Gabriel Calzada Espinoza, Jefe de Armas
en Piedras Negras en 1913
Rigoberto Losoya Reyes.
Nació en Santa María de las Parras, (hoy Parras de la Fuente), el 18 de marzo de 1872. Sus padres fueron Donaciano Calzada y Andrea Espinoza. Se tituló como profesor en la Escuela Normal de Saltillo en 1896. Ejerció su profesión en la Villa del Torreón y en San Pedro de las Colonias. Fue también Catedrático en el Ateneo Fuente.
Seguidor de Francisco I. Madero, con quien colaboró en la redacción del libro La Sucesión Presidencial en 1910.
Diputado Local de la XXII Legislatura Local que desconoció a Victoriano Huerta durante el gobierno de Venustiano Carranza. Firmante del Plan de Guadalupe, con el cual se inició la revolución constitucionalista. Se le otorgó el grado de Coronel y por sus méritos fue Jefe de las Armas en Piedras Negras, Coahuila en 1913, cuando el señor Carranza decide establecer el cuartel general en esta población para organizar las fuerzas constitucionalistas.
En enero de 1917, el profesor Gabriel Calzada y el General Toribio de los Santos fueron aprehendidos y asesinados por rebeldes enemigos del gobierno constitucionalista cuando viajaban en el tren Torreón-Monterrey.1
Cuartel General del Ejército Constitucionalista
El Primer Jefe de este movimiento, don Venustiano Carranza, habilitó como su despacho principal, las oficinas administrativas del edificio de la Aduana Fronteriza, lugar donde atendió todo tipo de asuntos trascendentales que quedaron plasmados en una histórica e importante correspondencia. La colaboración de Gabriel Calzada fue significativa, tanto así que se hizo cargo de los asuntos administrativos del gobierno municipal, administrador de la aduana y jefe de las armas.
Uno de los asuntos que preocupó al señor Carranza y de los cuales Gabriel Calzada tuvo conocimiento de una manera muy estrecha fue la crisis consular que ocurrió en mayo de 1913, cuando las relaciones diplomáticas entre el gobierno constitucionalista y el Consulado Americano establecido en Piedras Negras, no se encontraban del todo satisfactorias pues el día 18 del mismo mes, el señor Carranza, le escribe al Capitán S.G. Hopkins, en Washington, y en uno de sus párrafos, le manifiesta lo siguiente:
Cito textualmente: “Tengo que manifestar a usted que el cónsul de los Estados Unidos en esta ciudad, señor Luther T. Ellsworth, no es persona grata para mi gobierno, pues son manifiestas las relaciones y ligas que lo unen con elementos enemigos de la causa que represento, y tengo motivos para suponer que sus procedimientos no son de lo más neutrales. Por esta circunstancia, mucho agradecería a usted se sirviera hacer agencias ante el Departamento de Estado a fin de que, si no hay inconvenientes, sea retirado de aquí ese representante consular.” 2
En la tercera semana de Julio, don Venustiano ya no se encontraba en Piedras Negras, y dejó a cargo a su hermano General Jesús Carranza para hacerse cargo del movimiento de fuerzas. El 17 y 18 de julio, don Jesús le rinde un informe pormenorizado de los diversos asuntos que requerían urgentemente una solución, y que habían quedado pendientes por la indecisión de don Gabriel Calzada.
Citas: 1 Berrueto González, Arturo (1999). Diccionario Biográfico de Coahuila. Consejo Editorial del Estado de Coahuila. Saltillo, Coahuila.
2 Fabela, Isidro. (1970) Documentos Históricos de la revolución Mexicana. Editorial Jus, S.A. México.
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