El gobierno y la banca están logrando su cometido.
Endeudar al pueblo
Augusto Hugo Peña Delgadillo.
| El Fondo Monetario Internacional ya cumplió una parte de su cometido contra México; endeudó desmesuradamente a nuestro gobierno, y ya empezó a endeudar a nuestras empresas y a los mexicanos con créditos al consumo, si lo logra, en 5 años como lo tienen planeado, seremos no más, no menos que una recua con los lomos hartos de carga y sumisos, e iremos sin rumbo fijo. |
Para mantener al pueblo mexicano sometido a los designios de Washington y a un gobierno procaz como el de Peña Nieto y los cinco anteriores, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, de acuerdo con la Reserva Federal, acordaron ampliar los créditos para México, tanto para el gobierno como para las empresas y personas. Al gobierno, solo en los 3 años y 6 meses que Peña Nieto ha gobernado, le han prestado más de 3 billones de pesos, mismos que se han utilizado, el 80% para el pago de intereses y comisiones de la deuda, y el 20% para no usarlo, por si México lo requiere para alguna contingencia. Este crédito es de 88 mil millones de dólares, equivalente a: Un billón 500 mil millones de pesos y no se usa, pero nos cuesta miles de millones de dólares, los que sumados a los intereses y comisiones, hacen el paquete de deuda ¡impagable!
 El Fondo Monetario Internacional le abrió la cartera de crédito a los bancos en México, hasta por más de 4 billones de pesos. Las empresas deben un billón 680 mil millones de pesos. 11% más de lo que debían hace un año. Los créditos para la vivienda, las hipotecas de la gente, crecieron 10.7%, y los créditos al consumo, 10.9%. Esto nos indica que los mexicanos, empresas y personas, se han endeudado cuatro veces más del crecimiento de la economía, y eso es precisamente lo que EEUU quiere, endeudar a los mexicanos y a nuestro gobierno con tres fines.
Uno.- Qué el gobierno de México ante los designios de Washington, sea más y más genuflexo, más agachón, propiamente dicho. Dos.- Que las empresas nacionales dependan más del crédito nacional –el que de hecho es internacional- para restarles competitividad ante las trasnacionales de EEUU. Y tres.- Para que los mexicanos, la mayoría, se endeuden con el doble de lo que hasta este momento deben, y con ello, mantenerlos mansos y sumisos ante los procaces gobiernos que Washington, por medio de Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional, nos ha impuesto desde hace 33 años y 6 meses.
Ampliar el crédito a nuestro gobierno, a empresas y a personas en México, no obedece a que estamos prósperos ni que hemos alcanzado un crecimiento en nuestro desarrollo suficiente para hacer frente a tamaño endeudamiento, sino por el contrario. Nos endeudan para hacernos sus esclavos al imposibilitarnos de poder cumplir con nuestros pagos. El gobierno de Peña Nieto y 5 anteriores nos han engañado. Dicen que se han contratado nuevas deudas para hacernos más productivos y mejorar el desarrollo industrial, agrícola y comercial. Pero la realidad indica lo contrario; producimos menos y de menor calidad, hemos perdido la competitividad, no ante EEUU porque nunca la hemos tenido ante ellos, sino ante naciones menos desarrolladas. Nos endeuda el gobierno por inepto y corrupto.
Además, la calificadora Moody´s Analytics asegura: El crédito solicitado por México, de 88 mil millones de dólares, demuestra que México es muy vulnerable.
Nuestros empresarios, sobre todo los grandes, han vendido sus empresas a extranjeros, y se han llevado al extranjero en 3 años, más de 77 mil millones de dólares. La industria, la agroindustria, y el comercio mediano y pequeño se han estancado, y más de un millón de pequeñas y micro empresas, han cerrado en los últimos 42 meses. Para que los grupos financieros internacionales claven la última alcayata en el ataúd de los mexicanos, solo les faltaba endeudar a las familias con créditos al consumo, personales y de tarjetas de crédito.
Hasta hoy, las familias mexicanas deben, por créditos al consumo, poco más de 800 mil millones de pesos. El Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional pretenden -en un lustro- endeudar a las familias mexicanas, hasta en dos billones. Si lo logran, la mitad del tiempo y salario de los deudores se utilizará a pagar intereses, y la otra mitad para mal vivir. De tal suerte, que si el FMI y el Banco Mundial logran ese cometido, los mexicanos, no seremos si no una recua con cargas en los lomos, más pesadas que las que hoy –gracias a estos gobiernos infames- llevamos a cuestas.
Cuando López Portillo era presidente, cada mexicano, por la deuda externa e interna del gobierno federal debía $ 6,700.00 pesos, Hoy con Peña Nieto y gracias a él principalmente y a Felipe Calderón en menor grado, cada uno de los mexicanos debemos por las deudas de los gobiernos, más de 89,000.00 pesos, así las cosas. ¿Y quiénes les autorizaron endeudarse? Nuestros representantes, los diputados y los senadores, y en muchos casos ni siquiera les consultaron. He ahí nuestras desgracias. O, ¿usted qué opina, apreciable lector?
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