La rapiña vandálica:
Método de protesta socio-política
Luis Fernando Hernández González.
A todo mundo irrita y lesiona en su economía personal y familiar cualquier incremento de precios en sus gastos ordinarios de consumo, como ahora es el caso de la gasolina, situación que aprovechan aquellas personas con intereses políticos adversos al gobierno, para hacer de esta medida administrativa, una bandera de ataque, crispación y antipatía que genere repercusión contra todo aquello que implique autoridad, situación que se utiliza para juzgarla de incapaz, irresponsable y arbitraria.
Esta violencia es un argumento además de infantil y arbitrario, una mala respuesta al incremento en las gasolinas y el diesel, carente de conciencia ideológica donde sólo algunos aprovechan para desahogar sus frustraciones, odios y resentimientos sociales. Generan sin ningún sentido, el caos, el saqueo, el vandalismo, la rapiña y la anarquía, situación de la que seguramente usted está informado. Actos que se están presentando en diversos lugares del país, donde personas sin escrúpulo alguno, atracan los sitios comerciales, extrayendo mercancías para su provecho, y generando con ello, una imagen de descomposición social que no corresponden de ninguna manera a la realidad y al actuar de los mexicanos responsables.
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El pillaje desatado y la ingobernabilidad que busca generarse en las calles de distintos lugares del país tienen como fin generar una situación caótica que beneficie a algún partido de izquierda o de derecha contrarios a quien ostenta la autoridad del país y con ello, beneficiarse para las elecciones de 2018.
Con el pretexto del alza a la gasolina se han soltado en distintos puntos del país acciones de vandalismo, que son previamente publicitados en redes sociales. Eso no es espontáneo ni tiene que ver con el gasolinazo, sino que está relacionado con la carrera por la sucesión presidencial, donde los partidos pretenden generar una imagen de defensa popular con acciones antigubernamentales impregnadas de violencia. Que el país se descomponga lo máximo posible, para que ellos sean los salvadores de la recuperación del orden y la justicia.
Son este tipo de partidos inmorales en sus prácticas los que necesitan un México en ruinas para alcanzar el poder el próximo año, a costa de lo que sea necesario realizar ahora. La derecha conservadora de manera oportunista e ingenua, cae en el garlito de echar fuego a la hoguera de la inestabilidad. Da vergüenza ver cómo seudo izquierdistas configurados por grupos vandálicos también forman piquetes de bloqueadores de centros de distribución de gasolinas, con lo que de nuevo se presentan como una reacción intimidatoria y destructiva a toda medida de orden y de impugnación al gobierno.
Así tanto derechistas e izquierdistas propician la agitación social en contra de estas medidas económicas, auspiciando a la vez el temor y el miedo que repercuta en el orden y en el trabajo de aquellas personas que laboran en centros comerciales, en gasolineras y en cuadrillas de abastecimiento de empleados de Pemex, encargados de la transportación de hidrocarburos, sin alcanzar a entender que con su actitud desbocada de alterar los ánimos, sólo le hacen el juego al mesías tabasqueño.
Nada tiene que ver el gasolinazo con la reforma energética, y eso lo saben los izquierdistas que salen a las calles a gritar contra esa crucial reforma. Tampoco tiene relación el gasolinazo con la reforma fiscal, como dicen los derechistas-conservadores para atizar la ira de la población. Ambos bien lo saben, si así lo quieren comprender: subió la gasolina porque aumentó el precio internacional de ese combustible. Y subió mucho porque ya no hay excedentes petroleros para subsidiar el combustible, como se hacía en los años de bonanza con el barril cerca de los 100 dólares.
Las medidas implementadas por esas organizaciones como son los saqueos y la brutalidad que han echado a andar sobre las calles del país para desalentar a México deja un testimonio muy claro de lo que se puede propiciar mediante el caos, como lo constata la plataforma de la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio (ANTAD) quien informó que tiene más de 250 establecimientos cerrados por el vandalismo y 79 saqueados brutalmente.
Como aquellos de la ciudad de Saltillo en donde 30 personas -11 adultos y 19 menores- el primer viernes del año pretendieron vandalizar tres centros comerciales, donde fueron detenidos por la policía al intentar sacar mercancías.
El periodista Ricardo Alemán, escribió en Milenio, el pasado 9 de enero, el siguiente testimonio que da razón de quien auspicia los correos. La siguiente historia es un trabajo periodístico extremo, de alto riesgo, que por su naturaleza no permitió video ni audio.
Para llegar al testimonio, un reportero de www.letraroja.com realizó horas de seguimiento, luego una decena de filtros y, al final, una madrugada llegó ante uno de los organizadores del vandalismo en la delegación Tláhuac.
Pide ser identificado como “Armando” y, como para despistar, se impone como apodo “El Topo”. Dice tener 36 años y trunca la carrera en informática. Es uno de los hombres que han organizado saqueos por Facebook y de los cuales sólo ha asistido a uno. “Para ver que todo salga bien”.
-¿Cómo están organizando los saqueos? ¿Cómo le hacen para que vaya tanta gente?
“Todo es muy simple, hago una imagen y la posteo en varios grupos, la gente la comparte y la pandilla se entera tarde o temprano. (La pandilla son los saqueadores) que, asegura, acuden por su propio pie, sin pago, más que lo que roben. Yo sólo le pago a cinco o seis personas, 800 pesos por saqueo, son los que motivan a la gente a que robe, ellos también a veces roban, pero la mayoría de las veces sólo gritan o crean caos.”
-¿Cómo crean caos, qué hacen?
“Dicen que el gobierno nos debe más, que no tengan miedo, que agarren cosas y salgan corriendo. Y la gente cuando ve que otro lo está haciendo, lo hace también.”
“Tengo un contacto que me da dinero para pagar, a mí me pagan por organizar, yo no robo, sólo trato de que todo salga bien, muchos de los detenidos no los conocemos y no tienen nada que ver, sólo que se les hizo fácil robar y los agarraron.”
-¿Pero para quién lo haces? ¿Tiene nombre?
“Es una señora, hablo con ella por teléfono, no sé su apellido, pero se llama Rosalía. Según me dicen trabaja para Morena, es de las que lleva gente para que vote, les da ayudas a mujeres y según dicen tiene familiares en la delegación. Eso es lo que me dijo el güey que me la contactó.”
¿Estamos ante acciones de pillaje que convierten a la protesta en actos rapaces? De pronto a unos cuantos malandrines se les ocurrió que podían saquear tiendas al mismo tiempo y en distintos puntos del país, con motivo del gasolinazo, programando mediante redes sociales los sitios susceptibles a dañar para ejercer sus concentraciones.
Todo esto es orquestado como queda claro, por aquellos que buscan sacar ventaja política del malestar social que nada tiene que ver con el incremento en el costo de la gasolina, al ser ellos quienes propician el pillaje, el robo y la anarquía en la sociedad.
Este acto aislado sucedido en nuestro estado no tiene repercusión alguna, afortunadamente en Coahuila, nuestra confianza la depositamos en el trabajo, en el orden y en la seguridad, elementos que nos permiten a quienes aquí habitamos salir adelante con sentido y responsabilidad en nuestros actos personales y sociales.
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