“Historia de la democracia en México”

Alfredo Velásquez Valle.

INFORME DEL PANEL “IMPACTO DEL INFORME PAÍS EN LA COSNTRUCCIÓN DE LA ESTRATEGIA NACIONAL DE LA CULTURA CÍVICA”

Panel realizado el 28 de mayo en el marco de la FILA 2016, que versó sobre el documento gubernamental titulado “Informe País sobre la calidad de la ciudadanía en México, 2014”.

Los panelistas (2) presentaron, la primera de ellos, la estructura y algunas nociones básicas de dicho informe; el segundo panelista, habló sobre la importancia del documento como herramienta axial para la instrumentación de una verdadera cultura cívica en México.
Cultura ésta que requiere, según afirmó, de una estrategia de Estado (focalizada, apuntaló) que promueva un marco ético o axiológico donde el desarrollo de competencias para la práctica de una educación cívica sea tarea de todos los mexicanos y en cada una de sus esferas de desenvolvimiento, puntualizó.

CONCLUSIONES PROPIAS

Informe de 280 cuartillas dividido en siete capítulos que incluye una conclusión, El Informe País…, tiene como piedra angular el deber ser de la “la ciudadanía”, y en torno a la cual se sustentan argumentaciones para definirla, empoderarla, nutrirla, expandirla; de su sustancia, de su imagen pública y finalmente, de los aspirantes a poner pie en el templo que le asiste: “la democracia” (de Estado).

Teniendo como objetivo ÚLTIMO promover la convivencia democrática promoviendo, a su vez, el ejercicio de los derechos ciudadanos, el IFE y El Colegio de México se proponen, desde el 2014, crear lo que es tarea imposible, por imposible el objetivo: fortalecer eso precisamente, una convivencia democrática y una cultura cívica en un país donde primero habría que cambiar un modelo económico político que promueve desde su órgano ejecutivo, el Estado, las formas más abyectas de degradación humana, segregación social, antagonismos, insultantes desigualdades económicas, explotación laboral y un interminable etc., etc., etc.

En efecto, si la “anomia” que caracteriza nuestra actual situación social nacional es sinónimo de la degradación de normas sociales, lo es en virtud no de una conducta reprochable del todo a la ciudadanía en su conjunto. Más bien, enfocando a la inversa el problema, veremos que las víctimas de un Estado opresor son las propias masas precarizadas en doble sentido –en su percepción de un futuro ennegrecido por falta de expectativas como de derechos sociales hoy perdidos-, las que con su actitud (vaga, difusa, incoherente, violenta) reprochan a sus tiranos los actos vandálicos por los cuales se ven obligadas a cuestionar, a impugnar, a demandar y, por último rebelarse de infinitas formas contra ese poder constituido, que con los medios de que dispone (aparatos represivos como ideológicos), impone el Derecho devenido en leyes que impiden prácticamente la verdadera vida democrática, y una cultura cívica fundada en la igualdad y el bienestar de la colectividad.

Adalid de la propiedad privada, de Pactos anti patrióticos, antidemocráticos, anti medio ambientales y anti ciudadanos, defensor de corruptelas inmobiliarias cometidas por sus personeros, represor y asesino de estudiantes, maestros y trabajadores de la ciudad y el campo, co-partícipe de jugosos negocios delincuenciales con bandas dedicadas al tráfico de estupefacientes, racista y propagador de ignorancia, fanatismos y violencia de género, genocida del pueblo al cual tiraniza, el Estado mexicano y su democracia ningún capital moral tienen ya como para proponer desde sus entrañas mismas (INE), acciones que generen una mínima confianza en los procesos por los cuales sus secuestrados re encuentren el camino al paraíso “ad hoc” de trasnacionales, empresarios y castas variopintas: la democracia burguesa.

Por último, si los redactores de este informe, consideran, en sus conclusiones, que una de las tareas primordiales del Estado es la “seguridad” de sus ciudadanos, olvidan, a modo, que esta seguridad solo será garantizada si los pre requisitos para la plena ciudadanía y goce de la democracia dependen, como bien apunta Norberto Bobbio, si el sustento alimenticio, el empleo y la salud se encuentran garantizados, antes no.