publicación Online
 
 
el periodico de saltillo
Mayo 2016
Edición No. 327


Pajaritos y los políticos desnacionalizados

Sócrates A. Campos Lemus.


“México está teñido de ríos ensangrentados y cavado de barrancas fúnebres y sembrado de cadáveres insepultos. Ahora que debutas en la política… jamás pierdas de vista el desolado panorama de la injusticia que es la sagrada
escritura de nuestras tierras latinoamericanas. El secreto priva, es cierto, pero basta una revelación para convertir la ufana impunidad de un gobernador o un presidente en vergüenza colectiva que el cinismo del poderoso no alcanza a someter”.
Carlos Fuentes.

 

Bien decía por ahí un político de la vieja guardia: En México no se castiga el delito, se castiga el escándalo.

“… ya ves ayer le aposté toda mi confianza al silencio. Tenía presente la manera en como lo escrito en secreto se vuelve públicamente contra nosotros un día. Recordaba, la fascinación psicótica del presidente Richard Nixon por dejar grabadas todas sus intrigas e infamias en el más soez lenguaje imaginable en un cuáquero. Te lo digo a boca de jarro: todo político tiene que ser hipócrita.

Para ascender, todo se vale. Pero hay que ser no sólo falso, sino astuto. Todo político asciende con una cauda de desgracias amarradas como latas de Coca-Cola a la cola de un gato a la vez rebelde y espantado… el gran político es el que llega alto despojándose de amarguras, rencores y malos ratos. El puritano como Nixon es el político más peligroso para los demás y para sí mismo. Cree que todo el mundo tiene que soportarlo porque él viene de muy abajo. Su humildad cabizbaja alimenta su insolente soberbia eso es lo que perdió a Nixon: la nostalgia del fango, la desesperada vocación de regresar al albañal de la nada para purgarse del mal, sin darse cuenta de que sólo volvía a bañarse en el lodo de sus orígenes, al precio de recobrar, lo admito, la ambición de salir del hoyo y ascender de nuevo”. Carlos Fuentes.

Así, cuando vemos las desgracias que suceden en nuestro país, como en Pajaritos, donde la ambición se coló por todos lados, donde por las miserias espirituales e ideológicas de los yupis se venden los bienes públicos a empresarios malignos y ambiciosos como Antonio del Valle para que en su proceso de saqueo de los bienes y servicios públicos deje de mantener adecuadamente las instalaciones que se le dieron en venta y en remate, y provoque la destrucción de bienes y de vidas.

A lo mejor a él como a los saqueadores del país solamente le importan los bienes y sus acciones en la Bolsa de Valores y no las vidas ni las tragedias, no le importan los heridos y solamente buscará los datos para que paguen las asegurado- ras los bienes que le dieron en venta y en barata, le importará un comino la pérdida de empleos de cientos de trabajadores de esa planta y eso sí, demagógicamente, llegan los funcionarios a declarar que son “socios” del pillo Antonio del Valle, antes de que se digan y salgan a la luz los robos y las transas, las corruptelas y las sociedades donde seguramente están involucrados altos funcionarios y empresarios con los funcionarios de Pemex.

Pocos toman nota de los apedreos de las camionetas de los funcionarios y de los miembros del sindicato, pocos hablarán de los saqueos que realiza el pillo del dirigente petrolero, Carlos Romero Deschamps y del saqueo al que se somete a una empresa que anteriormente era de todos nosotros y que, por nuestro silencio y cobardía, dejamos que se les vendiera a un grupo de hampones a precios de remate cuando costaron mucho más y tienen mucho más valor que en el que rematan los bienes públicos los políticos desnacionalizados para hacer sus negocios privados.

Ahora que quede claro, “el accidente fue en una firma privada no en Pemex”. Por esa razón los trabajadores de la empresa petroquímica Mexicana de Vinilo, propiedad de Mexichem ubicada en el complejo industrial de Pajaritos es la que explotó dejando un número importante de muertos y heridos ya que, como declaran los trabajadores: “laboran en condiciones precarias, sin capacitación, tienen que comprar sus uniformes, cubren horarios extendidos con pésimo equipo, prestaciones mínimas, bajos salarios y pagan de sus bolsillos certificados de capacitación” tal como lo declaran en La Jornada del día 22 de abril.

Así también declaran los técnicos y profesionistas que hay que aclarar que “la explosión no ocurrió en Pemex, sino en la primera planta petroquímica privatizada donde gran parte de los trabajadores son de empresas contratistas y que laboran en condiciones de precariedad”.

Así ahora los funcionarios dirán que como son socios, no sabemos si de  ellos o los mexicanos con los hamponcetes ambiciosos de los privatiza- dores y empresarios, tendremos que pagar por los daños y dar las indemnizaciones a los muertos y heridos…

Así se las gasta el capitalismo privatizador de la actualidad: utilizan los bienes y fondos públicos para hacer sus negocios privados, y cuando algo les sale mal, nuevamente utilizan los fondos públicos para pagar por los daños, el caso es que, la verdadera protección, se la brindan entre ellos y cubren los daños que deberían de pagar los ambiciosos “empresarios” como Antonio del Valle.

Pero ya veremos que ahora se protege mucho más a los hampones que a los trabajadores que son los que construyen el presente y futuro del país y a los que se le niegan lo que en verdad les pertenecen por su labor y trabajo. Ay ojitos pajaritos… nos llevó el tren…


 
 
© 2014 El Periódico de Saltillo contacto@elperiodicodesaltillo.com

 

 

 

 

 

 

 

 

 

     
carton noviembre 09 Noviembre 09 Rufino