Política Aldeana

El hilo negro.- Alejandro Gutiérrrez Gutiérrez “La Coneja”, quien se ostentaba como “jefe de asesores” del ex Presidente del CEN del PRI, Manlio Fabio Beltrones Rivera, retornó a Coahuila para ilustrarnos sobre lo que había pasado en las elecciones del pasado 5 de junio, y para explicar la derrota que sufrió su partido, el PRI, en siete de las doce gubernaturas que se disputaron, con gran esfuerzo intelectual nos dio a conocer su revelación política cuya trascendencia es semejante al descubrimiento del hilo negro o al conocimiento esotérico de por qué dos por dos son cuatro.
Según “La Coneja”: El voto duro ya no es suficiente para ganar una elección. Lo que no sabía el conocido junior sesentón, es que el voto duro del PRI -que es el mayoritario de todos los partidos- nunca ha ganado cuando los ciudadanos salen a votar, pues de haberlo sabido intuiría que algo raro sucedió en la pasada elección, ya que el promedio de la votación fue el 52%, es decir únicamente sufragaron los votos duros de los partidos.
Pero no hay que pedirle peras al olmo, seguramente “La Coneja” no se percató del papel tan vergonzoso en que Peña Nieto puso a “su amigo y jefe”, aquel al que los merolicos mediáticos aseguraban que era un político de “colmillo retorcido”, incluso lo consideraron el candidato natural para la Presidencia de la República en 2018.
Qué bueno que Alejandro no se percató de lo que le hicieron a su jefe, de lo contrario no podría explicar por qué sólo con el voto duro de la partidocracia perdió el PRI. De todos modos “La Coneja” no tiene las suficientes luces ni siquiera para especular que EPN se había burlado de su jefe Beltrones, y de paso defecó sobre su sedicente “jefe de asesores”.
“La Coneja” tampoco podía suponer que los priistas le dieron el voto a los candidatos de oposición que ganaron las siete gubernaturas, tal y como lo señaló Manlio Fabio cuando acusó que algunos priistas le llevaron la contra, y eso sólo pudo suceder con la anuencia de Los Pinos, tal y como sucedió en Saltillo cuando “ganó” otro de sus iguales: Isidro López Villarreal.
“La Coneja” no se podía imaginar que las pasadas elecciones fueron pactadas en Los Pinos, como una concertacesión más en el camino de entregar la Presidencia al PAN en el 2018. Ni de chiste podíamos esperar que Alejandro se diera cuenta que con asesores como él, hasta el Papa hubiera perdido. ¡Pobre Manlio Fabio! con ese “jefe de asesores” no necesitaba a nadie que le llevara las contras...

Otro de los mismos.- Jericó Abramo Masso, quien ya se consideraba el próximo gobernador de Coahuila, quedó triplemente huérfano, pues su mecenas Humberto Moreira Valdés ya no lo apoya para la gubernatura de Coahuila, porque de repente se dio cuenta que estaba equivocado y se sumó al proyecto de Miguel Ángel Riquelme Solís. Debido a ello, Jericó Abramo, conocido en el mundillo político como “El Payaso JAMoncito”, pronto hará lo propio, ya que no podrá disputar como ni premio de consolación la alcaldía de Saltillo, pues el que lo encumbró también la quiere, porque necesita fuero, ahora que le saltó otro escándalo en los Estados Unidos, relacionado con el gobierno de corrupción que instauró en el sexenio pasado. Estamos hablando del “profesor que nos cuida”.
A esto hay que agregarle, que a “JAMoncito” ya no puede ayudarlo su otro admirado amigo: César Octavio Camacho Quiroz, pues como pastor de la Cámara de Diputados fue otro de los damnificados de la pasada elección del 5 de junio. Y por si fuera poco, “La Coneja” tampoco podrá darle el apoyo prometido por razones conocidas. Ante esta triple desgracia, “JAMoncito” Abramo se sacó otra de sus múltiples cartas de la manga, y dio a conocer en aras de la transparencia priista su “gran amistad” con el que -según se dice- será el próximo Presidente del CEN del PRI, Enrique Ochoa Reza, responsable del aumento de las tarifas eléctricas que se anunciaron recientemente.
Hay quienes dicen que Peña Nieto quiere desprestigiar más a su partido, para poder cumplir el compromiso que tiene con Felipe Calderón de entregarle la Presidencia de la República a su esposa Margarita Zavala o a otro panista. Mientras tanto los priistas están en su condición natural: hincados...