Los plurinominales

Profesor Evaristo Velasco Álvarez.

Desde la época echeverrista, con la intención de darles a todas las expresiones políticas existentes una oportunidad de manifestarse tanto en la Cámara de Diputados, como en la de Senadores, se optó por la apertura política (por lo que se les llamó “aperturos”).

En principio se logró que los partidos políticos emergentes de ese entonces (Partido Comunista (PC), Partido Auténtico de la Revolución Mexicana (PARM), Partido Popular Socialista (PPS), Partido Socialista de los Trabajadores (PST), Partido de la Revolución de los Trabajadores (PRT), además del PAN y del PRI, tuvieran curules en ambas Cámaras.

Pero como ninguno de ellos lograba alcanzar votos suficientes, la cúpula partidista designaba a quien o quienes habrían de ocupar esas posiciones con el nombre de Diputados o Senadores de Representación Proporcional, conocidos por el pueblo como plurinominales, engrosando mucho las nóminas de las Cámaras; repercutiendo esto mismo en los Congresos estatales y en los Cabildos municipales. De tal forma que, para calmar a los dirigentes de esas organizaciones políticas, la administración del Lic. Luis Echeverría Álvarez se gastó una gran millonada con lo que los recursos públicos se vieron afectados enormemente.

Yo me sigo preguntando, si es justo, correcto y conveniente que existan tantos mexicanos becados por el pueblo para que disfruten de salarios muy altos, muchos de los cuales ni siquiera participan en la palestra y nunca presentan ninguna iniciativa de ley que beneficie al pueblo. Están sólo para obedecer a las cúpulas partidistas, desatendiendo al pueblo que les brindó la oportunidad.

Hagamos un ejercicio sencillo; en la Cámara de Diputados se instalaron ya 200 diputados plurinominales, por los que nadie votó, y los que nunca se tuvieron que comprometer con el pueblo de ninguna forma, porque son personajes impuestos o designados por sus partidos. De igual forma tenemos una Cámara de Senadores (128), de los cuales llegaron por la vía de los plurinominales 54. Tanto unos como otros viven una vida de reyes, con salarios que oscilan entre los $70,000.00 y los $90,000.00, mensuales.

En entidades pequeñas, como Aguascalientes, donde el Congreso del mismo se compone de 18 diputados que recibieron mayoría de votos en las urnas, se agregan otros 10 por los que no se votó, haciendo un total de 28 elementos, recibiendo cada uno de ellos un total de $70,000.00 mensuales. Si este estado tiene una población de un millón, doscientos mil habitantes; pensemos cuántos son los diputados estatales que existen en nuestro país con ciento veinte millones de habitantes.

A eso sumémosle la cantidad impensable de regidores o ediles, componentes de los ayuntamientos de cada municipio de México. Por ejemplo, en Oaxaca hay más de 500 municipios y en Michoacán más de 100. Es una cantidad verdaderamente tan grande que no la alcanzo a comprender. ¡Y ahí también llegan los plurinominales!

Amable lector, le pido por favor que haga un esfuerzo y trate de imaginarse la cantidad de dinero para cubrir las nóminas de todos estos espacios de gobierno y administración, ocupados no por los que el pueblo votó y determinó, sino en gran medida por elementos que llegaron ahí “por obra y gracia del espíritu santo”; y quién sabe de qué méritos gocen, pero todos cobran.

Intentemos contestar estas preguntas:

1.- ¿Para qué ha servido -en términos generales- tener tales personajes tan bien pagados?
2.- ¿Ha servido de algo al pueblo?
3.- ¿Es justo que existan?
4.- ¿Es ético que ellos cobren tanto y existan familias en pobreza extrema?
5.- ¿Hasta cuándo será conveniente conservarlos?
6.- O ya de plano ¿sería conveniente que acabáramos con esa carga innecesaria?

Así, mientras que el pueblo trabajador está inmerso en labores agotadoras hay mexicanos que dicen amar a México y se pasan 3 o 6 años como reyes, viviendo a costa del pueblo. Busquemos la forma de desaparecer tales cargas y pensemos en lo benéfico que sería tener los recursos de todos ellos para la construcción de hospitales y escuelas. Unámonos para hacer ¡Que viva México!

velasco_alvarez@yahoo.com