Diálogo electoral México-EUA;
¿Qué falló?
Juan Martínez Veloz.
En días pasados vivimos una serie de acontecimientos no menores en la vida política de México y vinculados a la elección de presidente de los Estados Unidos, nuestros vecinos hacia el norte y la Hiperpotencia No. 1 del mundo, nada más.
1. La visita del candidato presidencial republicano en los Estados Unidos Donald Trump a la Ciudad de México a una invitación del presidente de la república mexicana Lic. Enrique Peña Nieto. 2. La negativa de la candidata presidencial demócrata en el vecino país Hilaria Clinton a participar en un encuentro similar al de EPN-Trump en México. 3. La renuncia del Secretario de Hacienda de México Luis Videgaray Caso, al parecer principal promotor de la visita de Donald Trump.
|
Se puede afirmar válidamente que esta operación a la que podíamos llamar virtualmente “Dialogo de EPN con candidatos presidenciales americanos” resulto parcialmente fracasada al no concretarse la visita de la candidata demócrata Hilaria Clinton. Hay tiempo de aquí al mes de noviembre que son las elecciones americanas y todo puede suceder.
Resulto un éxito en lograr que Donald Trump se haya sentado con el presidente de México a platicar los temas comunes de ambos países, no obstante a las diferencias políticas notorias que existen entre ambos en la agenda bilateral México-EUA.
Además, gane o pierda Trump en las próximas elecciones, el Partido Republicano es una fuerza histórica en los Estados Unidos desde hace 150 años y seguirá influyendo en muchas decisiones en el Congreso, en la Suprema Corte de Justicia y en los gobiernos locales en los Estados Unidos. En este sentido, el dialogo aunque difícil es necesario.
Surge también la pregunta ¿Fue un exceso del presidente mexicano la entrevista con los candidatos presidenciales americanos, dado que no es una función que le confiera expresamente la Constitucional Política de los Estados Unidos Mexicanos?
Formalmente puede ser, pero pensamos que el Derecho Constitucional se tiene que ir nutriendo también de las prácticas y costumbres que se desarrollen en la sociedad y en el gobierno para poder interpretarlo.
Ya existía un antecedente similar (no igual) de la entrevista de los candidatos presidenciales mexicanos en 2012 con el Vicepresidente norteamericano Biden en la Ciudad de México.
En aquel momento nadie dijo nada en contra, por lo que pienso que racionalmente un acontecimiento ahora, de aquí para allá, era algo normal. México y EPN estaban en su derecho (por el antecedente de 2012) de dialogar con los candidatos americanos.
“Quizás hubo una falla de operación en no explicarles a los candidatos americanos bien a bien de que se trataban los eventos y exponerles detalles, formatos y fechas dado que para ellos son muy importantes porque un error de campaña electoral cuesta algunos puntos porcentuales”. Esta era tarea del gobierno mexicano y solo se podrá conocer si se rinde un informe al respecto.
Otra falla que consideramos que se dio es hacer el acto de “Encuentro EPN candidatos presidenciales americanos” de manera unilateral en el Poder Ejecutivo y no invitar como corresponsables a otras instituciones que podrían haber ayudado muy bien en la tarea como la UNAM, el Senado y los partidos políticos que estuvieran de acuerdo.
Para México la buena relación con los Estados Unidos es vital por la frontera tan grande del Rio Bravo (Rio Grande para ellos), los antecedentes conflictivos de invasiones y guerras en el Siglo XIX y principios del XX, los migrantes mexicanos que viven allá y el intercambio comercial y financiero tan fuerte el día de hoy entre ambas naciones.
En cuanto a los candidatos americanos creemos que Donald Trump gano imagen y encuestas al entrevistarse con sus adversarios en el discurso, los mexicanos. Aunque no se hablaron cosas concretas hay una puerta abierta de dialogo benéfica para ambas partes.
Creemos que Hilaria pierde imagen al no aceptar la entrevista con EPN dado el antecedente de la entrevista de los candidatos presidenciales mexicanos con el gobierno americano en 2012, no hubo reciprocidad.
Además la negativa de la entrevista no permite que los mexicanos tengamos la certeza que la política migratoria de los Demócratas americanos será algo más que un bonito discurso de agenda electoral pero imposible de llevarla a cabo en las funciones de gobierno, como fue los 8 años del actual presidente Barack Obama, aunque se reconocen los esfuerzos e intentos del presidente americano en esa importante tarea para los mexicanos, la agenda no ha sido cumplida.
juanmartinez_veloz@yahoo.com
|