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el periodico de saltillo
Septiembre 2016
Edición No. 331


Pancho Villa…¿Cuál?

Manuel Padilla Muñoz.

En el recinto de la Cámara de Diputados, en un mural, se encuentran inscritas con letras de oro, los nombres de los próceres que ha tenido México a través de su historia. Uno de esos nombres es el del Centauro del Norte, Francisco “Pancho” Villa, quizás el héroe más querido por millones de mexicanos y odiado por otros, pero siempre el más controversial. Sin embargo, me pregunto: ¿Quién fue verdaderamente Francisco Villa?

Mi afición a la investigación me llevó, primeramente, al estado de Zacatecas. Por la región de Río Grande hay un lugar donde se encuentran varios campos de “menonitas”; hay que cruzarlos para llegar a las ruinas de lo que fue un pueblo llamado San Pedro del Trul, lugar donde nació Francisco Villa.

Francisco Villa fue un famoso ladrón zacatecano que asoló la región, especialmente los caminos que llevaban a Aguascalientes donde, al frente de su gavilla, robó infinidad de caravanas. Cerca de aquel pablado de la época porfiriana se encuentra la sierra de La Culebra, un singular cerro que termina en una planicie en lo alto y ahí un socavón hacía abajo con una salida al lado contrario del pueblo rumbo a Aguascalientes: esa era la guarida del ladrón Francisco Villa y su gavilla. Cuando las fuerzas porfiristas lo perseguían, desde la parte alta del cerro cazaban como conejos a los soldados y de esa forma sembró el miedo y temor entre la población y los soldados federales.

Algunas personas de esa región, algunos descendientes de miembros de su gavilla, me relataron que Francisco Villa robaba, principalmente caballos y los enviaba a su socio Heraclio Bernal, en Sonora, quien a su vez los vendía al ejército estadounidense. Pancho Villa, el Ladrón zacatecanos llegó a robar a los minerales de Pedriceña y esa región duranguense en La Laguna.

Cuentan las personas que saben de esta historia que su acta de nacimiento debe estar en alguna parroquia de la región cuyas iglesias provienen desde la época colonial, y algunos aseguran que también se puede encontrar el acta de nacimiento de Thomas Alva Edison, cuyo padre era un minero alemán que trabajaba en las minas de la región. Cuestión de investigación

Entrado en años el ladrón zacatecano, acosado por el ejército porfiriano huye a la sierra junto con su gavilla en busca de la protección de su amigo Heraclio Bernal. Para eso tuvo que cruzar la escarpada sierra Madre Duranguense.

Aseguran que en esas correrías se unió a su gavilla un jovencito llamado Doroteo Arango quien huía pues era buscado por haber dado muerte a dos soldados porfiristas de los tres que mancillaron a su hermana, uno de los cuales localizó cuando tomó la ciudad de Torreón y aquí lo mató.

Doroteo Arango recibió los conocimientos de la sierra de parte de Pancho Villa el zacatecano, pues éste era un perfecto conocedor de toda esa región; de hecho, me aseguran, fue su maestro en varios aspectos de las regiones intrincadas de la sierra.

Cuando Doroteo Arango se convierte en jefe de la gavilla y se inicia en la revolución, para utilizar el miedo que sembraba el zacatecano adopta el nombre de su maestro, a manera de homenaje y gratitud, y desde entonces Doroteo Arango es conocido como Francisco “Pancho “ Villa, el revolucionario.

Las primeras acciones de guerra de Pancho Villa fueron todo un éxito debido a su don natural de estratega militar. De tal manera que su nombre fue conocido no solamente en México sino que fueron de tal grado en la Revolución Mexicana que empezaron a trascender nuestras fronteras.

En realidad, el mito del héroe revolucionario nació en la incipiente industria fílmica de Estados Unidos. Un grupo de productores de Hollywood buscaba una especie de súper héroe como los que todavía nos muestra el cine, una especie de Robín Hood mexicano, que algunos historiadores aseguran lo fue al principio. No faltó quien se fijara en Pancho Villa, un revolucionario querido por el verdadero pueblo mexicano en un país donde había una revolución.

Fueron los productores de La Mutual Film Company los que convencieron a Pancho Villa de hacer la película llamada The Life of General Villa y que tuviera actuaciones del general en algunas de sus partes. Por ello firmó un contrato en que recibió 25 mil dólares por la exclusividad y filmar las batallas de Ojinaga y de Torreón.

Los norteamericanos enviaron entonces a México al periodista John Reed -autor de Diez días que estremecieron al mundo, sobre la Revolución Rusa, quien fue el primero que enseñó algunas teorías políticas a Villa, y el primero que le empezó a analizar las teorías del socialismo. Reed venía de cubrir la Revolución Rusa, donde conoció a Lenin.

Un equipo de camarógrafos y técnicos, a bordo de un vagón de ferrocarril, acompañó al tren de Pancho Villa, se grabaron todas las escenas de las batallas antes mencionadas. Para el papel de Pancho Villa joven se utilizó a un actor norteamericano mientras que las escenas finales las realizó el propio Centauro del Norte

La película fue un éxito económico cuando fue exhibida en Estados Unidos. Pienso yo, Pancho Villa fue el primer mexicano en actuar en una película de Estados Unidos, el más taquillero, el que más dinero cobraba y hasta me imagino que si en aquellos tiempos hubiera habido premios Oscar en el cine, Pancho Villa lo hubiera ganado, mucho antes que Alfonso Cuarón y Anthony Quinn.

Entonces, hubo dos Panchos Villa: uno, el original Pancho Villa, el famoso ladrón zacatecano y otro, Doroteo Arango, el todavía más famoso héroe de la Revolución Mexicana.

La historia se inicia, generalmente, con leyendas; el trabajo de los historiadores es investigar la verdad, con pruebas, para tener un hecho histórico científico, pues solamente de esta manera la historia es una ciencia.

Esto es un pequeño esbozo de lo que recogí de algunas personas cuyas ascendientes participaron en estos hechos. Lo que si considero necesario es separarar ambas persona- lidades, y si hace algunos años no tuve tiempo para hacerlo, ahora que lo tengo pienso hurgar en ese abrevadero que me parece fascinante desde ahora.

manuelpadillaperiodista@hotmail.com

 
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