Lozoya, socio y amigo de EPN
Augusto Hugo Peña Delgadillo.
No hay que olvidar que Emilio Lozoya era de los dirigentes de la campaña de Peña Nieto, de ahí que haya sido colocado como director de PEMEX. Los 10 millones de dólares, bien pudieron repartirse entre Peña Nieto y Lozoya. ¿En dónde quedó la bolita? Los diez millones de dólares se los embolsaron y por ello la impunidad amparará al socio y amigo de Enrique Peña Nieto. |
Hoy tanto Emilio Lozoya como Peña Nieto no tienen para donde hacerse respecto a la mordida de 10 millones de dólares que le dieron personalmente a Lozoya, porque desde finales del año pasado, cuando el Departamento de Justicia de EEUU empezó a hacer públicas la extensión y las dimensiones de la corrupción política auspiciada por Odebrecht, el gigantesco corporativo de construcción brasileño, se supo que esa empresa había entregado sobornos millonarios al director de PEMEX y a varios funcionarios mexicanos a cambio de contratos de obras. Posteriormente antiguos funcionarios de Odebrecht, decidieron colaborar con las autoridades del Brasil, y afirmaron que Emilio Lozoya había recibido como anticipo de mordida por una obra, 5 millones de dólares. Para variar, Emilio Lozoya lo negó, pero ahora ya está comprobado que fueron 10.5 millones de dólares los que le fueron entregados. El ratero Lozoya lo sigue negando.
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También se supo que Odebrecht le dio una cantidad entre 3 y 5 millones de dólares a Javier Duarte en Veracruz, para apoderarse de los negocios del agua y la electricidad en ese estado, a cambio de que Duarte les arreglara algunas autorizaciones del gobierno de Peña Nieto. Ayer el rotativo carioca O Globo dio a conocer confesiones de Luis Alberto de Meneses, director de Odebrecht en México, y aseguró que Emilio Lozoya quien en el 2011 se desempeñaba como asesor de inversiones privado, aconsejó a Odebrecht que formara una empresa con el fin de poder participar en la licitación de algunos contratos de construcción en la refinería de Tula, Hidalgo. Ya como director de PEMEX, cargo que ocupó del 2012 al 2016, les otorgó el contrato para remodelación de la refinería de Tula, por 115 millones de dólares por los que le fueron entregados en varias partidas, 10.5 millones de dólares de mordida.
Todo este enjambre de delitos perpetrados en Brasil, en México y en naciones latinoamericanas, se han sabido gracias a las investigaciones del Departamento de Justicia norteamericano y de la Secretaría del Tesoro. Lo mismo sucedió con los cuantiosos fraudes cometidos por Humberto Moreira en Coahuila, razón por la que fiscales texanos aprehendieron a Javier Villarreal y a otros pillos, de los que algunos como el ex gobernador Jorge Torres que aún se encuentra prófugo. Además le confiscaron poco más de 170 millones de pesos –en dólares- y fincas urbanas con un valor superior a los 740 millones de pesos, sin embargo por razones inexplicables legalmente, Humberto Moreira sigue libre disfrutando de los miles de millones de pesos que se robó. ¿Por qué Peña Nieto no ha actuado en contra de Humberto y Rubén Moreira? Porque seguro es su cómplice. Yo no tengo ni encuentro otra explicación.
Por este tipo de acciones fraudulentas de estos priistas, es que México se ha ido al despeñadero y el PRI se ha convertido a la luz pública y del conocimiento de todos los mexicanos, en una suerte de supracofradía de delincuentes dedicados a robar al pueblo de México, apropiándose de forma deshonesta de miles de millones de pesos, los que bien servirían para paliar el hambre y la pobreza a más de la mitad de los ciudadanos. Eso es México, eso es Peña Nieto, eso es el PRI, una supracofradía de malhechores. Lo grave está en que Peña Nieto no solo no hace nada contra Emilio Lozoya por la mordida de 10.5 millones de dólares que pidió se los enviaran a cuentas de las Islas Caimán, sino que hasta le proporciona abogado –Coello Trejo- muy cercano al priismo. Este abogado ha dicho –haciéndole al pendejo creo yo- que Emilio no ha recibido ni un centavo de los mencionados 10.5 millones de dólares, y que demandará a quienes lo señalan como parte de esa trama fraudulenta. ¿Entonces quien recibió dicho dinero? Porque 10.5 millones de dólares seguramente dejaron alguna huella, a la que hay que seguirle la pista. EEUU ya la tiene.
¿Qué hará Peña Nieto ahora que ya es públicamente reconocido el fraude al erario perpetrado por su íntimo amigo Emilio Lozoya?... Lo mismo que ha hecho con Humberto y Rubén Moreira, logrará encubrirlos con el manto de la impunidad si los mexicanos se lo permitimos con nuestro silencio y mansedumbre. Estoy seguro que Peña Nieto es un títere que utiliza esta cofradía de amantes de lo ajeno, y que Carlos Salinas y algunos otros Illuminatis en el arte de robar y hacerse de lo ajeno, son los dirigentes de esta mega banda de ladrones, a los que la justicia no los alcanzará porque ellos además son quienes administran la justicia en México por medio de un sistema judicial con magistrados y jueces bien pagados para que se hagan de la vista gorda cuando esto le convenga a esta runfla de rateros, los que cuentan con abogados excelentes –como Coello Trejo- para torcer la verdad y la justicia, porque según él, le cree a Lozoya y dice, reitero, que es inocente y que le aseguró que el nunca recibió ni un pesos por ese asunto de Odebrecht. ¿Será? Lo dudo, pero en México la justicia está del lado de los ladrones. O, ¿usted qué opina, apreciable lector?
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