La hipocresía de la jerarquía católica

Augusto Hugo Peña Delgadillo.

Hace días me llamó un gran amigo, me conminó a platicar sobre la iniciativa de ley enviada al congreso por Peña Nieto para que hombres puedan casarse con hombres y mujeres con mujeres. Me opondría si fuese obligatoria pero es optativa. Se refiere a las parejas homosexuales que lo único que buscan –y lo encuentran en esta ley- es que se legalice su condición de homosexual con todos sus derechos. El matrimonio más bien es un contrato de convivencia cívica que les otorga las mismas garantías que a los demás matrimonios no lésbicos ni de hombres homosexuales. Este tema no es de mi interés pero hay que aclarar que Peña Nieto envió dicha iniciativa al congreso –él sabe bien por qué lo hizo- para ganarse la simpatía de la gente con esas tendencias.

Hay muchos recovecos en el laberinto de esta ley, porque por ejemplo: El hecho de que puedan adoptar a niños, lo lógico es que dichos niños, viviendo en ese ambiente, se inclinen por la homosexualidad y esto, me parece que no es correcto ni deseable. La opinión de la iglesia católica es contraria a esta ley y tiene sus razones, sin embargo hay un clérigo muy famoso en México, me refiero al padre Alejandro Solalinde, que dice que los curas que más se oponen a esta ley, son encubridores de la pederastia existente entre los curas que han abusado por siglos, de los niños. Cuestión ciertamente más reprobable que el matrimonio entre homosexuales.

Solalinde dice que es preocupante y alarmante que la arquidiócesis de México haga un llamado a los feligreses para que “actúen” contra lo que consideran “peligros” para el matrimonio igualitario. Es muy grave que pidan actuar en esa dirección porque pueden desencadenar intolerancia y actitudes homofóbicas de violencia. ¡Qué hipocresía! porque seguimos viendo y teniendo en la iglesia casos de pederastia, como en Oaxaca en donde tenemos un problema muy serio, porque hay muchos curas y el obispo que tratan de ocultar ese problema, no solo encubriéndolo sino soportándolo y permitiendo que persista. ¡Qué hipocresía!

Recordó que estuvo en un acto en el que participó Joaquín Aguilar, víctima del sacerdote Nicolás Aguilar, que ha sido acusado de violar a más de 50 niños. Dijo que el cardenal Norberto Rivera lo había protegido. O sea que la máxima autoridad de la iglesia en México, el arzobispo primado de México y cardenal, Norberto Rivera, protegió al pederasta Nicolás Aguilar porque así se las gasta la iglesia católica en México. En otros países lo ignoro, pero el Papa ha dicho que puede destituir a los obispos que encubran a los pederastas. Creo que el Papa, dicho con respeto, no sabe lo que dice, porque la iglesia es más fuete y poderosa que el papa. Los obispos y cardenales son –muchos de ellos- pederastas y los que son, su mayoría han sido abusados por otros sacerdotes en el pasado, y así es como se encadena esta práctica sodómica entre seminaristas, sacerdotes, obispos y cardenales. Si Norberto Rivera Carrera encubre a pederastas es por algo muy íntimo de él, que no nos quepa la menor duda. Y no es el único, Sandoval Íñiguez y hasta el amigo del Papa el cardenal de Morelia, Alberto Suárez Inda y el ex obispo de Ecatepec, Onésimo Cepeda, también.

Rubén Moreira ya lo había hecho en Coahuila, -mandar la iniciativa del ley al congreso de Saltillo- e incluso el primer matrimonio de un hombre homosexual con otro hombre de la misma tendencia, se efectuó en Coahuila, se trata de un funcionario del gobierno del estado, amigo de Moreira, que trabaja en el ámbito cultural. No hay que olvidar que desde que llegó Miguel de la Madrid y Salinas a la presidencia, se decía que un club de políticos homosexuales había arribado al poder en México, impulsado por un lobby de políticos y financieros de EEUU, de estas mismas tendencias y que además, eran miembros connotados del Fondo Monetario Internacional, el que en la actualidad le dicta a los presidentes de México, qué hacer, cuándo y cómo. Tenemos otro antecedente. Hace años, Agustín Estrada Negrete, quien hoy se encuentra asilado en EEUU por temor de perder la vida, se dijo maltratado, vejado, amenazado de muerte y encarcelado por Enrique Peña Nieto quien era su pareja sentimental, según él, entonces, ¿por qué habría de extrañarnos que Peña Nieto hubiese enviado al congreso una iniciativa de ley de esa naturaleza? Pensemos lógica y sensatamente. O, ¿usted qué opina, apreciable lector?

Ah.pd@hotmail.com

P. D. Más importante que este escrito de un tema del que jamás me había ocupado, es el de MAÑANA lunes 6 de junio del 2016. Día en que vamos a contemplar el deterioro del PRI por la pérdida implícita que hubo tenido en los comicios del 5 de junio, en donde seguramente le irá mal. Creo que de los 12 gobiernos en juego y de los que 9 son gobernados por el PRI, perderá cuando menos dos y probablemente 3. ¿Y esto es bueno para México? Sería magnífico no solo para México sino para los mexicanos todos.