Mirando a Fondo

Los doce apóstoles

Víctor González Avelar.

ENTRADA.- A medida que las fechas se aproximan van presentándose los aspirantes. En tanto se acercan los tiempos del mágico 2017, los profetas del desierto asoman por todos los rumbos de las áridas regiones de nuestro estado. Y es que ninguno de ellos quiere quedarse rezagado, menos superado por los otros, en lo que a los medios se refiere.

Los doce apóstoles buscan a su mesías o a sus mesías si ello es necesario. Los doce sueñan con esperanzadoras cábalas relacionadas con el fatal destino que se han impuesto: gobernar a los coahuilenses.

Como los apóstoles relacionados en el Nuevo Testamento ellos ahora lo son, aunque muy diferentes y distintos entre sí, pero finalmente todos animados por el mismo objetivo: ser el señalado por el infalible dedo del Mesías.

SOPA.- Para los que saben de estos asuntos, su Mesías no está en Jerusalén ni en tierra santa. Su auténtico Mesías o Tlatoani vive en holgada, cómoda y lujosa residencia en el centro del Bosque de Chapultepec en la capital de los imecas. Y será a ese confortable domicilio a donde deberán ir nuestros doce apóstoles en sigilosa, secreta y callada peregrinación para oír al oráculo.

PLATO FUERTE.- Pero también habrá otros lugares que deberán visitar nuestros queridos apóstoles tal y como se hace en semana santa, cuando la visita de las siete casas. Una de ellas será sin duda la ubicada frente al llamado reloj chino que nada tiene que ver con el secretario que despacha en el Palacio de Cobián sobre la avenida Bucareli.

Otro recorrido obligado será la visita al templo de la piramidal mayor ubicado por Buenavista. Será muy prudente para los apóstoles ser recibidos por el sacerdote de los ancianos del Senado en el templo mayor y no deberá faltar tocar la puerta del templo mayor donde habita el jefe de los Corintios por San Lázaro. Finalmente, después de la agotadora jornada deberán visitar al Tlatoani irritila que mora en el palacio rosa.

El problema para algunos de los apóstoles es que les será muy difícil ser recibidos en los todos los domicilios donde moran los ángeles y arcángeles voceros de la última palabra con relación a la gubernatura de Coahuila, entre otras razones, porque a la mayoría de ellos no los conocen ni de vista y ellos tampoco los conocen.

Sin embargo algunos de nuestros profetas, (muy pocos por cierto), si podrán recorrer amigablemente algunos de aquellos templos y entreverse con sus titulares para hacerles saber la urgente necesidad que tienen de gobernar Coahuila.

Como una de las tareas de los medios entre otras muchas, la de divulgar la buena nueva que vienen publicitando estos doce apóstoles, pasemos ahora a enumerar a quienes quieren sacrificar e inmolarse en vida por el bienestar del estado y de sus habitantes.

He aquí el listado: Román Alberto Cepeda, Miguel Ángel Riquelme Solís, Armando Guadiana Tijerina, Noé Garza Flores (con nombre bíblico), Lenin Pérez, Tereso Medina, Armando Luna Canales, Jericó Abramo Masso, Hilda Flores y Javier Guerrero García.

Están también los azulados que no visitarán las casas ya relacionadas, pero sí visitarán entusiasmados a las similares fincas azules: Guillermo Anaya Llamas e Isidro López Villarreal.

La contienda apenas empieza y faltan aún muchos meses para que los tiempos electorales se den. En ese largo intervalo muchas cosas buenas o malas pueden sucederles a los apóstoles. La política es especialmente circunstancial y de las circunstancias de tiempo y espacio ha dependido la carrera de todos los apóstoles que en el mundo han sido. Lo que sí es una verdad de a kilo, es que será el gran Tlatoani del Bosque de Chapultepec quien dirá la última palabra, ello en razón de que yendo de salida y acatando los usos y costumbres deje en la gubernatura al apóstol ya probado, tal como el Mesías de Jerusalén dejó a San Pedro para edificar su iglesia.

POSTRE.- Quien no reúna estas relaciones no tendrá la más mínima oportunidad de alcanzar el paraíso terrenal.