Elección presidencial EUA; Analogías con el “Brexit”

Juan Martínez Veloz.

Dos países que históricamente se encuentran ligados entre sí por razones políticas y económicas, Estados Unidos y Reino Unido (Inglaterra, Escocia, Irlanda, Gales) son protagonistas en la actualidad de dos acontecimientos electorales que, aunque diferentes, se encuentran interrelacionados entre sí por los valores políticos y económicos que compiten (Nacionalismo Vs. Globalización).

Reino Unido acaba de celebrar un referendo (brexit) para decidir su permanencia en la Comunidad Económica Europea (CEE) con el resultado ya de todos conocido: El triunfo del NO para mantenerse dentro de esa corporación que hasta ahora ha sido todo un modelo de organización política, económica y social supranacional.

La lectura obligada del referendo británico es que las posiciones nacionalistas triunfaron sobre la visión de una Gran Bretaña cosmopolita y abierta a los mercados y a la globalización.

Estados Unidos tendrá próximamente sus elecciones (al estilo gringo; indirectas y por colegio electoral) para designar a su presidente de la república por los próximos 4 años.

Los candidatos que se enfrentarán por los dos partidos tradicionales norteamericanos Republicanos y Demócratas son Donald Trump y Hilary Clinton.

Aunque a diferencia del referendo británico, aquí se elegirán gobernantes, las posturas políticas de Donald Trump (candidato republicano) son similares a los conservadores ingleses que apoyaron la salida del Reino Unido de la CEE; volver al nacionalismo, al proteccionismo, a las barreras y a los muros para separar países, e incluso apartarse de tratados comerciales como el Tratado de Libre Comercio de América del Norte.

En cambo las posturas de Hilary Clinton al igual que el actual presidente norteamericano Barack Obama se encuentran más ligadas a la apertura comercial, a apoyar la migración (que tanto dinero les deja), a favorecer el libre comercio.

Inglaterra y Estados Unidos (junto con Francia e Italia) han sido dos naciones que en diferentes momentos han contribuido a crear las instituciones políticas del mundo moderno occidental. Recordemos que en Inglaterra surgió en el siglo XII el régimen político parlamentario.

Estados Unidos en forma posterior (S. XVIII) contribuyó al desarrollo de las instituciones políticas modernas mediante el Constitucionalismo, el Federalismo, el Régimen Presidencial y la organización de partidos políticos en el sentido moderno de la palabra.
Señala Maurice Duverger en un estudio clásico que hacia 1850, ningún país del mundo, con excepción de Estados Unidos, conocía los partidos políticos en el sentido moderno de la palabra, había tendencias de opiniones, clubes populares, asociaciones de pensamiento, grupos parlamentarios, pero no partidos propiamente dichos .

Jean Charlot afirma que los primeros partidos se organizan en Estados Unidos a partir de 1828, bajo el doble signo del presidente demócrata Andreaw Jackson y señala que el sistema de partidos norteamericano es el más viejo del mundo .

Mayer refiriéndose a los clásicos partidos norteamericanos señala:

“...los demócratas son los descendientes del partido republicano de Jefferson y del partido demócrata de Jackson; es decir, que son originalmente los defensores de los intereses agrarios y están ligados con los derechos de los Estados. Por otra parte, los republicanos mantienen las tradiciones de los federalistas y los “wings”, es decir, están asociados primordialmente con el Este manufacturero, el capitalismo y las sociedades financieras e industriales” .

Isidro Molas, señala, refiriéndose a los partidos estadounidenses que las divisiones entre Federalistas (Washington y Hamilton) y Demócratas (Jefferson y Madison) originaron partidos estables, ya que estas dos tendencias enfrentadas acerca de los poderes que debía tener la Unión desaparecieron a principios del siglo XIX.

Apunta que los partidos estadounidenses surgieron con características diferenciadas en cada uno de los Estados de la Unión y se ampliaron y consolidaron con la extensión del sufragio. Nacieron con características que aún conservan: escasa unidad interna, poco ideológicos y escasamente coherentes. En realidad, más que dos grandes partidos, en Estados Unidos aún existen hoy 50 partidos demócratas y otros tantos republicano que se vertebran unitariamente para designar sus candidatos presidenciales .

Ante el resultado incierto de las próximas elecciones norteamericanas México tiene que prepararse para convivir con los dos escenarios. Obvio simpatizamos con Barack Obama y Hillary Clinton pero hay que ser respetuosos de lo que digan los electores norteamericanos.

juanmartinez_veloz@yahoo.com