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el periodico de saltillo
Febrero 2017
Edición No. 336


Impuesto a la plusvalía en la CDMX

 

José Luis Rodríguez Flores.

“La desvalorización del mundo humano crece en razón
directa de la valorización del mundo de las cosas”.
Carl Marx.


El día de los inocentes, los capitalinos y todo México nos enteramos que no era broma, a partir de enero de 2017, los brutales incrementos a las gasolinas, diesel y gas LP. El asunto de los aumentos no paró ahí, los diputados constituyentes de la Ciudad de México (CDMX) asestaron a los capitalinos un nuevo impuesto ¡a la Plusvalía! Muchos compatriotas y extranjeros al oír el rumor sobre el gravamen a la plusvalía creen que ya se realizó en el ámbito nacional otro duro golpe a la ya de por si maltrecha economía de los mexicanos, con la excusa de la creación de la nueva constitución de la CDMX, los constituyentes crearon un letal impuesto contra los ciudadanos, un impuesto por demás insólito.

El artículo 94 de la nueva Ley de Vivienda, faculta al gobierno de la CDMX a implementar mecanismos para captación de plusvalías generados por acciones urbanísticas. ¡Mocos don cuco!, ahora sólo falta que graven hasta la tierra de las uñas. Se trataba del artículo 21 de la Constitución, que en su apartado C-7 establece textualmente que: “… los incrementos en el valor del suelo derivados del proceso de urbanización, se considerarán parte de la riqueza pública de la ciudad”.

A los ciudadanos mexicanos ya no quieren darles la oportunidad que han tenido históricamente de generar cierta riqueza en su tierra, en sus propiedades. Ya quitaron las pensiones a las nuevas generaciones, y ahora quieren quitarles la plusvalía de sus fincas, ¿luego que sigue?

Muchos gobiernos de los estados de la república están quebrados en sus finanzas, no se les vaya antojar ejecutar ese gravamen a la plusvalía. Dice el refrán: “Cuando veas las barbas de tu vecino cortar pon las tuyas a remojar”. Lo peligroso de este inaudito gravamen, es que contraria a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, quedaría al criterio de las autoridades de la CDMX fijar el impuesto a la plusvalía, debido a que es imposible estipular de manera justa y equitativa que los predios que se pretendan gravar tengan un impuesto de igual proporción que los de otros ciudadanos.

En el gobierno de la Ciudad de México, algunos asambleístas se sintieron iluminados por Carlos Marx o Federico Engels e intentan introducir un inequitativo, mal llamado Impuesto a la Plusvalía, pero debido a que la plusvalía es un concepto muy difícil de dilucidar, además no reúne los requisitos de igualdad que se requieren según la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, incluso es tan grande la aberración de algunos constituyentes, que por un lado fijan el gravamen a la alza a los inmuebles que tengan beneficios por obras gubernamentales, pero qué casualidad que los asambleístas no consideraron en su proyecto que en ciertos predios las obras pueden acarrear perjuicios para los propietarios en sus fincas, y en lugar de tener una plusvalía pueden tener una desvalorización. ¿Cómo carajos van a compensar entonces esa pérdida o menoscabo del atribulado ciudadano?

Supongamos que el gobierno hace un puente elevado y el comerciante -antes de la construcción del puente o paso elevado- era el rey de las ferreterías, conjeturemos que el puente no le permite ahora fácil acceso a sus clientes para adquirir su mercancía, el predio en lugar de tener un incremento en el valor o plusvalía, tuvo un demérito ¿Cómo lo van a compensar? Quien carajos -de parte del gobierno- va a tasar o valorar justamente lo que le corresponde a cada uno de los ciudadanos que tuvieron un supuesto beneficio.

De lo anterior se desprende que el término plusvalía o elevación del precio de un predio, es difícil de medir en términos monetarios o económicos, y más en términos de equidad como lo establece la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Cómo van a medir si la (s) obra (s) que hizo el gobierno cerca de tu predio benefició al vecino más que a ti. Los grandes economistas tienen siglos de estar en debate. Según Marx, la plusvalía se puede valorar así: La Pv = Cv x (t’/ t) x n x f, sin embargo Marx se refería a la plusvalía ganada por el esfuerzo de un obrero al aportar su mano de obra al patrón. Los economistas no se ponen de acuerdo sobre el tema de la plusvalía.

Amigos lectores, nos andamos preocupando por el muro de Trump, pero nos descuidamos ¡El enemigo está en casa!... ¿usted qué opina?

joseluisrf1@hotmail.com

 

 
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