El proceso y sus resultados electorales
Luis Fernando Hernández González.
“El secreto del éxito es la constancia en los propósitos”
Benjamín Disraeli. |
Después de la entrega de la constancia de mayoría que el 11 de junio le entregara el Instituto Electoral Coahuilense a Miguel Ángel Riquelme Solís como gobernador electo de Coahuila, quedó claro que en la democracia gana quien obtenga el mayor número de votos; es por ello relevante que el propio Riquelme se manifestó respetuoso de los procedimientos procesales que sus adversarios emprendan ante las instancias legales, pero al mismo tiempo los convocó a la reconcialición política.
 Los autores de los señalamientos nocivos que fueron abundantes durante la campaña por quienes nunca dieron tregua, salieron ahora con la increíble puntada de fraude electoral en la elección de gobernador, y sin ir muy lejos por la respuesta, la diputada Carolina Viggiano Austria les respondió desde la Tribuna del Congreso de la Unión, refutándoles que cuando el PAN gana Torreón, Monclova, Sabinas, Acuña, San Juan de Sabinas, General Cepeda, Guerrero y Sierra Mojada, está muy bien, pero respecto a la elección por la gubernatura de Coahuila se hizo fraude.
La Diputada Viggiano les aclaró a los diputados y senadores del PAN ahí presentes, que aun cuando termine el proceso electoral, aún existen pendientes por aclarar judicialmente, refiriéndose a la suma de 17 millones de pesos de dudosa procedencia depositados en cuentas bancarias de Banorte por un sindicato de trabajadores fantasma, para distribuirlos entre miembros de este partido político, lo mismo los envíos de dinero en efectivo procedentes de Tamaulipas y Durango que sumaron 70 millones de pesos destinados a la campaña del PAN en Coahuila.
Muchos resentidos que hoy se manifiestan en marchas, buscando torcer el resultado de las instituciones electorales para invalidar la voluntad de los electores, se les puso en su sitio, tanto en sus descalificaciones políticas como en aquellas de carácter personal. Se ubicó a los sensacionalistas, detractores, aguafiestas, profesionales de la desinformación y manipuladores de la noticia, quienes buscan hacer de Coahuila un escenario de desconcierto, inconformidad e irracionalidad, en donde los coahuilenses estaríamos al punto del enfrentamiento en contextos carentes de toda veracidad.
Los coahulenses -con su participación política- fueron receptivos a las propuestas de los distintos aspirantes y partidos políticos, en donde se establecieron diálogos y debates, empleando para ello sus métodos y estrategias, ofertando propuestas y suscribiendo compromisos, mientras otros se la pasaron acusando y desacreditando al adversario, y los independientes transcurrieron en una actitud repetitiva con la que no causaron ningún impacto ni presencia política que sea digna de recordar.
Transcurridos los acontecimientos y después de clarificar las sumas electorales de la votación, todos constatamos el grado de pluralidad y cultura que nuestra sociedad posee, por eso es necesario destacar el respeto al resultado electoral a municipios, diputaciones locales, quedando sólo pendiente el caso de la gubernatura que el PRI ganó por más de 30 mil votos con su candidato Riquelme, todo ello mostró un equilibrio en la participación de los ciudadanos del estado.
Los resultados electorales para la gubernatura muestran sin duda una copiosa participación, cuyos resultados oficiales son los siguientes:
Miguel Ángel Riquelme 482,421
Guillermo Anaya 452,031
Diferencia de votos 30,860
De ahí el llamado de Miguel Riquelme, gobernador electo, de convocar a la unidad de los coahuilenses y a configurar un gobierno de base social, en donde la transparencia y rendición de cuentas sea una realidad para Coahuila, y motive la cercanía con la sociedad, para que sin distingos partidarios, todos nos sumemos de manera incluyente para pensar en un Coahuila unido que genere las condiciones de gobernabilidad que la sociedad demanda, para seguir construyendo un destino alentador en beneficio de los habitantes del estado.
Miguel Ángel Riquelme puso énfasis en que Coahuila es más grande que todas nuestras diferencias y problemas, y por ello, merece vivir en orden y en paz. |
