Los archivos de la nación en 1864
Rigoberto Losoya Reyes.
En 1864 los pobladores de la región lagunera, conocieron al presidente Juárez quien llegó en su carruaje negro, tan modesto como el propio personaje. Le acompañaba su escolta presidencial y un pesado tren de carretas que contenían el archivo de la nación. Este acontecimiento quedó registrado en nuestra historia coahuilense y es recordado cada 21 de marzo, fecha del natalicio del patricio, del héroe y benemérito de la patria. La comitiva presidencial al llegar a una ranchería llamada El Gatuño (hoy Congregación Hidalgo) se detiene para descansar y el presidente Juárez, recibe noticias que los franceses estaban muy cerca, y en caso de algún enfrentamiento no sería posible huir con el pesado tren de carretas que transportaban las cajas conteniendo tan valiosa carga. No quiso poner en riesgo que cayeran en manos de los extranjeros, por lo que giró instrucciones para encontrar gente de confianza en la región y que se hicieran cargo de la custodia de los documentos.
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Las fuerzas juaristas debían anticipar su marcha para evitar un enfrentamiento con los invasores, el archivo estaba conformado por un tren de once carretas que transportaban más de cuarenta cajas, conteniendo los documentos de toda la trayectoria histórica de nuestro país, y como era de suponerse, estaban ocasionando más lento el avance de la escolta republicana. Esta situación urgente, le obligó al señor presidente a tomar la decisión de encargar al General Jesús González Ortega, bajo el más estricto secreto, le organizara un pequeño grupo de incondicionales, que se hicieran responsables de esconder y resguardar con su vida los documentos de la nación. Después de indagar entre los lugareños afectos a la república, todos coincidieron en recomendar para una misión como ésta, a un ranchero de nombre Juan de la Cruz Borrego Peña, uno de los más confiables, y bragados de la región, quien no decepcionó al general González. El Dr. Sergio Antonio Corona Páez, señala que un grupo de laguneros apoyaron a Juan de la Cruz: Julián Argumedo, Ángel, Vicente, Cecilio y Andrés Ramírez, Diego de los Santos, Epifanio e Ignacio Reyes, Mateo Guillén, Francisco, Julián y Guillermo Caro, Telésforo y Gerónimo Reyes, Marino Ortiz, Guadalupe Sarmiento, Pablo y Manuel Arreguín y Gerónimo Salazar.
El general González, propone que al frente de dicho grupo, quedara Juan de la Cruz Borrego Peña, propietario del rancho La Soledad. El propio Juárez personalmente le dijo que en un plazo de quince días recibiría instrucciones para entregar tan valiosa carga. La noche del 4 de septiembre de 1864, Juan de la Cruz y 19 campesinos que lo acompañaron, escondieron las cajas en una grieta de la cañada del Cerro del Tabaco, donde montaron guardia las 24 horas. Al pasar los quince días, la región fue controlada por los franceses y buscaban afanosamente el archivo. Don Juan de la Cruz, al ver que se acercaba la época de lluvias, sugirió cambiar de lugar las cajas a una gruta llamada de los Murciélagos hoy del Tabaco. Los franceses tenían noticia de un valioso cargamento, pero no sabían exactamente de su contenido, para ello, contrataron los servicios de un matón de la región llamado Toribio Regalado Rosales, ex-caporal de don Leonardo Zuluaga, para localizar a los custodios y torturarlos para que confesaran donde estaban escondidas las cajas. Cuatro custodios fueron torturados y asesinados, pero nunca dieron a conocer el paradero. Los franceses ofrecieron recompensas a quien delatara a los custodios, pero afortunadamente no recibieron respuesta alguna. Tres años duró la custodia, y el sacrificio por la patria de estos héroes de la laguna. Juan de la Cruz nació en 1829 en la hacienda La Soledad, (hoy Matamoros, Coahuila) y falleció el 24 de julio de 1899 en el mismo lugar. |