Antonio del Valle se hincha de dinero
a costa de la vida de los trabajadores
Augusto Hugo Peña Delgadillo.
Las explosiones en el complejo petroquímico Pajaritos en Coatzacoalcos, Veracruz, es un accidente inducido por la falta de mantenimiento, por la carencia de conocimientos y la voracidad de Antonio del Valle y asociados. Peña Nieto estuvo ahí con Cienfuegos y el director de PEMEX para que PEMEX resuelva el problema, cuando el responsable es Mexichen. |
La tragedia que hoy embarga a los trabajadores de PEMEX y de algunos otros contratistas debido al accidente en Pajaritos, la planta del Complejo de Petroquímicos vendida por Peña Nieto a su socio -probable- Antonio del Valle, un banquero sinvergüenza -Bancrecer- que fue rescatado por el Fobaproa, es la nota del día. Son más de 26 muertos y decenas de heridos, trece de ellos -se ha dicho- de suma gravedad. Los responsables del accidente, la empresa Mexichem, propiedad de Antonio del Valle Ruiz, prestanombres de Carlos Salinas, de Peña Nieto -tal vez-, y de Carlos Romero Deschamps, líder charro de los trabajadores de PEMEX.
Los trabajadores culpan a Mexichem por no mantener al día la seguridad en la planta de Coatzacoalcos, Veracruz, denominada Pajaritos; este empresario -Antonio del Valle- se ha distinguido sólo por ser multimillonario y por haberse hecho muy rico al amparo de negocios con el gobierno, y por el quite que le hizo el gobierno, con Bancrecer, para pasar la deuda de él, -Antonio del Valle Ruiz- dueño entonces de ese banco, a la población, vía el Fobaproa.
Enrique Peña Nieto al lado del gobernador de Veracruz, un espécimen nefasto de la clase política nacional, aparecieron acompañados cerca de la tragedia, del secretario de la defensa, para garantizar que no haya disturbios y coadyuvar con el control del incendio y las explosiones, y por supuesto con el director de Pemex, el concuño de Carlos Salinas de Gortari. Su presencia obedece a dos fines: Ofrecer ayuda y consuelo a las víctimas y a sus familiares, y vigilar que este problema no se sume a los muchos que ya lleva en sus alforjas y que lo mantienen con la aceptación de los mexicanos, más baja de cualquier presidente de los últimos 80 años.
Por supuesto que no habrá responsables, esa es la costumbre en estos casos, siempre se culpa al mal fario, la casualidad o simplemente a un accidente y punto, en el que reitero, no habrá nadie que sea culpable. Los trabajadores no lo ven así. Saben que desde que Antonio del Valle asumió el control del Complejo de Petroquímicos de Pajaritos en Coatzacoalcos, Veracruz, el mantenimiento no ha sido el adecuado ni suficiente. Hay un ejemplo: En los últimos 8 años Mexichem ha aumentado sus ventas y ganancias 15 veces, y eso ha hecho que las acciones de Mexicem sean las más redituables en La Bolsa Mexicana de Valores (BMV).
¿Qué nos indican estas multiplicaciones de las ventas por 15 veces y las ganancias por igual número de veces? Que Antonio del Valle Ruiz es un portento como empresario y un chingón para ganar dinero, él y sus subrepticios socios han ganado en 3 años, 2 mil millones de dólares en Mexichem, y no le invirtieron más que 160 millones de dólares en seguridad de los trabajadores.
Con este accidente, Antonio del Valle Ruiz se suma a la lista de los patrones negreros que sólo ven en el trabajador las ganancias y no invierten lo mínimo necesario siquiera en la seguridad de ellos. Alonso Ancira y Xavier D. Autrey Meza se asociaron “le compraron” a Carlos Salinas Altos Hornos de Monclova, las Carboeléctricas de Nava, Coahuila y las minas de carbón -en Sabinas, Coahuila- que surten a ambas plantas carboeléctricas. Autrey y Ancira son igual de negreros que Antonio del Valle, y sólo son superados en las malas artes del maltrato a sus trabajadores, por Germán Larrea Mota-Velazco el de Cananea y la mina de carbón Pasta de Conchos en la que permanecen aún 65 cuerpos de mineros que no fueron rescatados ni en vida ni muertos, porque tanto Germán Larrea como Vicente Fox, a través del secretario -un tal Abascal- del trabajo, pensaron que era demasiado caro.
Otro igual o peor que Germán Larrea y que conforma el “Sexteto de la Muerte” de los trabajadores y envenenadores del Medio Ambiente, es Alberto Bailleres González, el CEO de PEÑOLES, la empresa que probablemente sea la que contamina más el medio ambiente en México, según el comentario de algunos que sufren tal polución ambiental en La Laguna, sobre todo en Torreón, Coahuila. Los sextos y quizá los menos peores son los hermanos Sergio, Pablo y Julio Villareal Guajardo. Carlos Salinas también les “obsequió” (Las Truchas) SICARTSA, en Lázaro Cárdenas, Michoacán. Así las cosas. O, ¿usted qué opina, apreciable lector?
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