publicación Online
 
 
el periodico de saltillo
Abril 2017
Edición No. 338


La mano de obra barata ofertada a las trasnacionales

Augusto Hugo Peña Delgadillo.

Solo a la gente pinchurrienta y carente de prosapia, se les puede ocurrir la osadía de sustentar el progreso y desarrollo de las empresas y de las trasnacionales radicadas en México, en la miseria del pueblo. Eso han hecho los últimos seis gobiernos de la mano de la clase empresarial, y lo único que lograron fue, deteriorar al gobierno y a la mayoría de los ciudadanos en grado sumo.

Cuando hasta el propio secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray dice que México ya no puede seguir apostando a la mano de obra barata, es prueba fehaciente que le apostaban a ello, y que para hacerlo, se violó durante los últimos seis gobiernos –del De la Madrid hasta el de Peña Nieto- flagrantemente la Constitución en el artículo 123, con el único fin de hacer competitivos a los empresarios y a las trasnacionales que se les invitó a venir a México aprovechando “La Ganga” que representa el que los trabajadores por un salario mísero y de hambre, impulsen el desarrollo de sus negocios, lo que así se ha hecho, pero con cargo a más de 70 millones de mexicanos que desde hace 34 años, día a día, han visto disminuir el poder adquisitivo de sus raquíticos salarios. Los seis últimos presidentes –por malditos- exprofeso le apostaron a que el desarrollo del país se sustentara en los bajos salarios y no en una competitividad sana y abierta entre empresarios.

Luis Videgaray lo reconoce y acepta por lo que el epíteto de maldito le viene como anillo al dedo, al igual que el de estúpido, porque lo reconoce públicamente y nadie-más que las circunstancias- lo empujaron para decirlo. ¿De qué circunstancias hablamos? De las que ahora no solo tienen a 70 millones de mexicanos en el filo dela miseria y el hambre sino también en las que el gobierno se encuentra debido a su perfidia, su ineptitud, su alta corrupción y la impunidad que han prohijado de la mano del PRI/PAN y de la cúpula empresarial. Solo a la gente maldita se le ocurre favorecer a los empresarios y al desarrollo y progreso de sus empresas y de la nación, sustentándose en la miseria del pueblo, porque si bien, hay documentados un poco más de 70 millones de mexicanos pobres y miserables, hay otros 30 o 40 millones de ciudadanos que están ante las puertas de la pobreza y la miseria, solo falta darles un empujoncito.

Ese empujoncito que falta para seguir engrosando el número de jodidos en México, se lo están dando las acciones asumidas por Trump, un Illuminati, miembro de la oligarquía gringa, quien se cree bordado a mano y la última Coca cola del desierto, y tal vez lo sea, porque en menos de dos meses trae al mundo de cabeza. Volviendo al pinche sistema político que nos gobierna, vale la pena no cejar en observar el cómo se está deteriorando a sí mismo debido a su ineptitud y a las corruptelas que se han apoderado del sistema, el que para nuestra desgracia, está al mando de la presidencia y de nuestras instituciones, y no para enriquecerlas sino para lo contrario, seguir hundiéndolas en las miasmas de la clase política hermanada con la clase empresarial. Por lo que al pueblo nos dejan solo un camino, mandarlos al carajo, en primera instancia por la vía electoral.

La primera instancia para sacudirnos esta lacra que se dice gobierno, es en efecto la electoral, pero no la única, y el gobierno lo sabe, lo siente y lo ve venir, de ahí la militarización, y de las aviesas intenciones de Peña Nieto el PRI/PAN, la clase empresarial y hasta los militares, de “legalizar” la militarización, solo les falta que el Congreso se los autorice, y es probable que lo haga por medio de medidas violatorias de nuestra Carta Magna, disfrazada de “Ley de Seguridad Interior”. ¿Por qué creo que el Congreso les avale a Peña Nieto y al ejército este Estado de Excepción pretendido? Porque la inmensa mayoría de diputados y senadores son de la misma calaña que Peña Nieto, del general Cienfuegos y del Consejo Mexicano de Negocios, cúpula del Consejo Coordinador Empresarial, donde moran Claudio X. González, Alberto Bailleres, Germán Larrea, Roberto Hernández, Ricardo Martín Bringas y Eduardo Tricio “El Malo”, entre otros hasta completar los cincuenta hombres más ricos de México.

Los mexicanos tenemos otras opciones e instancias no violentas, pero si este gobierno persiste en seguir engañándonos y empobreciendo a las masas, no hay duda que se puede recurrir a la última opción, el de la disidencia abierta y general, porque en el género humano siempre existe el germen de la libertad. La historia nuestra y de otros pueblos cercanos y distantes eso han hecho y está ampliamente documentado y les ha funcionado, ¿por qué entonces no apelar a estas instancias? Porque si la justicia no llega a nosotros, nosotros iremos en pos de ella. Bueno, a menos que nos venza la desidia y la pusilanimidad. O, ¿usted qué opina, apreciable lector?

ah.pd@hotmail.com
elnuevoblogdeaugustopena.blogspot.com

 
© 2014 El Periódico de Saltillo contacto@elperiodicodesaltillo.com

 

 

 

 

 

 

 

 

 

     
carton noviembre 09 Noviembre 09 Rufino