Las AFORE y la CONSAR están robando a los trabajadores en sus pensiones

Augusto Hugo Peña Delgadillo.

Estimado lector, te platico de la forma más simple el cómo es posible que La CONSAR permita que LOS tenedores de las AFORE roben a los trabajadores de los fondos para su retiro. Esto es inaudito, increíble e imposible de aceptar. ¿Por qué te lo digo? Porque cualquiera de nosotros, tu o yo si invertimos –como se dice a lo pendejo- en BANCOMER, BANAMEX, SANTANDER, INBURSA o en cualquiera de los bancos de México, en que los intereses que pagan al ahorrador es tan bajo como que ronda entre el 3 y el 4% anual, no hay manera de que el Fondo de Pensiones caiga en minusvalía, a menos que las comisiones sean más altas que los intereses y, o que estén invertidas de la forma más estúpida, como quieren hacer creer a los ahorradores. Para eso pusieron judíos al frente de la CONSAR, a Werner, a Budebo y a Shuartz, los que hoy andan entre Pemex y Hacienda.

Se presentó pérdida de 329 millones de pesos. En marzo fue otra pérdida de 26,396 millones de pesos. ¿Es eso posible aun invirtiendo como te expliqué, de la manera más pendeja? Por supuesto que no. Las pérdidas se dan porque con el dinero de los trabajadores –el de sus pensiones- la CONSAR que es la institución que debe velar por los intereses de los trabajadores, se ha tomado la libertad de permitir que se invierta de una manera peor que la forma pendeja que te expliqué.

No hay, no existe ninguna explicación decente y creíble, que convenza que las AFORE han perdido, entre marzo y de junio, más de 26 mil 700 millones de pesos. La única manera creíble es que se hayan coludido los administradores de las AFORE con el titular de la CONSAR para invertir el dinero de los trabajadores en negocios inciertos, cosa que si se hizo, se hizo ex profeso para robar a los trabajadores en sus pensiones para el retiro.

El 53.44 de ese dinero está invertido en bonos del gobierno federal que da a ganar más del 4% anual. 20.18% está invertido en bonos de deuda privada inscritos en la Bolsa Mexicana de Valores. El tercer lugar en importancia de inversión se trata de compra de acciones de empresas internacionales. Aquí está el mayor fraude y también en la compra de bonos de deuda de empresas privadas adscritas en la Bolsa Mexicana de Valores. Para que les hayan robado a los trabajadores más de 26 mil 700 millones de pesos en tres meses, debieron de coludirse la Secretaría de Hacienda, el Banco de México y la CONSAR. ¿Vamos a permitir que se robe impunemente a los trabajadores mexicanos en sus pensiones?

Si nuestro gobierno, nuestros diputados y senadores y los magistrados de la Suprema Corte de Justicia no tienen la capacidad de defender los intereses de nuestros trabajadores, menos capacidad tendrán para defender los derechos de todos los mexicanos. De ahí deducimos que este gobierno, el de Peña Nieto, no es propiamente un gobierno sino una banda de malhechores que tienen como único interés enriquecerse a costa de los pobres y de la clase trabajadora.

El pretexto que utilizan la CONSAR, el Banco de México y la secretaría de Hacienda para justificar este robo a las pensiones de quienes menos tienen, es: “Que es culpa de la volatilidad financiera internacional, de la que deriva la posibilidad de alza de tasas de interés en Estados Unidos, como parte de su política de normalización monetaria; las elecciones y el bajo desempeño económico con menor empleo; la salida de la Gran Bretaña de la Unión Europea; los bajos precios de las materias primas y, entre otros más, la devaluación de las monedas en los países emergentes.”

Como podemos ver claramente, el director de la CONSAR nos quiere ver la cara de idiotas. Estoy seguro que Cantinflas si viviera, nos daría una explicación más clara: la que es en definitiva, un robo descarado a los trabajadores mexicanos que ahorran para sus pensiones de retiro. Reitero, el gobierno de Peña Nieto es el absoluto responsable porque la CONSAR no se manda sola. La diseñó el gobierno por indicaciones del Fondo Monetario Internacional para robar parte del fondo de retiro de los trabajadores. Para eso pusieron al frente de La CONSAR a Alejandro Werner, después a Mario Gabriel Budebo, y posteriormente a Shuartz, un trío de judíos especialistas en esquilmar a los más pobres. O, ¿usted qué opina, apreciable lector?

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