¡Que conste,… son reflexiones!

Polk y Trump

Sócrates A. Campos Lemus.

SIN duda alguna, si no aprendemos de la historia, podemos caer nuevamente en los escollos que se dieron en el caminar de los tiempos. Los tiempos y las circunstancias van cambiando las forma de operación de las grandes intrigas, pero no se podrá desconocer que las intrigas y las ambiciones son tan claras que muchas veces, los pueblos, sí, los pueblos no los poderosos, son los que pagan un alto costo en sangre por esas ambiciones que siempre están ligadas o con la ineficiencia, el entreguismo o la complicidad de los hombres que están en el poder del país afectado.

Un inteligente y culto compadre me hizo el favor de enviarme esta reflexión que debemos tener muy en cuenta: “Durante su campaña electoral en el año de 1844 por la presidencia de los Estados Unidos, James Knox Polk siempre expuso y sostuvo abiertamente sin ocultarlo, que su promesa era que de llegar a la Casa Blanca (la de EU, no la de México), su principal objetivo era quitarle a México los 2 millones de kilómetros cuadrados de territorios.”

“Los eventos se dieron así: 1.- Polk toma la presidencia en 1845. 2.- Polk declara la guerra a México en 1846-. 3.- Polk le despoja los territorios a México en 1848 y, 4.- Polk sale de la Casa Blanca en 1849”

“Polk en 1819, trabaja como oficinista del Senado del Estado y, cuatro años después, es electo para la Cámara Baja de la legislatura de Tennessee. En 1823 contrajo matrimonio con Sarah Childress. Fue dirigente de la Cámara de Representantes durante sus últimos dos términos en el Congreso. De 1835 y 1839. Permaneció en la Cámara de Representantes y fácilmente pudo haber sido reelecto en 1839. Sin embargo, fue persuadido de lanzarse a gobernador de Tennessee. En 1841 fue derrotado en la reelección y volvió a ser derrotado dos años más tarde”.

“A los nueve meses de su segunda derrota para la gubernatura de Tenneessee, es nominado por el Partido Demócrata como el candidato la presidencia de los Estados Unidos. Al igual que Jackson, estaba a favor de la anexión inmediata de Texas, argumentando que esta región había sido parte de Estados Unidos antes de que John Quincey Adams la hubiera cedido a España en el tratado Adamas-Onís en 1819”

“Durante su mandato Polk fomentó la expansión hacia el Oeste, reivindicó Oregón, firmando con Inglaterra el tratado de partición en 1846, y consiguió anexionarse Texas, California y Nuevo México 1846), no sin antes involucrarse en una guerra contra México y su dirigente de entonces, el general Antonio López de Santa Anna, guerra que finalizó con la derrota de este último en 1848, admitiendo el río Bravo, después llamado río Grande por los Estados Unidos, como frontera entre ese país y México. En menos de cuatro años, se habían añadido a Estados Unidos (robado, sería lo correcto) casi 1 millón 200 mil millas cuadradas de territorio”

“Ciertamente que Polk cumplió sus promesas de campaña. Ahora, 172 años después Donald Trump tras afirmar que los mexicanos somos delincuentes, estafadores y violadores promete en campaña electoral que de llegar a la Casa Blanca construirá un muro fronterizo y obligará a México a pagar por él, deportando a millones de mexicanos que trabajan en Estados Unidos”.

“Abiertamente en sus discursos Trump ha prometido también que descontará el 35% de todas las remesas que los mexicanos envían a sus familias en México y que cobrará un impuesto del 35% a todos los vehículos que entren al país”.

“Las autopartes que México exporta a Estados Unidos también sufrirán si llega este loco, un impuesto de importación del 35%, adicionalmente de que muchas otras exportaciones mexicanas también las grabará”

“SURGE LA PREGUNTA: de llegar Trump a la Casa Blanca ¿cumplirá sus promesas de campaña tan fiel y cabalmente como las cumplió James K. Polk?, o estamos frente a un Bronco como el de Nuevo León, que prometió y prometió en campaña, para luego como gobernador echarse para atrás en todas sus promesas, o tendrá razón López Obrador cuando señala del Bronco: “ya se desinfló”. Como cualquiera el asunto es muy serio y vale la pena reflexionar”

Y si reflexionamos, también, nos tiene que mover al terror y al horror cuando pensamos que estamos como en los tiempos de Santa Anna, con políticos oportunistas, corruptos, entreguistas, desnacionalizados que no solamente pueden dejar hacer a un loco o a cualquier loco, como lo han permitido en los tiempos de Calderón, cuando a un grupo de “iluminados” norteamericanos se les ocurre violar la soberanía y regalar y vender armas dizque para los narcotraficantes, que han dejado a un pueblo ensangrentado, lleno de tumbas y de impunidad… así que piénsenle, porque estamos cerca de que nos lleve la tiznada seriamente… total, algunos, dirán que qué bueno que ya somos una estrella más de los EU, pero, como un grupo de esclavos no de ciudadanos… ellos quieren las marraneras, pero sin marranos, así dicen.