¡Que conste..., son reflexiones!

Sin diálogo y con represión, se alienta la insurrección

Sócrates A. Campos Lemus.

Con toda seguridad los funcionarios piensan que con cerrar las filas y encarcelar a los “dirigentes” los conflictos se paran y se terminan. La historia nos enseña que no es así, que cuando hay una cerrazón al diálogo y la tolerancia se termina de alguna de las partes, las cosas se conflictúan de tal suerte que, seguramente, hay confrontación y cuando menos, por si no lo sabe el señor secretario Aurelio Nuño, también existen, en la realidad política, muchos grupos ligados a la guerrilla y ligados a los intereses políticos estatales que son los responsables de manipular a los grupos sindicales, como se ha venido haciendo. Si los actuales gobernantes piensan que por poner un hasta aquí y encarcelar a sus socios y cómplices todo quedará sin aclararse, deben saber que de un día al otro hay filtraciones, de tal suerte que, de pronto, se conocen a los verdaderos manipuladores y operadores de los conflictos políticos donde se utilizan a los grupos magisteriales.

Entendemos que el mismo Secretario de Gobernación sostenga que la represión en contra de los dirigentes magisteriales no es por su activismo político sino por desviaciones de los recursos públicos y magisteriales que lograron hacer por medio de los acuerdos con empresas promotoras de servicios o que dan sus contratos para dar y proporcionar obras y medios de la operación en el IEPPO; pero nadie habla de los grandes negocios que hicieron los empresarios y los políticos que, por años, controlaron a los ma -estros. Nadie dice quiénes son los responsables de la manipulación de cientos de millones de pesos que se esfumaron gracias a la protección de los gobernadores y los dirigentes sindicales y de cómo se operaron esos mismos recursos para que llegaran a los bolsillos de los políticos, funcionarios, empresarios y banqueros en la entidad. Será bueno el que todos conozcamos las declaraciones de los involucrados, porque ya sabemos que en tales casos se evitará dar a conocer a sus socios y cómplices en el gobierno, porque nadie podrá creer que ellos solos pudieron hacer esos desfalcos y atracos a los recursos magisteriales, sobre todo cuando ya lo conocían los funcionarios y sabían cómo se repartían esas utilidades.

Es curioso, decíamos, que se consigne a los disidentes y se proteja a los defraudadores corruptos y saqueadores de los bienes y fondos públicos ligados al gobierno no solamente del estado sino del gobierno federal.

En verdad que nadie puede pensar que son más ratas y saqueadores los líderes sindicales que un Jorge “Coco” Castillo, un secretario de Turismo, los compadres del gobernador, los socios del mero mero, los líderes sindicales del SNTE, de PEMEX, los gobernadores de varios estados que ahora están en la mira de los gobernadores que llegan al poder, los secretarios de estado, los funcionarios de Pemex de hoy y de ayer, los funcionarios de la seguridad pública, los jueces y los ministros de la corte. En fin, una buena mezcla de pillos y de corruptos hay para escoger y dar por bien servido al país si se consignaran, empezando con los funcionarios de la presidencia que no han aclarado los contratos multimillonarios a sus cuates de Atracomulco o las casas que han recibido a precios preferenciales y en cómodas mensualidades.

Sabemos que hay una división y confortación entre la iglesia y el gobierno por eso del matrimonio de gays, pero no hay información que nos hable de las investigaciones y consignaciones de curas pederastas que son los que han sumido a la iglesia en el desprestigio más grande; no hay quién nos diga los ingresos que tienen las iglesias por concepto de colegiaturas y otras fuentes de empresas que se dice producen hasta condones y anticonceptivos; no hay quién nos explique la razón por la que la Secretaría de Educación no implanta las pruebas a los maestros y empresarios de las escuelas privadas y confesionales y de las muchas universidades patito que cobran por el uso y abuso de la creación de “profesionistas” que, en la realidad, no cuentan con los conocimientos necesarios.

Si el secretario de Educación busca su camino a la Grande no es por el camino de la represión, porque solamente estará alentando la insurrección, y cuando ésta comienza, no hay forma de pararla y de frenar el proceso, ya que al radicalizarse las cosas se van empeorando las condiciones en la violencia y la represión en un cuento de nunca acabar…