México en la agenda electoral de EUA

Juan Martínez Veloz.

Nuestro país se ha visto inmerso en los últimos meses en un debate provocado por dos hechos lamentables en el proceso electoral primario norteamericano.

Primero las fuertes y reiteradas declaraciones anti mexicanas del precandidato presidencial republicano Donald Trump y segundo, las recientes manifestaciones de la precandidata presidencial demócrata Hillary Clinton sobre el tema de Ayotzinapa (desaparición de los 43 estudiantes normalistas).

En ambos casos (Trump y Hillary) hay que señalar los ciudadanos esatadounidenses están en un proceso electoral interno y en principio el gobierno mexicano debe respetar ese debate. Sin embargo, hay un puente muy fino entre respetar el debate interno y alzar la voz en defensa cuando se ataque el interés de México.

En el caso de Donald Trump y el virtual “Muro Fronterizo” la reacción en general del pueblo mexicano ha sido la correcta. Empezó con el rechazo de importantes mexicanos y latinoamericanos (sobretodo grandes empresarios y artistas) que alzaron su voz en defensa de México, hasta recientemente significativos miembros de la clase política (Gabinete EPN y el Congreso).

Muy recientemente la precandidata demócrata Hillary Clinton, sacó el tema de Ayotzinapa durante su campaña proselitista reclamando una solución al conflicto.

Es un tema que debe ocuparnos a los mexicanos. La Procuraduría General de la República (PGR) ha hecho su trabajo muy especial e intenso en el caso. Hay que reconocer que jurídicamente el proceso ha sido difícil por la dificultad de las pruebas y la presión de actores políticos locales y extranjeros (AMLO y EUA).

Es un hecho notorio que en Ayotzinapa no ha existido impunidad; más de 100 detenidos incluyendo al entonces alcalde de Iguala, varios funcionarios importantes removidos de sus cargos (gobernador de Guerrero y el Procurador Murillo Karam).

Las recomendaciones de los enviados de la CIDH deben tomarse en cuenta en lo que proceda y dentro de las formas y tiempos de los procesos penales que están en marcha.

Se respeta y valora el trabajo de los especialistas en derechos humanos pero no se comparte el proselitismo mediático del tema Ayotzinapa que sólo complica más la solución de un caso y polariza el ambiente político del país.

Los derechos humanos están hoy en día protegidos con procedimientos y recursos jurídicos nacionales e internacionales. México no puede alegar “soberanía en el caso”, pero si puede pedir respeto a las normas, instancias y principios generales de derecho que los propios tratados internacionales prevén para resolver estos asuntos (agotamiento de los recursos internos).

juanmartinez_veloz@yahoo.com