Panorama político de las campañas

Luis Fernando Hernández González

Se han iniciado las campañas políticas de los partidos contendientes en Coahuila y con ello el basamento de diferentes matices y estrategias con las que se busca impactar al electorado compuesto por más de 2´200, 000 ciudadanos con derecho a participación electoral, afinan procedimientos para ganar su confianza y la simpatía del voto útil para el próximo 4 de junio. Se suman a estas actividades aquellos actores sin partido político, que de manera independiente incursionan para lanzar sus puntos de vista en la conducción más procedente y significativa que deba de tener el estado administrativamente en el corto y mediano plazo. En esta contienda participan 15 partidos políticos: PAN, PRI, PRD, MORENA, UDC, PVE, PANAL, PPC, PRC, PCP, PES, PJ, SI, PT,MC y dos candidatos sin partido: los independientes.

Hasta ahora lo que se ha observado en estos escasos días de que se han iniciado electoralmente las campañas, la mayor profusión tanto de partidos con registro como de aquellos individuos que actúan de manera independiente se ha dado bajo el tenor de señalar cuestiones de supuesta corrupción de personajes de otras agrupaciones políticas, tiempo empleado tanto en redes sociales como en pautas televisivas y radiofónicas, sin el planteamiento de propuestas que vengan a superar la realidad por las que trascurre la vida de la gente y las cuestiones que afectan a la gran comunidad estatal. Desenvolviéndose en esquemas tradicionales la mayoría de los partidos, y con excepciones de otros que le imprimen innovación a sus planteamientos de difusión y proselitismo propagandístico a sus tareas.

Para algunos de estos partidos y actores sociales cobran significado los tiempos, momentos y circunstancias por las que hoy en día transita nuestra entidad en los diferentes planos y contextos que por lo mismo le son relevantes para su desarrollo integral, conforme lo diagnostican tanto los organismos privados como públicos que dan cuenta que en Coahuila, su sociedad está dentro de comportamientos que superan algunos indicadores que apostillen retraso y marginación, viéndose de esta manera obligada a superar las estadísticas que actualmente se tienen para apuntalar aquellos contextos y factores que propicien un mayor y mejor desarrollo en cada uno de los factores que al estado le son determinantes para el avance de la entidad.

La situación política, social y económica con la que el actual gobernador Rubén Moreira Valdez recibió el mandato estatal, los habitantes del estado lo recuerdan, ya que en su inicio prevalecían condiciones ambientales de alta tensión, al arrancar bajo circunstancias caóticas y de grandes dificultades, tanto en el plano económico con una deuda pública que rebasaba las posibilidades reales y pagaderas de la entidad, como de igual manera bajo entornos propios de una estado fallido en donde las cuestiones de inseguridad y criminalidad habían sentado sus reales en las áreas urbanas y regionales del estado; además con una ciudadanía que exigía seguridad y conducción en cada una de las actividades de gobierno para encontrar el orden y el sosiego familiar y social que era vivir en orden y en paz, como en estos días lo atestiguan positivamente tanto los sectores empresariales como sociales de la entidad.

“Por un Coahuila Seguro” esta alianza tiene como propuesta electoral para el avance social y surge en partidos y candidatos, trazan con ello su visión programática y contextual en caso de que les favorezca el voto ciudadano, así presentan su compromiso de mantener lo positivo que se tenga y de cambiar lo necesario para que las cosas públicas funcionen correctamente, desechando toda opacidad e impulsando la transparencia y la rendición de cuentas bajo auditorías ciudadanas en toda acción gubernamental que se emprenda, exhibe en cada uno de los renglones que comprende la administración, sus propósitos de beneficio para regiones del estado y sus sectores poblacionales comprendido en un concepto general como es defender lo que tenemos, mejorar lo que esté bien y cambiar lo que no funcione, sus ejes son: Integridad y Buen Gobierno, Seguridad, Justicia y Estado de Derecho, Desarrollo Económico Sustentable, Desarrollo Social Incluyente y Participativo.

“Alianza Ciudadana por Coahuila” en el tiempo exhibido, su posicionamiento no representa una línea que se amplía y que de claridad a sus compromisos sociales frente a la población, sino una serie de líneas que se contraponen unas a otras por su misma moralina añeja. Donde sólo el oportunismo dicta las ideas y comporta- mientos que bajo arrebatos gritan y pregonan; oportunismo se llama ultra oportunismo, al ser un partido que se concreta a realizar el inventario de los problemas, que trata de capitalizar las naturales inconformidades y emocionales, generando odios en la población al no presentar un proyecto de gobierno, que no brinda soluciones a los problemas, que se conforma con unos cuantos sobados latiguillos, ni es una opción para el electorado ni podrá serlo, en tanto siga siendo lo que es, en tanto siga en las mismas actitudes y en tanto emplee los mismos procedimientos en sus cantaletas y denostaciones, que definitivamente alejan -por lo repetitivo- a un electorado que desea escuchar políticas públicas de superación estatal.

Tanto los integrantes del PRD, como de MORENA, los primeros buscan sacar provecho a la participación femenil y con ello, motivar al género femenino mediante su candidata al logro de sus objetivos que tradicionalmente comprende la función pública como es la educación, las pensiones, la salud, el medio ambiente; y por otra parte los morenos derivan su propaganda al señalamiento administrativo, a la aclaración de la deuda pública y a la supuesta honestidad que se dicen profesar como materia de justificación para buscar la confianza popular.

Ante este panorama trascurren las campañas de los partidos políticos que son entidades públicas, y de los aspirantes independientes que sólo hacen un mezcla de todo lo aquí descrito.