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el periodico de saltillo

Noviembre 2017

Edición No. 345


El campo militar a la venta

 

Augusto Hugo Peña Delgadillo.

Peña Nieto como comandante supremo del ejército, impulsa por medio de su secretario de la defensa la venta de más de 8 millones de metros cuadrados de bosque urbano que es pulmón de la capital. Este negocio que pinta a ser una corruptela en colusión con las inmobiliarias tiene un valor real de más de 100 mil millones de pesos. ¿De qué tamaño serán estas componendas?


El secretario de la defensa de acuerdo con su comandante supremo que es Peña Nieto, intentan hacer el negocio de sus vidas, ya que el valor del metro cuadrado en el área del bosque de Chapultepec, ronda los 40 mil, hasta 50 mil y más pesos por metro cuadrado de terreno. Estamos hablando de más de 100 mil millones de pesos, los que sin duda pretenderán venderlos a sus cuates en sumas muy inferiores a su valor, y así hincharse los bolsillos de dinero, más de un alto funcionario de este gobierno, y que lo único que hacen es enriquecerse. Vender un bosque de 8 millones de metros es una desproporción inaudita. Primero porque esa área es un pulmón de la ciudad de México, la que es un caos vial y de toda índole, sin embargo y a pesar de ello, este gobierno ya involucró al secretario de la defensa en los jugosos negocios inmobiliarios, razón del por qué, la ciudad capital es un soberano caos.

La denuncia se hizo pública porque el ejército y la presidencia han dicho nada al respecto, tienen muy guardadito este negocio que los hará más ricos de lo que ya son. Esta es otra forma de saquear al país, son más de 80 hectáreas urbanas que quieren vender y que son parte del patrimonio nacional, ¿de qué se trata?... ¿De que unos cuantos se enriquezcan o que los millones de habitantes de la ciudad sigan viviendo sumidos en un problema vial y un desgarriate urbano? El área de Chapultepec por la avenida Constituyentes ya es un embudo de vialidad y con el desarrollo de estos 8 millones de metros para hacer edificios de oficinas, habitaciones familiares y un centro comercial, se va a convertir en un problema más para la ciudad de México. Peña Nieto no puede ocultar este despropósito terrible, tiene que transparentar estas acciones a todas luces ilegales. Peña Nieto se llena lo boca diciendo que es necesaria la trasparencia para poder llevar una vida más democrática, legal y confiable en beneficio de los ciudadanos. Entonces, ¿por qué ha mantenido oculto este negocio absurdo y nocivo para la capital y para el país?

No creo que esta ilegal acción y desproporcionada actitud sea solo culpa del general Salvador Cienfuegos, él está bajo el mando de Peña Nieto que es el comandante supremo de nuestro ejército, una institución otrora respetable, a la que se le ha desnaturalizado poniéndola a hacer un trabajo que no les corresponde. Ya sacaron a los militares a las calles para hacer un trabajo de policías y hasta de agentes del ministerio público, exponiendo a la corrupción a las fuerzas militares, y ahora con este negocio de más de 100 mil millones de pesos, más de corromperán.

Si tener al ejército en las calles ya es de por sí inconstitucional, y ahora, involucrando a los altos mandos del ejército en negocios turbios que huelen a peculado, ¿a dónde irá a parar el prestigio de nuestras fuerzas armadas? En este negocio de la venta –más de 8 millones de metros cuadrados de terreno de bosque urbano- de bienes de la nación, es probable que estén involucrados con Peña Nieto y el general Cienfuegos, otras autoridades federales y de la ciudad de México, esto habría que investigarlo, pero después de evitar que este peculado se perpetre y afecte a millones de ciudadanos y al erario público. Algunas personas entre ellas Gerardo Fernández Noroña, invitaron a los medios –TV, Radio y Prensa- para hacer público este negocio ilegal por el lado que se le quiera ver, y no estuvieron presentes –por órdenes superiores- ninguna de las televisoras y ni un periódico siquiera, se trataba de denunciar la privatización de estos 8 millones de metros urbanos en la capital. Ya privatizaron bancos, industrias, PEMEX, CFE, parte del agua potable y toda la minería, etc., etc. Ahora pretenden privatizar un bosque urbano. De hecho ya privatizó más de un millón de metros cuadrados para una estación del TREN de TOLUCA/MÉXICO.

Hace un año o dos, Layda Sansores en el senado de la república, parafraseó en un discurso, lo escrito por José Saramago, el que refiriéndose a algunos políticos muy dado a privatizar los bienes de sus países, les dijo: “Ya que están privatizando todo, ¿por qué no empiezan a privatizar a la puta madre que los parió?” Y es que los políticos atentos a los dictados de Washington que les impuso el neoliberalismo, encontraron en las privatizaciones de los bienes de la nación, otra forma de enriquecerse en base a turbias y deshonestas componendas. Eso mismo es lo que están haciendo Peña Nieto y el general Salvador Cienfuegos, privatizar 8 millones de metros de un bosque urbano que es un bien nacional, para enriquecerse ellos y sus cómplices, los del ramo inmobiliario, y de paso, partirles la madre a los ciudadanos. ¿Lo lograrán? Esperemos que no sea así, por el bien de nuestra patria. O, ¿usted qué opina, apreciable lector?

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