Las elecciones en la U. A. de C.
Ángel Zavala Jr.
Jueves 21 de abril de 2016, fecha memorable para la U.A. de C. A pesar de todos los cuestionamientos que se le hicieron en la mayoría de las escuelas y facultades de la Universidad, a pesar de no ganar en forma aplastante como lo hubiese querido Rubén, Blas José Flores Dávila, fue nuevamente ungido como Rector de la U.A. de C. para otro periodo.
La protesta le fue tomada el miércoles 27 por Salvador Hernández Vélez, Secretario General Encargado del Despacho de Rectoría, -quien por cierto tuvo que aguantar sus aspiraciones a la Rectoría por otros tres años, y eso si el nuevo góber se lo permite-. El aplauso de los asistentes a la ceremonia fue atronador. Sin embargo, podría asegurar que los asistentes al evento fueron “acarreados” al más puro estilo priista, hasta lideresas de las colonias del PRI hubo en el recinto universitario.
Acarreados también y comprados mediante el otorgamiento de puntos para subir calificaciones en muchas escuelas y facultades, los alumnos que votaron por Blas prácticamente recibieron su despensa -perdón- sus puntos, es decir, fueron comprados sus conciencias y sus votos. Pero así como algunos “maestros” ofrecieron puntos a quien fuera a dibujar cartelones en la casa de campaña, a favor del candidato, hubo quienes dieron puntos de calificación a quienes votaran “por nuevas elecciones”.
Según mis contactos, en el Instituto de Ciencias y Humanidades (I.C.H.) de Saltillo, hicieron una “cooperacha” entre los maestros, de 170 pesos cada uno para los “gastos de campaña” de Blas. Y se dice que un director de preparatoria unos días antes de la elección, envió al grupo en el que da clase su hija, diez pizzas y, al sugerir el voto para el hoy rector, les dijo la maestra: “se las envía mi papá, que no olviden votar por el candidato y que por la calificación final de la clase no se preocuparan, ya están aprobados”.
De verdad que da asco el cinismo con el que se conducen esos directorcillos, que siguen practicando el nepotismo. Quieren permanecer en el cargo a costa de la calidad educativa que debe prevalecer en cada escuela. Sin el menor recato, se promueven en forma descarada con los alumnos, para ganar gente a su favor, cuando lo más importante es cumplir con el compromiso que se echaron a cuestas al ser electos por la comunidad. Con el ímpetu con que desean postularse para una posible reelección, deberían ponerse a trabajar. La comunidad estudiantil de escuelas y facultades debe ser el primer y único fin de la educación universitaria. Qué lástima que los intereses políticos partidistas hayan anidado en la Universidad, otrora cuna de alumnos y maestros combativos, conscientes de la realidad universitaria y cuestionadores de todo aquello que intentara vulnerar la Autonomía, conseguida con tanto trabajo, pero con el orgullo de legar a las nuevas generaciones, una Universidad completamente Autónoma, lo que lamentablemente se perdió.
En las escuelas que visitó como candidato Blas José Flores Dávila, fue altamente cuestionado por su falta de voluntad para conducir una Universidad como la Autónoma de Coahuila como lo exigen los universitarios y en cambio, hacerlo obedeciendo instrucciones que nada tienen qué ver con la Autonomía. Se le cuestionó también por el exagerado aumento de sueldo que se le otorgó antes de terminar su primera gestión. Se justificó diciendo: “es que también tengo familia”. Otro cuestionamiento sacó a relucir su actuación como Tesorero en la pasada administración , pues curiosamente “El Negro” Ochoa, hizo estirar su liquidación para completar el costo de la construcción de un gran hotel, instalaciones con las que está ganando mucho dinero. Es seguro que “también tiene familia”.
Pues de seguro fue por eso que en una gran parte de las escuelas y facultades, Blas José no obtuvo ni siquiera el 50% de los sufragios. Y eso lo vieron claramente los consejeros universitarios que fungieron como colegio electoral para el conteo de votos. De tal manera, se espera que no haya represalias para las comunidades estudiantiles que no le favorecieron con su aprobación mediante el voto.
El periódico de los Castilla Galindo publicó caricaturas originales del Profesor Javier Mendoza en la edición del martes 26 de abril, en las que se sugiere el destino de los estudiantes que no son bien atendidos por los cuerpos docentes, y repiten la materia. De esta manera se califica al rector “triunfador”, como un “repetidor”. Sobra cualquier otro comentario. Por otra parte, en los próximos meses habrá renovación de director en las escuelas preparatorias que llevan el nombre del insigne parrense Dr. Mariano Narváez González, la que se quedó en el edificio de calle Cuauhtémoc, en la zona centro y la que cambiaron a la unidad Camporredondo.
En los siguientes meses terminan su gestión al frente de las respectivas escuelas de bachilleres los aun directores: la Dra. Patricia Martínez Martínez de la vespertina y nocturna, y el Ing. Martín Alday Hernández de la matutina. Los calefactos para la vespertina, según reportes en poder de Ángel Zavala, son, a saber: Gerardo González González y un tal Juan Manuel. En este caso, la Dra. Martinez Martínez ya no se puede postular, pues culmina su segundo periodo directivo (repetición) Pero en la matutina, no se maneja aún la posibilidad de un candidato opositor a Martín Alday. Es por eso que el referido, lejos de atender como debe sus funciones directivas, así como su labor docente, se la pasa haciéndose propaganda con los alumnos. Al parecer el virus de los Martínez Ávalos, el nepotismo y la populachería se quedaron en Alday, quien quiere a toda costa continuar en el cargo. Corresponde pues a ambas comunidades, hacer conciencia de lo que sus escuelas necesitan y elegir a su mejor candidato.
“Por sus hechos los conoceréis”, dice en la biblia, son los hechos los que hablarán para razonar el voto.
ángel.zavala14@hotmail,com
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