Generación jodida, enferma y analfabeta

Fidencio Treviño Maldonado.

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El país ya no necesita que le ayuden a caer más bajo, en la caida libre sin paracaídas ni colchón para amortiguar el golpe al que nos llevan nuestros “cerebros” de las finanzas, a los que mantenemos con buenos salarios y jugosas dietas, y a esta misma debacle agregamos la falta de apoyos económicos y técnicos que por indolencia, por corrupción y por así convenir a la clase política que lleva las riendas en esta dictadura disfra- zada de gobierno democrático o republicano que de entrada y a estas alturas del juego estamos perdidos los mexicanos, entre robos, moches y recortes. 

¿Qué diablos pretenden con los recortes de millonarias sumas a la salud, educación y desarrollo social nuestros monarcas mandones en el país?, la respuesta es sencilla y fácil de contestar: primero, seguir en el poder con los y las mismas formas de dominio y no de gobierno, sino del mismo grupo que se ha empoderado y apoderado de todo el territorio nacional. 

¿Cómo? Sencillo, quitándole el poco o nulo apoyo al pueblo en lo referente a salud, manteniendo un pueblo enfermo y casi agonizado, pero sin dejarlo morir, si sólo en las mentes enfermas y en los soliloquios de los políticos existen hospitales, clínicas y buenos servicios de salud en el país, así que con esos recortes de lana, nos podemos imaginar.  

En educación, manteniendo al país en su entorno de analfabetismo, manejando a los habitantes con la Caja Luminosa (tv) y con malos servicios educativos, pagando porque el alumno tenga computación, lleve la materia de inglés, educación física, llevando agua para su consumo, papel sanitario, es decir en el sector de educación es el principio del fin de aquel artículo tercero de nuestra Carta Magna. Pésima educación en lo general y cuyo destino y futuro es sacando productos (jóvenes) para empresas extranjeras, viles maquilas con salarios de miedo y, por último, recortando los llamados servicios o ayudas sociales, limosnas o migajas del sistema que mantienen a los pobres en una telaraña en donde no mueren, pero tampoco hay escapatoria, siempre atrapados en esa miseria con despensas, cemento, varillas, leche barata elaborada con caseína, cursos para 100 mil emprendedores (¿?), cuando se necesitan al menos unos 20 millones de verdaderos mexicanos que de gallo a grillo luchan y que la clase gobernante hacen que sobrevivan con  $2,000 pesos al mes, y con una televisión plana de 19 pulgadas. 

También hay recortes para el campo, un agro que ya ni lo nota porque nunca le llega nada a los campesinos, los que se llevan toda la tajada son los grandes latifundistas, los que tienen invernaderos en proyectos productivos millonarios a fondo perdido, mientras los verdaderos campesinos o ejidatarios que se jodan y que aren sus tierras con las uñas. Este es el país del futuro que ya llegó, con una legión de jodidos o miserables, de enfermos y analbafetas, un país católico, creyente e inmerso en la fe, pero lleno de violencia, de los plantones, las marchas, los secuestros, de los peculados, de las denuncias, de fueros, de inmaculada inmunidad e impunidad, en donde cada gobernador es reyecito de su terruño, en donde las reformas son simples novelitas de color rosa y donde la Casta Divina hace con nosotros lo que les da su regalada gana, por ser un país enfermo, analfabeta y desde luego jodido y dominados por los continuos soliloquios interminables de cada fantoche que compra espacios en los diferentes medios.

Ahora fue el recorte al presupuesto, ¿mañana qué será?, pues conociendo a estos magos que nos gobiernan al igual que los magos de carpa que sacan de sus chisteras palomas o conejos, ellos sacarán , como dicen los chavos otra mamada... No lo dude. 

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