Presiones de EEUU a Peña Nieto y al PRI

Augusto Hugo Peña Delgadillo.

La urgencia que tienen, Osorio Chong por militarizar aunque sea “tantito” al país, y Aurelio Nuño por terminar con la reforma educativa, obedecen sin duda a las presiones de Trump, quien por la ineptitud de nuestro gobierno y el incumplimiento con los compromisos que nos impusieron, nada les librará a Peña y al PRI de mayor presión de EEUU y del repudio de todos los mexicanos.

Todas estas medidas y estos cambios de las hegemonías preponderantes hasta el final de la II Guerra, fueron diseñadas e impuestas en Bretton Woods por EEUU y Gran Bretaña con el fin de que la hegemonía por sobre las demás naciones del mundo, recayera en los anglosajones, cosa que hasta hoy se ha mantenido así. Se acabó el patrón oro sustituyéndolo por el dólar para asegurar el dominio económico, pero también se acabó La Liga de las Naciones y en su lugar quedó la ONU, la que también EEUU manipula a su antojo y conveniencia, sin embargo y a pesar de ello, Washington cree necesario apretarle más, las tuercas a los demás países, política y económicamente, he ahí el quid de las actitudes de Donald Trump.

Para lograr el consenso anglosajón y seguir siendo la fuerza preponderante y dominante en todos los sentidos, primero planearon sacar de la Unión Europea a Inglaterra y luego en común acuerdo Washington/Londres, proseguir con los ajustes que Trump está llevando a cabo de manera poco ortodoxa, pero seguramente eficaz. Muestra de ello es que el mundo entero ya se moviliza para preparar sus respuestas a los cometidos de EEUU con este nuevo gobernante, quien sin lugar a dudas no es quien haya planeado ni decidido este nuevo Orden Mundial que se avecina.

Siempre las cuerdas se revientan por lo más delgado y ahí es donde México se encuentra, ¿Por qué? Porque nunca como ahora nadamos en un mar de corrupción e impunidad y nuestro gobierno se muestra –también como nunca- inepto para gobernar, sin aptitudes para tomar decisiones y dirigido por gente claramente reprobable por su ineptitud para gobernar y su muy clara inclinación a hacerse del dinero público para engrosar sus haciendas particulares. EEUU lo sabe y por ello es que primero nos atacó a México y a los mexicanos, porque no tenemos defensa alguna, y si a ello le sumamos que pesan sobre México los grilletes de una deuda pública enorme e impagable ni en cien años, y que más de la mitad de nuestra economía está en manos de empresas extranjeras asentadas en México, ¿Qué defensa tenemos?... ¡Ninguna!

Estas son apenas algunas de las razones que tiene EEUU para atacarnos y usarnos de chivo expiatorio para sus cometidos, y el por qué nos impusieron la militarización que Peña Nieto está llevando a cabo, y no, para combatir a la delincuencia organizada sino para garantizar la seguridad de las inversiones enormes que EEUU tiene en nuestro país. Además la Secretaría de Estado en Washington ha dicho que la delincuencia organizada en México está dentro de nuestro gobierno, cosa que no le podemos refutar y por lo que Peña Nieto no les puede siquiera contestar.

Desde gobiernos anteriores, La Casa Blanca, la de Washington, nos impuso la Iniciativa Mérida, porque ya veían venir este desastre en el que nuestros gobiernos han convertido a México, con un saldo lamentable para los mexicanos. A ellos les interesa que sus inversiones estén aseguradas en base a la militarización porque las policías tanto la federal como las de los estados y municipios están ligadas a la otra delincuencia, la que opera fuera del gobierno, ya sea ésta, la de las bandas delictivas tradicionales, como las que representan los grandes empresarios mexicanos –la oligarquía-, la que también, coludidas con nuestras autoridades, se enriquecen a la par de las clases políticas y de la administración pública, a costa de la miseria de más de 70 millones de mexicanos, ampliando infelizmente la brecha entre los ricos y entre los que nada tienen.

Esos son los frutos amargos que nos dejó el Consenso de Bretton Woods a todas las naciones que dependemos de la buena o mala voluntad de EEUU. Por ello debemos generar –los ciudadanos-. en México, un cambio de gobierno, y no para enfrentar a Estados Unidos porque contra ellos nada podemos sino para acabar con la runfla de corruptos e ineptos que nos gobiernan, y para paliar un poco siquiera el poder inmenso que la oligarquía ha acumulado debido al hambre y la codicia de éstos, por acumular más y más riquezas. O, ¿usted qué opina, apreciable lector?

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