro de sus incondicionales y cómplices, “El Negro” Mario Alberto Ochoa Rivera a quien Fraustro y Ochoa Habían mantenido durante 11 años en la Oficialía Mayor de la UAC, pero supuestamente “El Negro” traicionó a sus mecenas, pues según los planes fraustristas sería Blas el que debería llegar en aquella ocasión, pero se les adelantó Mario Alberto, que duró seis años como Rector y se destacó como un vulgar ladrón al frente de la UAC.
El principal argumento con el que la mayoría de las opiniones se oponen a la reelección de Blas Flores, es que durante los 21 años en que la cofradía fraustrista ha usufructuado la Rectoría, la UAC ha experimentado un gran deterioro en sus funciones básicas o sustantivas: la enseñanza, la ciencia, la cultura y el deporte.
También se insiste que la cofradía de Fraustro Siller (integrantes del grupo político de Enrique Martínez) poco le saben a las instituciones de la educación pública, pues ellos (Chema Fraustro, Chuy Ochoa y Blas Flores) nunca conocieron una institución educativa pública, ya que sus años de estudios los realizaron en selectas escuelas privadas, terminando sus estudios profesionales en el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), de allí se desprende el mote con el que se les conoce en el mundillo universitario y político: “Los Chicos Tec”.
Si usted forma parte de la UAC no se desespere, en los próximos tres meses sabrá por quien deberá votar, tampoco se preocupe por el futuro inmediato de los contendientes por la Rectoría, pues uno de los dos será investido como Rector, y el otro -el perdedor- será llamado a colaborar al gobierno del estado... |