En casa del herrero, cuchillo de...

Fidencio Treviño Maldonado.

Ahora resulta que nuestra bien pagada clase política es “Farol de la calle y oscuridad en su casa” cada vez que nuestros mandamás abren su boca es para decir cada cosa que hasta los pendejos nos quedamos anonadados, es decir apendejados y multiplicado al cubo o al cuadrado no nos alcanza.

Desde el Presidente de la República hasta el más avezado político y el menor funcionario andan asustados con el petate del muerto llamado Donald Trump, porque este güero y casi candidato a la Presidencia por el Partido Republicano dijo, hizo, gritó, escribió, pronosticó y anda echando pestes contra los mexicanos que viven en el otro lado y los de aquí. Señores aun no llega a Presidente de los USA, esto en primer lugar, y si el caso fuese que llegase, pues muy su gusto, es decir sus asuntos son de ellos, de los gringos y para nada necesitan nuestra injerencia en sus cosas y quehaceres.

Lo que nos interesa a nosotros es valga la redundancia, lo nuestro, lo que pasa, sucede o acontece en nuestra aldea, lo cotidiano, que nuestra clase politica se ocupe de hacer su tarea aquí, por ejemplo creando grandes fuentes de empleos y bien remunerados para evitar que la mano de obra se largue y haga crecer a otros países y no preocuparnos por lo que quiere o deje de hacer el señor Trump.

A nuestra clase política le fascina ser protagonista de asuntos que a la población no le dejan nada, inventar leyes y reformas que ni siquiera llegan a ser filosofía bofa, para crear comisiones e inventar trabajos y como sucede casi invariablemente acomodar a sus cachorros, amantes, compadres, amigos o pago de favores.

Los 35 o más millones de mexicanos que viven en los USA son cifras que olímpicamente ofrece el gobierno, inclusive se ufana de las remesas que parte de esos mexicanos radicados en los USA mandan al país y que dicho sea de paso, mantienen a otros millones de personas, cuando al menos una parte de esos migrantes -y no lo dicen- huyeron espantados de México por las nefastas políticas que tiran al fracaso y a la abulia y que somos simples “Cuchillos de palo en casa del herrero”, ya que en vez de criticar a una persona como Donald Trump, no se ponen a elaborar leyes que se cumplan o al menos que se palpen en la población .

Vicente Fox, Felipe Calderón, Manlio Fabio Beltrones, Camacho, López Obrador, 32 gobernadores y 500 legisladores incluyendo al mismo Presidente de la República entre otras recuas que les acompañan, deberían hacer un acto de contrición ante la nación y ponerse a trabajar por lo que les pagan, destrabar el nudo gordiano que a ellos y al pueblo los tiene sujetos, a nosotros con tanto impuesto y sin derecho alguno, indefensos ante quien se supone debería defendernos, y a ellos atados por su dogma y temor al verdadero trabajo, a que sientan el sudor correrles por la espalda hasta donde esta pierde su respetable nombre, como lo hacen los hombres y mujeres que se la juegan y se la parten por su familia y no como costumbre y uso de nuestra clase política, luciendo sus trajes de casimir inglés cortados a su medida y perfumes con olor a rosas y chocolate, bolsos de mano de hasta 20 mil dólares.

Para nada debe de preocuparnos que quede el señor Trump de Presidente de su gran nación, del Sheriff del mundo, del país de las tempestades y guerras, de la república de las hamburguesas y cucarachas, ya que como dice el filósofo de mi rancho: //ellos están allá y nosotros aquí// es decir una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa // y si nuestras autoridades no pueden meter en cintura a tanto malandro y que al contrario como se está viendo y lo que se “mira no se juzga” todos los días sueltan a dos o tres bandas de secuestradores y narcos, ¿entonces...? menos preocuparse por lo que sucede en otro país.

Lo mismo pasa con nuestra economía y empleo, mientras el gobernador del Banco y el jefe de Hacienda dicen que todo está bien, el peso cada día se devalúa y, ¿si hay empleo para los jóvenes y la población en general, entonces por qué ha crecido el empleo que el presidente Peña Nieto llama informal? ¿Por gusto o por necesidad?

Los impuestos para los medianos y pequeños negocios son de espanto; los servicios que venden los monopolios nacionales (CFE y PEMEX) se chupan toda la ganancia, el IMSS y Hacienda son celosos guardianes de impuestos y cobros; la educación por el tercer o cuarto grado en general; la incultura a la alza y la cultura del delito y corrupción más alto aun, sean por nuestras carreteras inseguras, malas y autopistas caras, la justicia muy injusta con los pobres y justa con los de arriba y los de siempre, con el sello de la impunidad y el perverso fuero.

El campo, que se llenó de adioses en desbandada, aves de mal agüero rondan los campos yermos, las malas hierbas y líderes charros, apoyos que nunca llegan, proyectos de oropel, lavativas a un muerto, labores improductivas, aguas y tierras en manos de los terratenientes y monopo- lios, ciudades con grandes ligas o fajas de miseria hacinados, sobreviviendo de milagro.

Los servicios y las reformas que “IBAN” a mover a México fueron simples fantasmas que se asustaron con tanta corrupción, total que ahora el tío rico Donald Trump trae a nuestros políticos medios locos, pues la verdad ponganse a barrer su casa (México) y no vean la basura de la casa del lado por la ventana.

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