Claudio X. González Jr. y Claudio X.
González padre, dos tipos de cuidado
Claudio X. González Senior como representante de las trasnacionales radicadas en México y cabeza del Centro Coordinador Empresarial, llevaron a la presidencia a Peña Nieto. Hoy, su hijo, Claudio X. González Junior, despotrica contra el gobierno y contra Peña Nieto al denostar a su delfín Aurelio Nuño. Esta desavenencia pudiese ser benéfica para el cambio de política. |
Augusto Hugo Peña Delgadillo.
De tal palo tal astilla y tal para cual son dos formas de decir que alguien es igual que el otro, y así sucede con Claudio X. González Senior, CEO de Kimberly Clark y principal representante de las trasnacionales radicadas en México y su hijo Claudio X. González Junior. También el Senior es la cabeza del Consejo Coordinador Empresarial, cúpula empresarial mexicana que tiene bajo su designio a COPARMEX, a Canacintra, Concanaco y todas y cada una de las cámaras empresariales. En suma es junto a los 49 capitales más grandes de México, uno de los dueños de nuestro país incluyendo del gobierno. Ellos, junto a Claudio X. González Senior, nos guste o no a los mexicanos reconocerlo y les guste o no a los priistas aceptarlo, son quienes quitan o ponen al presidente gracias a que son todos ellos, vínculos importantes de las trasnacionales y del Instituto de Estudios Estratégicos Woodrow Wilson para las políticas de EEUU aplicadas y aplicables en México.
Ya dijimos quien es el padre de Claudio X. González Junior y ahora vamos a hablar del hijo, quien es igual al padre en cuanto a la soberbia, la desmesura y la altanería; el día 3 de febrero se refirió a las reformas educativas como un grave retroceso, anunciando el final de la luna de miel entre los empresarios y el gobierno de Peña Nieto. Ha dicho de Aurelio Nuño el secretario de educación lo que ya todos sabemos, que es un tipo que pretende por medio de las reformas a la educación y las evaluaciones a los maestros, hacerse de una plataforma política para llegar a la presidencia de la república en el 2018, cosa que ha resultado un fracaso soberano, porque no ha logrado avanzar ni un metro en las reformas y en las evaluaciones tampoco, en cambio ha aprovechado el gasto corriente de la secretaría a su cargo para publicitar su imagen hacia el 2018.
En una conferencia que impartió ante la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, el Junior dijo que ahorita y por lo pronto se llevan bien con el presidente y el gobierno, pero que muy pronto se llevarán muy mal. De hecho dijo que: “Es más, con este tipo de gobierno que tenemos nos deberíamos llevar de la fregada”, y los conminó a que no hay que temerle al gobierno en caso de tener una confrontación. Esto nos indica que los dueños de México –los muy ricos y las trasnacionales- ya no están a gusto con este gobierno. Los motivos son muchos y uno de ellos es que en Oaxaca decidió Peña Nieto darle la bendición a Alejandro Murat, cuando al parecer la cúpula empresarial ya había designado –con la venia de Peña Nieto- como candidato del PRI a Gerardo Gutiérrez Candiani, ex presidente del Consejo Coordinador Empresarial quien es uno de los achichincles de Claudio X. González Senior, para gobernador de Oaxaca.
Este panorama que pinta Claudio X. González Junior sobre el gobierno y sobre Peña Nieto es muy cierto, pero la realidad es que todavía hace días se pensaba que había buen entendimiento entre Peña Nieto y los dueños de México, cosa que al parecer no es así. ¿Eso es bueno o es malo?
Para los mexicanos jodidos eso no tiene la menor importancia pero para Peña Nieto es un trance difícil porque al parecer y apenas a la mitad de su sexenio, quienes lo pusieron ahí ya no están de acuerdo con él y prácticamente lo vomitan y despotrican contra su principal alfil, Aurelio Nuño. Para el PRI esta desavenencia entre los ricos y el presidente pudiese ser benéfica, ya que Peña Nieto fue una imposición de la cúpula empresarial en contubernio con Carlos Salinas quien es en realidad el que nos gobierna. Esto lo podemos ver en todos y cada uno de los secretarios de estado, de 13, 10 son salinistas, incluyendo al secretario de hacienda que es hechura de Aspe Armella, un incondicional de Carlos Salinas, y no hay que olvidar que gracias a Carlos Salinas, los principales capitales de México se multiplicaron y engrandecieron sus haberes en más de 10 veces. Alberto Bailleres, Germán Larrea, Olegario Vazquez Raña, Ricardo Salinas Pliego y otra veintena…
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