La visita del Papa Francisco

Profesor Evaristo Velasco Álvarez.

Comencemos diciendo que fueron 5 días de intensísima labor la que realizó el máximo jerarca de la iglesia católica Francisco Primero, en nuestro país; 5 días de fiesta, de discursos, de sustos, de rostros colorados de la vergüenza, de mexicanos entusiasmados, de políticos mostrando su doble moral, de empresarios y personajes prominentes de los medios económicos que buscaron acercarse a Francisco y en muchas ocasiones no lo consiguieron.

Indudablemente que un personaje de la talla del Papa es motivo de hacer unas cuantas consideraciones. Por ejemplo, que todo el país se puso en sintonía papal, en las noticias no había otra cosa que lo relacionado con el Papa y su visita. Fue una fiesta de los católicos en donde se dieron vuelo. Hubo empresarios que aportaron los gastos de transporte de varios autobuses para que los fieles de diferentes puntos de nuestra patria acudieran a las concentraciones magnas en donde Francisco apareció.

Lo que no se dice es que no dejaron de aparecer muertos, balaceados, decapitados, etc., en varios lugares de nuestra tribulada nación; que el precio de los insumos básicos para la manutención familiar se han elevado casi al doble, por ejemplo un kilo de nopales costaba entre 8 y 12 pesos, y en estos días se incrementó a 30 pesos; dicen que por la cuaresma, pero como todo el país está “EMPAPADO”, ni nos dimos cuenta de estos abusos.

Tampoco se dice que los costos de la visita papal a nuestro país ascendieron a no menos de 350 millones de pesos, los que se pagaron con dinero del pueblo. Aquí me dirían algunos que estuvo correcto, pero también son pueblo los Testigos de Jehová, los Bautistas, los Mormones, los Cristianos, los Protestantes, los Evangélicos, etc., y ellos ni buscaron ni estuvieron de acuerdo con la visita, porque no son de esa religión, y sin embargo también tuvieron que participar en los gastos.

El Vaticano recibe, por concepto de limosnas, millonadas de los diferentes puntos de colecta masiva en México: la basílica de Guadalupe, San Juan de los Lagos, Plateros, Zac., San Juan Chamula, El Niño de las Palomitas de Fresnillo, y párele de contar. En todo América Latina y el mundo es México el país que más dinero le aporta al Vaticano, y seguramente el Papa pudo solventar los gastos de su visita con cargo al Banco Ambrosiano (o sea, del Vaticano).

En fin, que también la visita fue una válvula de escape para la situación económica, política y social del país. El pueblo se liberó de tensiones que siguen existiendo, como que los salarios no nos alcanzan y que hay familias que apenas tienen para medio comer y que del vestido y la diversión ni quieren acordarse o pensar. En medio de todo esto, la sonrisa de millones de mexicanos que se sintieron felices por la visita, creo que ha valido la pena. Lo que nos queda por hacer es exigir a nuestros representantes que se pongan a trabajar para crear fuentes de empleo digno y debidamente remunerado, programas gubernamentales que generen trabajo y derrama económica entre el pueblo mismo, etc., para lograr ¡Que viva México!

velasco_alvarez@yahoo.com