Miscelánea
Jaula sin gorrioncillo
José C. Serrano.
El gorrión es un ave que mide entre 12 y 15 centímetros y pesa entre 20 y 30 gramos. Su promedio de vida es de 8 años; sin embargo puede prolongarse hasta los trece. Se acomoda muy bien en el ambiente urbano y su dieta corresponde a la un ser omnívoro. Una característica sobresaliente en este plumífero es su afición al canto, y lo hace muy bien.
El canto del gorrioncillo usado como metáfora entre quienes ejercen funciones ministeriales o judiciales, hace referencia a la prueba confesional de un presunto delincuente en calidad de indiciado. Detenido y bajo el efecto de técnicas motivacionales, de pronto le llega la inspiración y canta entonadito y hasta con falsete.
El pajarero se mueve con sigilo entre la élite política mexicana: muchos gorrioncillos están fuera de sus jaulas. El afanoso aprehensor de aves ha pasado días, meses o años con su red al hombro; lo que parecería una tarea sin muchas complicaciones, está llena de obstáculos que le impiden o, por lo menos, demoran en la conclusión de su tarea. El cazador piensa que las canoras tienen algún palancón con mucho poder.
Uno de esos gorrioncillos que debe regresar a su jaula es Rodrigo Medina de la Cruz. En notas periodísticas publicadas el jueves 27 de abril de este año, se menciona que “la Fiscalía Anticorrupción del gobierno de Nuevo León acusará al ex gobernador de extracción priista Rodrigo Medina de la Cruz, por el delito de enriquecimiento ilícito, informó el subprocurador en combate a la corrupción, Ernesto Canales Santos”.
Los informadores dan a conocer que en los próximos días le será entregada a un juez de control una nueva carpeta de investigación que contiene acusaciones no sólo al ex gobernador, sino también a su esposa Gretta Salinas Margáin, así como al padre del ex mandatario, Humberto Medina Ainsle. Se presume que Medina de la Cruz se ha enriquecido de manera ilícita: en 2015 -antes de dejar el cargo- adquirió una residencia millonaria en el fraccionamiento Las Misiones y un rancho en el municipio de General Terán.
A Medina, joven abogado de 44 años de edad egresado de la Universidad Regiomontana, se le siguen otros tres procesos por ejercicio indebido de funciones, peculado y daño patrimonial. Por estos dos últimos, fue vinculado a proceso el pasado 26 de enero. Luego de una larga audiencia que terminó con el internamiento del mandatario en el penal de Topo Chico. Un amparo le permitió la salida tras 19 horas de ensayo en la bartolina.
En ese penal estuvo en calidad de huésped Jorge Lankenau Rocha, banquero y empresario mexicano, quien fue arrestado en 1997 por cargos de fraude y evasión de impuestos para el desplazamiento de 179 millones de pesos a las Islas Caimán y Paraguay. Su estancia en Topo Chico fue de ocho años. Vista a la distancia, la cantidad defraudada por Lankenau es morralla comparada con los más de 30 mil millones de pesos que se transaron, cada quien por su lado, sinvergüenzas de la talla de Humberto Moreira, Javier Duarte, César Duarte y otros canallas de similar estatura.
Tal vez, la autoridad judicial considere que el gorrioncillo Medina de la Cruz debe ser instalado en un penal de más estrellas, conforme a su rancio abolengo. El Cefereso de El Altiplano podría ser una jaula a la medida. |