Voto de castigo a gobernantes
en Iberoamérica
Juan Martínez Veloz.
A finales del año pasado 2015, tres países en Iberoamérica tuvieron procesos electorales para elegir autoridades; Argentina, Venezuela y España.
En esas tres naciones, muy cercanas culturalmente a México se observó el llamado “voto de castigo” a los partidos en el poder con diferentes particularidades.
En Sudamérica, después de la ola de gobiernos de orientación de centro izquierda surgidos años atrás: Hugo Chávez y Nicolás Maduro en Venezuela (1998-2015); Luis Ignacio Lula Da Silva y Dilma Ruselff en Brasil (2002-2015 ); Tabaré Vázquez y José Mujica en Uruguay (2004-2015); Evo Morales en Bolivia (2005-2015); Rafael Correa en Ecuador (2006-2015); Néstor y Cristina Fernández Kirchner en Argentina (2003-2015); empieza en 2015 a construirse un panorama electoral distinto con el triunfo de las oposiciones en Argentina y Venezuela.
En Argentina, posteriormente a tres periodos de gobierno de la familia de Néstor Kirchner y Cristina Fernández, se realiza una alternancia política a nivel presencial con el triunfo en segunda vuelta electoral (balotaje) de Mauricio Macri.
La lectura que podemos darle al triunfo de Mauricio Macri es hasta hoy sólo de un voto de castigo parcial al partido en el poder (Frente para la Victoria) de Cristina Fernández, dado que esta fuerza política Peronista seguirá siendo mayoría en el Congreso (Cámara de Senadores y Diputados).
En Venezuela, país líder de la izquierda latinoamericana desde la época de Hugo Chávez, hoy Nicolás Maduro y su partido-coalición Gran Polo Patriótico Simón Bolívar acaba de sufrir su primera derrota en más de 15 años y el voto de castigo en las elecciones para integrar la Asamblea Nacional.
La oposición política, Mesa de Unidad Democrática (MUD) logró obtener 112 de los 167 escaños en la Asamblea lo que le permitirá manejar con la mayoría absoluta y calificada la agenda legislativa del país.
En España, el gobernante Partido Popular (PP) de Mariano Rajoy no logró obtener la mayoría absoluta en las elecciones parlamentarias recientes. Existió para el PP un voto de castigo parcial de un sector de sus simpatizantes respecto a las elecciones de 2011 donde obtuvo mayoría absoluta; situación que requiere hoy en día, 2016, un acuerdo político de Gobierno de Coalición con otra fuerza política afín al PP o bien, la realización de nuevas elecciones en caso extremo.
Con estos escenarios políticos adversos para los gobernantes en Argentina, Venezuela y España, los mexicanos valoramos positivamente que las cosas en México caminan bien en cuanto a la gobernabilidad del país del actual presidente de la república Enrique Peña Nieto.
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