Desfiguros en el IEC

Armando Montalvo Olivo.

Fuera de lugar y sin vocación en temas electorales para ser buen árbitro con los partidos políticos en Coahuila, a Gabriela de León Farías le interesa sólo el poder económico que le otorga ser la presidenta del Instituto Electoral de Coahuila (IEC). Su falta de capacidad traerá problemas en los comicios del 2017. Y es que para el 15 de julio se instala el período extraordinario de sesiones en el Congreso local, y a más tardar el 15 de agosto deberán quedar “cocinadas” las leyes reglamen- tarias en el tema electoral para el arbitraje de las elecciones del próximo año.

Mientras esto sucede, los siete consejeros del Instituto Electoral de Coahuila incurren en desatinos que ponen al descubierto la falta de experiencia en el cargo y la poca o nula capacidad de negociación y cabildeo con los representantes de los partidos en la mesa de sesiones del organismo electoral. Falta poco tiempo para la instalación del proceso que dará pie a la sucesión de Rubén Moreira Valdez y a la renovación de las 38 alcaldías y las diputaciones locales. Hasta ahora no logran afianzar una estrategia de unidad y respaldo hacia de León Farías, ex funcionaria del Instituto Coahuilense de Acceso a la Información que fue seleccionada entre decenas para encabezar la renovación del caduco IEPC.

Un caso sonado fue la abrupta salida de Bernardo Perales Reyes, director Ejecutivo de Prerrogativas y Partidos, luego de las últimas sentencias del Tribunal Electoral, en contra del Instituto Electoral de Coahuila. El 8 de junio, el Tribunal Electoral de Coahuila ordenó restituir el registro como Asociación Política estatal al Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional, luego de que el 14 de abril, en sesión extraordinaria del IEC, la comisión que preside María de los Ángeles López presentó un acuerdo ante el Consejo para retirar el registro como Asociación Política al Frente Cardenista, por no reportar sus actividades políticas ni trasparentar los recursos económicos ante el Instituto, aunque esta agrupación no recibe montos ordinarios.

Perales Reyes es un funcionario experimen- tado. Tenía muchos años en el tema de las prerrogativas y le sabe al tema, estuvo desde que Leopoldo Lara fue presidente del Instituto y ahora lo culpan de las decisiones de los consejeros. Representantes de partidos políticos confirmaron la versión, pero aseguran que todo tiene su origen en una orden de la consejera María de los Ángeles López, quien actualmente preside la Comisión de Prerrogativas del IEC.

En el acuerdo de 04/2016 los actuales consejeros electorales encabezado por Gabriela de León Farías, aprobaron la designación de Baldemar Perales el 10 de febrero de este año, y una de sus principales funciones es la de fiscalizar el gasto y la distribución de los montos que el Estado asigna para cada uno de los partidos políticos con registro local o nacional en Coahuila. Y en este caso es Edgar Puente, ex dirigente del Partido Joven, el que puso los puntos sobre las íes. Puente se enteró de que la consejera presidenta Gabriela de León andaba corriendo el rumor de que es socio de Baldemar en algunos “negocios”. Ella usando su relación con los medios difama al señor.

“Baldemar Perales no es mi compadre, mucho menos mi socio, el acta constitutiva de mi empresa es de carácter pública, cualquier persona puede verificar que el señor Baldemar Perales no es socio de la empresa de la cual solo soy dueño del 20 por ciento, dijo Edgar Puente en redes sociales. El ex dirigente político no se quedó con las ganas de responderle a De León, a quien le manifestó además: “Que ruin y desafortunadas las acciones que emprendió la Presidenta del IEC difamando a una persona ajena a mí, difama a Baldemar Perales. Y agrega en su texto: “Lamento profundamente la actitud de la Lic. Gabriela de León Farías. Sostener como presidenta del IEC a dicha consejera no abona a la democracia. Ima- gine usted la actitud que tomará en contra de los demás actores políticos”.

Y peor aún si se toma en cuenta que recientemente la propia Gabriela de León fue cuestionada por ordenar a su jefe de Prensa, el inexperto Guillermo Herrera, que restringiera el espacio operativo de los reporteros que cubren las sesiones en el IEC. Durante una sesión del Instituto Electoral de Coahuila, la laboralista María de los Ángeles López demostró que tiene la inteligencia y agallas para dirigir el organismo local.

Lo malo es que los panistas en el Instituto Nacional Electoral de México, la cuestionaron a más no poder por inmuebles que la consejera rentaba al Gobierno de Coahuila. Eso limitó su camino a la titularidad del IEC.

Se recuerda a Abraham Caballero cuando “reventó” la sesión en la que Gabriela de León recibió gritos e insultos del perredista y uno de los cercanos al ex dirigente del PRD, el lagunero César Marcos Wong.

Guillermo Herrera Márquez trató de impedir que fotógrafos y reporteros se acercaran a los lugares que ocupan los consejeros electorales para evitar que las cámaras o los ojos de los periodistas pudieran atestiguar la forma en la que reciben línea los consejeros y los propios representantes de los partidos políticos durante los acuerdos de las sesiones del IEC.

Una nómina cada vez más gruesa es la que soporta los impuestos de los coahuilenses en el IEC, donde todavía no se instala el proceso constitucional y ya traen un dispendio exagerado y escandaloso. Los siete consejeros no tienen idea de la responsabilidad que llevan a cuestas. María de los Ángeles poniendo piedritas en el camino de Gabriela de León y Alejandro González Estrada, que se suponía uno de los más experimentados, nomás no da una o quizá también porque le mete puntapiés a la consejera De León.

Del resto de los consejeros, mejor ni hablar. Pasan desapercibidos, y viven más preocupados por recetarse los 95 mil pesos mensuales de sueldo, que en entrar al debate en las sesiones y dejar de asustarse cuando llegan gritones como Abraham Caballero… y eso que todavía no empieza el jaloneo.